My hero [Todoroki Shouto]

[Capítulo 8]

Antes de lo esperado, las clases se reanudaron nuevamente. Aunque volvimos a nuestra rutina cotidiana rápidamente, fue difícil tomárselo con calma.

―Oigan, ¿vieron las noticias? ―Hagakure preguntó, muchos asentimos. ―Todos los de la clase estuvieron en pantalla por un segundo, es una lástima que yo no saliera.

Si bien ser invisible tenía ventajas, también tenía puntos débiles. Debió de haber sido difícil para ella ser excluida.

―Bueno, es difícil que puedan verte. ―simpatizó Ojiro .

―Pero todos los canales hicieron de ello algo grande. ―cambió de tema Kaminari, volteando hacia atrás para hablar conmigo y con Kirishima.

―Me sorprendí. ―admitió el pelirrojo.

―No podemos culparlos. ―hablé. ―El curso de héroes que no tenía muchos héroes profesionales fue atacado.

―Quien sabe que hubiese sucedido si los profesores no llegaban cuando lo hicieron. ―siguió Sero.

― ¡Detente Sero! ¡Sólo de pensarlo me da miedo! ―Mineta lloró.

― ¡Cállate! ¡Cállate, basura! ―gritó Bakugou

―También tú, Bakugo-kun. ―Caminé hasta su escritorio y sobé su cabeza como a un perro, a modo de burla. Muchos se sorprendieron y me vieron con terror, pero él y yo habíamos comenzado a llevarnos bien repentinamente.

No hizo nada, simplemente gruñó, como un animal realmente molesto. Volví a mi asiento poco después.

―Pero, cómo se esperaba de All Might. ―Sato lanzó algunos puños al aire. ―El acabó con todos los villanos.

―Sí, su fuerza es increíble. ―concordó Tokoyami.

Quedamos en silencio, escuchando el tic-toc del reloj de pared arriba del pizarrón.

― ¡Todos! ―Nuestro representante de la clase, corrió hasta el aula repentinamente. ― ¡La clase está por comenzar! ¡Dejen de hablar y tomen asiento!

―Eres el único de pie.

Llorando, el peli-zul regresó a su asiento. Uraraka le dio algunas palmaditas en la espalda para consolarlo. Luego, la puerta de la habitación fue abierta.

―Buenos días.

Aizawa-sensei, vendado de todos los lugares posibles ingresó al salón. Había sido chocante verlo en cama, pero lo era aún más verlo de pie. Parecía una momia.

― ¡Aizawa-sensei, regresó muy rápido!

―Es demasiado profesional. ―habló con terror Denki. Iida alzó la mano para pedir la palabra.

― ¡Sensei! ¿Ya está bien? ―preguntó en voz alta.

― ¿Llamas a eso bien?

El mayor caminó hasta el podio del profesor sin pronunciar palabra alguna. Una vez llegó, se recargó en el mismo y habló.

―Me enteré que me visitaron en el hospital. Les agradezco mucho; pero mi salud no importa ahora. ―No podía adivinar con exactitud hacia quien miraba, pero estaba segura de que nos estaba viendo. ―Más importante, la pelea no ha terminado.

― ¿Pelea? ―cuestionó Katsuki.

― ¿Acaso... ―Miduriya susurró

―...los villanos volvieron? ―completé.

―El festival deportivo de la U.A. ¡Está cerca!

Soltamos un suspiró aliviados; sin embargo, pronto nos emocionamos.