No Te Enamores De Mi

XVI.-"Hospital"

Pasaban los días y las noches, Bulma seguía en el hospital, lucia muy pálida, débil, su sistema inmunológico estaba muy debilitado, los doctores no podian darla de alta, Vegeta no se despegaba de ella, siempre ahí, de día y de noche, y eso lo noto el señor Brief.

Él, que no aceptaba su relación miraba a Vegeta desvivirse por su hija y aunque él tuviera una mala reputación por jugar con las chicas, agradece que a su hija la trate como ella se lo merece, por que su hija es buena y no merece sufrir más y un dolor más seria peor que la muerte, agradece al cielo que ese chico allá aparecido en la vida de su hija por que aunque le duela admitirlo desde que Vegeta se cruzo en la vida de Bulma, se le ve radiante, llena de vida.

Entra a la habitación y ve al chico sentado en la silla de alado, se ve muy cansado.

Sr. Brief: ¡ve a casa! Te vez cansado, yo me quedare con ella.
Vegeta: ¡estoy bien!
Sr. Brief: ¡necesito hablar a solas con mi hija!

El chico rudo, gira a ver a su novia, ella asiente con una sonrisa, se levanta de la silla, le da un beso en la mano y sale de la habitación.

El padre de la peliazul se sienta en la silla y bajo su mirada sobaba su cabeza con preocupación, ella se da cuenta de ello.

Bulma: ¿que pasa papi? ¡Estas muy serio!

Se acerca a ella y niega con la cabeza con una sonrisa toma su mano y la mira.

Sr. Brief: ¿te acuerdas cuando tenias 5 o 6 años?

Bulma solo lo mira con atención.

Sr. Brief: ¡dijiste que odiabas la gravedad!

Sonríe.

Sr. Brief: porque querías saltar del techo y ¡volar!
Bulma: (sonríe) estaba muy enojada contigo, por hacerme bajar del techo.
Sr. Brief: si te mantengo cerca, es por que te quiero tener más tiempo.
Bulma: ¡papá!
Sr. Brief: ¡sabes! Cuando perdí a tu madre, tenia miedo de que mi corazón jamas se abriera de nuevo, Bulma, ¡no pude verte por días! Pero luego...

Pequeño silencio la peliazul suelta algunas lágrimas y le sonríe a su padre.

Bulma: ¡te amo! Y mucho.

El señor Brief suelta el llanto y su hija trataba de consolarlo.

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Vegeta
Estaba en mi casa, después de tomar una ducha y comer un poco decidí sentarme en la terraza, mi cabeza la sentía explotar al igual que mi corazón, tengo tanto miedo de perderla tan rápido, quisiera hacer muchas cosas con ella a mi lado, pero no se puede. Tengo tanto miedo que nunca se cumplan mis planes, mis metas con ella tengo terror, en ese momento la voz de Lazuli me saca de mis pensamientos, me giro a verla se ve tranquila, después de hablar con Broly y Radiz, ella esta frente a mi me mira con con una sonrisa.

Lazuli: ¡ten!

Extiende sus brazos con un sobre en las manos, yo la miro confundido.

Lazuli: ¡son las fotos de la obra de primavera!

Tomo el sobre y le agradezco con una sonrisa ella, me mira y luego desvanece su sonrisa.

Lazuli: ¡lamento lo de los volantes!
Vegeta: ¡eso ya no importa!
Lazuli: ¡si! Aún así quería decir que ¡lo siento!