XIV.-"Fuerza"

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A la mañana siguiente.

Vegeta.
No pude dormir, todos mis pensamientos eran para ella, mi mente no dejaba de pensarla, tenia que hacer algo ¡tengo que salvarla!

Cuando llegue a mi casa, camine hasta la terraza y me quede ahí, mirando el cielo, las estrellas me recordaban a ella, el cielo se comenzó a aclarar y esas estrellas comenzaron a desaparecer de mi vista, mis ojos estaban hinchados y rojos, me ardían, mis labios estaban demasiados fríos, al igual que los dedos de las manos, ya no los sentía, quisiera que en este momento mi corazón también se congelara, para no sentir este maldito dolor en mi pecho, para dejar de sufrir como lo hago, se escucha pasos detrás de mi y luego una voz.

Raditz: ¡hola! ¡Tu mamá me llamo!

Ni siquiera lo volteo a ver, no tenia ánimos de hablar, ni de estar con nadie solo quería esfumarme de este mundo ¡desaparecer!

Raditz: ¡habla conmigo!
Vegeta: ¿sobre que?
Raditz: sobre ti... ¡Sobre Bulma!
Vegeta: ¿que quieres oír?

Me giro a verlo, esta a lado mio con las manos metidas a la bolsa y con la cabeza agachada.

Vegeta: ¡es la mejor persona que haya conocido en este mundo!
Raditz: ¡no lo sabia!

El me mira, su semblante es muy distinto se ve muy tranquilo algo inusual en él.

Vegeta: ¡esta bien amigo!

Lo miro creo que es lo que necesito en este momento un verdadero amigo.

Vegeta: ¡esta bien!

El me da la mano para estrecharla yo lo miro y estrecho, nuestras manos, haciendo nuestro saludo.

Después de platicar con Raditz de lo que pasaba, pude aclarar mi mente, ese coraje no era con ella, no era con la vida, era conmigo mismo, al no saber valorar a Bulma desde muchísimo tiempo antes, pero todavía hay tiempo, a si que voy a su casa en el camino compro un ramo de flores y se la llevo, toque pero ella no respondió, se que esta ahí, se que quiere alejarme de ella pero no quiero perder el tiempo más, quiero estar con ella en todo momento quiero estar con ella todo lo que le reste de vida.

⚫◾⚫◾⚫

Pasaron los días y ella seguía sin querer hablarme, como todos los días le llevo un ramo de flores que dejo en la entrada, este día igual, lleve él ramo de flores pero al darme la vuelta para irme, veo al director él me mira.

Sr. Brief: ¡Vegeta!

Me acerco a él y lo miro con confianza.

Vegeta: digale a Bulma que no pienso alejarme, ¡no lo haré!

Le doy la vuelta y me subo a mi auto.

⚫◾⚫◾⚫

La tarde estuve trabajando en mi auto, reparandole algunas cosas, cuando termine x esa tarde, cierro el cobre y mi vista se gira a donde esta ella, ¡esta frente a mi! se ve más blanca y delgada de lo habitual, pero sigue brillando ante mis ojos, se acerca lentamente a mi y yo la imito, me siento nervioso, al tenerla nuevamente frente a mi, quisiera decirle tantas cosas pero no sabia por donde comenzar, quería abrazarla, besarla y llevarla hasta el fin del mundo pero todo con calma, me mira, con esos hermosos ojos azules, luce nerviosa, pero fue la primera en romper el hielo.

Bulma: ¡l-lo siento mucho! Debí de a verte dicho antes.
Vegeta: ¡NO! Yo tuve la culpa, te hice hacer muchas cosas que tal vez no podías, salimos muchas veces al frío y...
Bulma:(lo interrumpe) ¡no! ¡no! ¡no! Me sentía más viva que nunca en realidad.

La miro un silencio se creo en el ambiente, como dije tenia tantas cosas que decirle, pero por ese momento mi mente quedo en blanco.

Vegeta: ¿estas asustada?

Asiente.

Bulma: ¡y mucho!

Eso me dolió aún más, esta asustada y no se que hacer para calmar ese miedo, mis ojos comienzan a humedecer y ella se acerca con una sonrisa.

Bulma: ¡alegrate! ¡Vamos!

Me toma de los hombro y me mira a los ojos, su mira me da paz pero aún a si tengo miedo.

Vegeta: ¡no es gracioso!

Ella me abraza tan fuerte y yo rodeo mis manos en su cintura, la atraigo más a mi y en su hombro derramo algunas lágrimas que no pude contener ella seguía abrazándose con probablemente todas sus fuerzas me susurra al oído.

Bulma: ¡tengo miedo de no poder estar contigo!

La abrazo con más fuerza y le susurro al oído.

Vegeta: ¡amor! Eso jamas pasara.

Siento mi pecho húmedo, ella también comienza a derramar lágrimas.

Vegeta: ¡yo estaré aquí contigo!

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Después de ese abrazo subimos a mi auto, ella se veía demasiado pálida y cansada no quería retenerla más a mi lado, aunque eso era lo que realmente deseaba, necesito cuidar de su salud necesito que ella este bien, después de dejarla a su casa regrese a la mía, entre y vi a mi madre leyendo un libro me acerque a ella un tanto nervioso.

Vegeta: ¡mamá!

Ella deja a un lado el libro y me mira.

Vegeta: ¿te puedo pedir un favor?

No Te Enamores De MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora