Sonrisa

ANSIEDAD

Narra Osomatsu:

Siento como mis propias uñas desgarran mis brazos, debido a lo largas que están, la sangre escurre de mis brazos al suelo algunas veces,  se detiene por qué mancha mi sudadera.

Últimamente me han dado muchas ganas de rascarme los brazos tanto que se me hace imposible no hacerlo.

Siento que pronto moriré pero a la vez siento que mi muerte no será tan fácil.

Mis brazos duelen arde mucho más cuándo mis uñas quería están largas porque  no quería cortarlas.

Mis hermanos están preocupados por mí, ya no quiero que se preocupen.

Papá ha bajado mucho su ámbito laboral.

Mamá trata de mantenerse fuerte pero sé perfectamente que llora por las noches mientras abraza papá y y lloran los dos juntos.

Mis hermanos tratan de reír y hacerme reír con ellos más sin embargo ya no puedo reír como antes.

A diario siento que me miran, siento como si me estuvieran siguiendo.

Hace unos cuantos días empezé a escuchar una voz en mi cabeza.

No me quiso decir su nombre por lo que de momento le llamo falla 1 como si fuera un aborto no sé.

Sé que es muy rara mi manera de pensar sobre eso pero muchas veces me dice cosas hirientes por lo cual yo no quiero tenerlo en mi cabeza por eso mismo decidí llamarlo así.

Recuerdo que una vez estaba llorando Yo sólo en nuestra habitación.

Fue cuando falla 1 me dio el mejor consejo de mi vida.

- oye niño sabías que si te sale sangre por los brazos tus problemas se irán con la sangre...-

Y comencé a rascarme en ese mismo momento, era cierto mis problemas y se van con mi sangre así que comencé a hacerlo más a menudo.

Sin embargo comenzó a sentir que no era suficiente.

Pensaba que él estaba raro así que le pregunté porque ya no era suficiente.

Él sólo me dijo...

-con tan poca sangre que sale de tus brazos no podrán irse tus problemas tan rápido ¿por qué no pruebas con alguna navaja?...-

Eso sonaba justo para mí así que tome una navaja de afeitar que había en el baño uno de los paquetes nuevos del idiota de karamatsu.

Porque sí ya vuelvo a llamar a mis hermanos con sus apodos.

Presione la navaja contra mi brazo e hice un corte pequeño qué fue volviéndose grande mientras iba arrastrando la navaja.

No me dolía para nada.

Así que comencé a hacerlo en los dos brazos y entonces sentí una paz enorme en mi alma.

Con mi abrigo tapaba todos esos cortes y ahora podía sonreír de nuevo.

Mi familia sonreía conmigo porque pensaba que todo iba mejorando.

Al final era lo mejor era mejor no preocuparnos.

En este momento falla 1 ya tiene muchos hermanos ahora mismo estoy en la falla 124 y estoy mucho más feliz que antes.