BruAbbaWeek LATE NSFW 2019

Dia 1: BSMD/Latigos/Cuerdas/Velas

No he elegido algo en especial.

Así que adelante, lee y descúbrelo.

☆☆☆☆

“No puedo esperar por verte hoy” leí su mensaje en mi celular. Faltaba poco para que terminara mi trabajo, volviera a casa y fuera a visitarlo a él.

Resistí la tentación de contestarle aquel mensaje, que yo también deseaba estar junto a él. Además ya sabía que si nos provocábamos, que nos alterábamos el uno al otro en el transcurso del día, las noches se gozaban totalmente, yo lo sorprendía, lo dominaba, lo complacía pero ahora él con éste mensaje me sorprendió a mi.
Llegue un poco más tarde de lo pensado, solo fui a casa a vestir ropa presentable, no cene y maneje hasta su departamento. Abrí la puerta de su casa, con la copia de la llave que después de tanto tiempo, me había regalado  y descubrí que las luces estaban todas apagadas, solo había un camino de velas que trazaban una dirección y que yo seguí.

Cerré la puerta y camine con cautela, no avise que ya había llegado, no le alce la voz preguntando donde estaba. Me sentía cada vez nervioso, excitado, alterado y ansioso por cada paso que daba, por la sensación de encontrarme de nuevo él. Y he de confesar que no pude evitar alucinarlo en toda la tarde en el trabajo, imaginar que podía tenerlo en la cama, atado,  excitado, torturado, desesperado y rogando por mi. Nunca lo habíamos hecho, y yo quería intentarlo una noche, que jugáramos él y yo, al amo y al esclavo, que usáramos cosas que jamás habíamos probado.

“Llegaste Abbacchio” alucine su voz y trate de buscarlo.
Las velas me guiaron hasta la puerta de su habitación, y me sorprendió lo que encontré al abrir la puerta. Pude mirarlo, observar que estaba totalmente desnudo, no llevaba ni una sola prenda sobre su cuerpo, solo se había atrevido a vendarse los ojos y taparse la boca el mismo. Sentí un escalofrió recorrerme por todo el cuerpo, al mirar como él solo se masturbaba, me excito  en instantes el simple hecho de ver como se provocaba él solo, y de tan solo mirarlo tan indefenso, ahí, para mí.

“ Hmsmws” se oían sus gemidos, mientras sus manos lo seguían tocando. La manera en que frotaban su cuerpo, rozaban su piel y sus manos se hundían entre sus piernas y se retorcía contra la cama, de placer. Me mordí los labios, y me acerque lentamente en silencio, sin dejar de mirarlo, como sus manos llegaron hasta su entrepierna, las yemas de sus dedos masajeaban su propia virilidad. Y yo sentía ya mi reacción, mi erección apretarme bajo el pantalón.
Debía de estar loco por hacer eso él solo, y en la cama, pero me encantaban las reacciones que me provocaba. Extendí mi mano hacia su cuerpo, y pensé que él se espantaría pero paso todo lo contrario, al ver como se controlo y abrió mas sus piernas para mí. Yo no dije nada, y  lentamente me acosté en la cama sobre de él. Dejo que lo acariciara lentamente, que mis manos se corrieran sobre sus piernas,  hasta su estomago, podía sentir su cuerpo totalmente tenso, caliente, y él junto sus manos, para levantarlas sobre su cabeza  no fue difícil entender a lo que se refería.

Avente mi chaqueta, me quite la camisa y él espero a que lo atara a la cama. Le bese bajo el cuello, y de nuevo empecé a acariciar su cuerpo una vez que hice el nudo entre sus muñecas, y deje que mis manos tocaran cada parte de su cuerpo por completo, que mi pecho desnudo friccionara contra el suyo y que mis labios besaran, humedecieran cada parte de su piel. Frote sus piernas, bese su erecto y no pude resistir mas, que lentamente, con mi rostro cerca de su entrepierna, lo tome entre mis labios para succionarlo como una paleta,  dejar que la punta de mi lengua rozara su erecto lentamente, mientras su cuerpo se hundía contra la cama, a la vez que entre mis dedos pude tentar, apretar sus pezones. Y mi amado, empezaba a retorcerse contra su cama.

“Mmm...Más… Ahh Aa-abba, más” oía su voz dentro de mi mente, mientras sentía su cuerpo tentarse, apretarse contra la cama, mientras sus manos se aferraban mas a la soga y mis labios lo seguían succionando, desde la punta, hasta sentirlo dentro de mi boca, hasta el fondo de garganta. mi tentación era demasiada, no pude resistir otro segundo mas, que deje que mis manos entraran entre sus piernas directo a su cuerpo, y descubrir que ya estaba totalmente lubricado. No pude seguirlo masturbando, tenía que montarlo.
Me arrodille entre sus piernas, las abrí de par en par y levanté su cadera contra lamia para deslizar al interior de su cuerpo.
Lo penetre de golpe y el se retorció contra la cama. Lo monte como un caballo, lo azote contra el mueble, y me acosté sobre de él para besarle, succionar la piel de su cuello. El estaba totalmente acalorado, sudado, sonrojado y tiraba de sus manos para intentar soltarse. O si, de seguro suplicaba por querer tocarme, abrazarme.
Enredo sus piernas a mi cintura, me moví con rapidez y torpemente deje que mis manos quitaran la soga de sus labios y finalmente lo pude escuchar gritar, gemir, suspirar por mi

“Aaah Abba-Abbacchi oohh…Mas… aah” repetía torpemente y gemía, suplicaba por mí. Su voz hizo que no pudiera resistir que no me pudiera controlar y lo obedecí, aceleraba mas y mas. Sentía como la cama vibraba, las sabanas se sacudían, mientras él apretaba mas sus piernas contra mi cintura y yo acelere, lo quería hacer totalmente mío.
“Ahh.. voy a…. ahhh” repitió, grito, y sentí un escalofrió finalmente recorrerme la piel. Ya no pude aguantar. El orgasmo nos invadió.
No pudimos gritar más, no pudimos hablar otra palabra más, y caí tendido sobre su cuerpo. No quise soltarlo, y él no se quejo, pero aun así le quite la soga de las manos,  el vendaje de sus ojos, y lo abrace junto a mí, respiramos a través de la boca. Sentíamos el corazón retumbar dentro de nuestros cuerpos  y solo sonreí, al ver esos ojos azules entre la oscuridad, como me miraban a mi.

Acerque mi rostro al suyo, y le bese con tal romanticismo y pasión, lento, despacio y profundo como le gustaban. No me aparte tanto de él, cuando intenté recuperar el aliento, aun pude sentir sus labios junto a los míos, mientras dejaba que su lengua me acariciara por dentro.
Rompimos el beso, y una vez más solo nos miramos, nos sonreímos y lentamente descansamos.

“Buenas noches, Bucellati” susurre exhausto, con mi amante entre mis brazos, y una sábana nos cubría a ambos.
Por esa noche tuve el mejor sexo de mi vida, en tan solo una noche, y en una cama ajena, pero no importo…

Porque sabía que Bruno Bucellati era solo mío.

....

¡Esto va a ser todo un reto!
Espero haber cumplido con el requisito.