My hero [Todoroki Shouto]

[Capítulo 4]

― ¿Qué puedes decirnos de All Might?

Estaba frente a la escuela, rodeada de un montón de periodistas haciendo preguntas. Ellos se abalanzaban hasta mí como hienas rodeando a su presa, totalmente hambrientas. A mi lado, también atacaban a algunos otros chicos y al profesor Nirvana, quien les gritaba en lo que parecía ser español.

― ¡Tiene un gran sentido del humor! ―contesté, tratando de sonar lo menos ansiosa posible.

La presión de la prensa no era algo que sabía manejar.

― ¡Dinos algo del símbolo de la paz!

― ¡Vamos, di más!

Tantas voces al mismo tiempo comenzaban a hartarme. Mi corazón se aceleró, mientras intentaba respirar para tranquilizarme.

Por suerte, un brazo me jaló afuera de la prensa, escapando con éxito y entrando a la academia.

― ¡Muchas gracias, Kirishima-kun! ―agradecí, respirando de nuevo.

―No hay de que, Layla-chan. ―Le restó importancia con un gesto de mano. ―Por cierto, ellos sólo te preguntaban de All Might, ¿no saben que eres una Eiyu?

―Por suerte no. ―Reí avergonzada, rascando mi mejilla. ―Nunca se hizo pública mi cara, por el contrario, la prensa se fijaba en mi hermano. ―Miré nostálgica al piso. ―Agradezco que no me conozcan, realmente no hubiera soportado la presión.

―Oh, ya veo.

Él no insistió más.

Caminamos hasta el salón de clases. Poco a poco, llegaron los alumnos, y en menos de lo esperado, la campana anunció el inicio de la jornada.

―Hoy ustedes escogerán al presidente de aula. ―avisó Aizawa-sensei, a muchos les brillaron los ojos.

― ¡Yo quiero ser el presidente de la clase! ¡Elíjanme! ―pidió Eijiro, subiendo ambos brazos.

―Yo también.

― ¡Es un trabajo hecho para... ―Aoyama fue interrumpido por Mina.

― ¡Yo seré la líder!

― ¡Yo lo haré! ¡Yo!

No dije nada. A decir verdad, no me gustaba el cargo de presidenta estudiantil. El dirigir no era del todo malo, pero el papeleo, las responsabilidades y demás eran estresantes.

No era demasiado buena para ese título.

― ¡Silencio, por favor! ―exclamó Iida. ―Es un trabajo con la seria responsabilidad de liderar a otros. No es un trabajo que todos quieran hacer. Es un llamado de confianza de todos a su alrededor. Si queremos utilizar a democracia para elegir un nuevo líder, entonces hagamos una elección.

Su comentario perdió toda la seriedad cuando estiró el brazo y se levantó del pupitre. De hecho, gracias a su altura, era quien estaba más arriba.

― ¿Por qué sugieres eso? ―cuestionó Kaminari.

―No nos conocemos tanto todavía. ―Tsuyu se puso a pensar. ― ¿Cómo podemos confiar o algo así?

―Si ese es el caso y todos votan por ellos mismos...

―Precisamente por eso. ―contestó de nuevo Tenya. ―Quien tenga más votos, significará que es el más calificado según el criterio de varias personas.

—Ya veo... —murmuré, estando de acuerdo con su opinión. —Así que todo dependerá de la impresión que hayamos dado a cada uno...

― ¿Qué piensa, sensei?