Primera ves.

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El dia era hermoso, una mañana fresca, un clima perfecto, me encobtraba caminando por las calles de konoha observando como cada quien realizaba su labor.

-buenos dias sensei- la voz dulce de hiradaira, quien se encontraba frente a mi, con una linda sonrisa

-[que linda.. ]- sonrei - hola hira-chan- tenia una relacion muy sercana con ella casi como hermanas, compartiamos confidencias, sabia muchas cosas de esta pequeña y sobre todo que tenia un corazon tan fragil, aquello me llevaba a querer protejerla- como estas?-

-muy bien ..eso creo- fingio una sonrisa.

Aquel gesto era falso, la conocia demaciado, ella no sabe mentir, algo habia pasaso y no queria desirmelo.

-segura que todo esta bien?- indague.

-no se preocupe sensei ..todo esta bien - volvio axfingir aquella sonrisa y rapidanente se marchó- adios debo irme.. - saludo agitando su mano.

Solte un suspiro- [ luego hablare con ella, de seguro tiene que ver con Hotaka]

La pequeña hiradaira se habia enamorado de un hombre que ya estaba casado. Y no podia sacarlo de su cabeza.

Segui caminando mientras pensaba en aquella situacion, fue ahi donde mi mirada se sentro en un puesto de armas, pense que seria buena idea hechar un vistazo. Entre y observe una grsn cantidad de cosas exibidas en aquel lugar, mi mirada viajaba a cada una de las cosas que alli se mostraban.

-Señorita, en que puedo ayudarla? - amable se dirigio el vendedor.

-solo estoy viendo - dije sin voltear a verlo, ya que mi mirada se encontraba perdida en el filo de una de las katanas alli exibidas, mi mano curiosa se dejo llevar, posando de forma delicada mis dedos en la hoja de aquel metal, acariciandolo con suavidad, pude sentir un ligero ardor en mi dedo indice, notando un pequeño corte, del cual salia una pequeña gota de sangre, aquel color carmesi se reflejo en mis ojos.

-[que tan afilada esta? Que mas puede cortar con tanta facilidad?] -

Mi mente se lleno de dudas en aquel momento, anciaba blandir aquella espada en mis manos, sentir lo que esta podia llegar a hacer.

-señorita se encuntra bien? - en un tono preocupado, se acerco notando el corte en mi mano - déjeme ayudarla, estas cosas estan muy afiladas- sonrio amable.

La sercania de aquel hombre y aquella espada a mi alcanse, una extraña sensacion recorrio mi cuerpo en ese momento, lo que me llevo a tomar la katana por el mango con agilidad, llevando su hoja afilada hacia el vendedor, en un movimiento horizontal hacia su cuello, sentir la resistencia que su cuello opuso con el metal fue increible. Mire los ojos del hombre en aquel momento notando como estos quedaban vacios al quedar sin vida, callendo su cuerpo al suelo con la cabeza a un lado. La sangre se hizo presente rapidamente ornamentando aquel lugar, una ligera sonrisa se dibujo en mi rostro contemplando aquel esenario.

-si ... Esto .. -

Mi corazon latia fuerte, casi podia sentir que se salia de mi pecho, mis manos temblorosa por la adrenalina que aun recorría mi cuerpo, con la calma que podia tener aun, deje la katana en su lugar, respire profundo y trate de salir de aquel puesto sin levantar sospechas.

A los poco minutos se conenzaron a sentor gritos desesperados de personas que se habian encontrado con el cadaver. Curiosa por saver que dirian me acerque al tumulto de gente.

-que horrible?!- dijo una mujer.

Me asome un poco mas notando que Hotaka se encontraba en la esena, intentando averiguar lo sucedido, me heche un vistazo notando una mancha de sangre en mi vestuario, cruce mis brazos sobre dicha mancha ocultandola.

Que haces aqui kasumi?- interrogo el uzumaki.

-nada solo venia a ver que pasaba?- trate de sonar normal.

-alguien lo mato, y no fue un robo, adentro esta todo intacto..-suspiro- es mejor que te vallas-

-eso hare.. -me aleje del lugar aun cruzando mis brazos, apresure mi marcha para poder ir a cambiarme. En mi camino hacia el conplejo me cruce con un civil, el cual de forma distraida choco con migo, por reflejo tome un kunai enterrandoselo en el vientre.

[otra ves] - esa sensacion volvia a invadirme, llevecel corte del kunai hacia arriba dejando salir de la cabidad de su vientre sus biseras, las cuales calleron en forma de cascada hacia el suelo, arrebatando su alma.

Apresure aun más mis pasos y fua ahi donde me encontre con Umei, una talentosa Hyuga, muy inteligente y dificil de engañar.

-sensei, a donde va tan deprisa? - cuestiono.

-a mi casa, no te enteraste, hay un asesino en la aldea- dije con calma.

-si lo se, justamente de donde usted viene se acaba de encontrar otro cadaver, que casualidad no?- me miro de forma sospechosa.

Que quieres decir con eso? - espete molesta

-no digo nada, solo que mucha casualidad que usted este en las sercanias de donde surgieron los eventos y además- actica su byakugan- esas manchas en su ropa y manos son sospechozas-

-tks.. -no tenia escusa, no sabia q u e contestar- no tienes nada para probarlo niña estupida... - la empuje y segui con mi camino.

-tendré que acusarte kasumi, hablare con el hokage- me advirtio.

Le reste importancia a lo que me decía, ahora solo queria llegar a casa y desaserme de cualquier evidencia sobre mi cuerpo.

La asesina carmesi (en Proseso)Where stories live. Discover now