La asesina carmesi (en Proseso)

Comienzo .

Y alli estaba yo una simple joven de 19 años, acargo de nuevos gennin que ingresaban a la academia en konoha. Demaciada responsabilidad dirian algunos, pero a mi corta edad ya habia logrado llegar a ser jounnin y lider de mi prestigioso clan Hyuga.

Los dias parecian perfecto en Konoha, en pocos meses teniamos al octavo hokage, Shirohihebi Shotou, el cual comenzaba aquella carrera con estusiamos y determinación. Aun recuerdo la primera ves que lo vi.

*FLASH BACK*

Todos los jounin y líderes nos encontrabamos en el salon de juntas organizando a los nuevos integrantes de la academia. Era la primera ves que los veria y conocería a cada uno de ellos.

-yo opino.. -dijo kazuma y rapidamente fue interrumpido por el pelinegro.

-callate no opines! -exclamo shotou- dejaremos las cosas como están-

El aburame se levantaria entregandonos diferentes planillas donde se encontraban la informacion de los nuevos gennin. Di un suspiro corto al notar la gran cantidad decesrudiante que habia. Volvi la mirada a shotou quien nuevamente tomaba la plabra.

*FIN DE FLASH BACK*

Fue desde ese dia que lo note y comencé a verlo de forma diferente, aunque me mgaba a aceptarlo. Rapidamente los dias pasaban mi labor como jounnin y lider del clan me sacaba el tiempo. Casi no tenia tiempo para mi misma. Los dias pasaban compartiendo diferentes actividades con mis compañeros, aunque nunca me quedaba con ellos despues de hora. Una voz fuerte me saco de mis pensamientos.

-se anuncia hoy queria aldea que se realizara el casamiento de dos parejas muy queridas y quedan todos invitados. - se escucho por los altaboces atra ves de la voz de shotou.

-tsssss boda.. - dije con aburriemiento y desepcion hoy se casaban shirohihebi Akimoto con Esmeralda Inuzuca y Shotou Shirohihebi con Arufa Inuzuka. Con aquello daba por perdida cualquier relacion que quisiera tener con el Shirohihebi. Di un largo suspiro de resignacion. -que mas da..- Me prepare para esa tarde y asiati a aquella boda doble, presenciando hasta el momento en que se aceptaron para toda la vida, alli desidi retirarme.

-Ya se va sensei- la dulce voz de la pequeña hiradaira resono.

-si ya es tarde y tengo muchas cosas que hacer- menti - ve y Diviértete por mi Hira.. -exclame con una pequeña sonrisa en mi rostro.

Me retire del lugar, y sin nada que hacer comence a recorrer las calles de konoha, las cuales se encontraban bastante desoladas, la mayoria de las personas estaban en aquella fiesta. Desidi entonces dirigirme al compleho Hyuga y termianr con algun papeleo pendiente.

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Los meses pasaban mas rapido de lo que quisiera, todo hiba demaciado bien mi vida hiba perdiendo sentido poco a poco, el ser sensei no me llenaba. Me encontraba comiendo ramen en un puesto no muy bueno cuando a mi lado se sento de repente Satoshi Nara, sienpre crei que el era algo extraño.

-hola kasumi- dijo tomando un lugar a mi lado y haciendo una orden la cual llegaria en pocos minutos.

-hola satoshi- respondí intentando ser amable.

La charla con el se hizo calida, al fin encontraba a alguien con quien hablar de la vida, me sorprendi al notar como este po ia atencion a cada una de mis palabras.

Terminamos de comer y nos fuimos a caminar, no me molestaba estar con el, cada ves se hacia mas tarde.

-bueno ya es tarde y yo deveria estar durmiendo al igual que tu- lo mire y sonreí.

-si es sierto ya es tarde, dejame acompañarte..- se ofrecio amable lo cial acepte.

Comenzamos a caminar dirigiendo nuestrosxpasos al conplejo Hyuga, en nuestro andar hablamos un poco de todo, dejandonos conocer un poco mas. Uno minutos mas tarde ya estabamos frente al conplejo, me despedi de satoshi, dedicandole una sonrisa, dandome la vuelta para adentrarme a mi hogar, cosa que fue detenida por el agarre de aquel shinobi, quien me sostenia por el brazo y jalo de el en sentido contrario dejandome muy serca de el, no supe que decir, comencé a sentir como mis mejillas ardian.

-cuando pense que no podias verte mas linda haces esto-

Sin dejar decirme nada ni reaccionar, aquel junto sus labios con los mios, besandome de una manera dulce. Mi corazon se acelero y esa sensacion que buscaba se hacia presente en aquel momento. Me senti nuevamente viva.

Los dias pasaban y la relacion con satoshi se hizo formal, me gustaba estar con el, aunque poco a poco aquella se torno monotono y otra ves volvia a sentir vacio. Otra ves mi corazon buscaba emocion, satoshi conenzaba a sentir aquel vacio de mi parte lo que poco a poco nos fue alejando, aunque no del todo.

Las clases y entrenamientos los llevaba de marabilla, me gustaba enseñarles a los mas jovenes, me sentia util de alguna forma. Y así fueron pasando los dias en Konoha para mi, un dia aburrido tras otro.