Allá iba aquel ser celestial de nuevo hacia la tierra para intentar convencer al pequeño Hobi que ya era hora de partir.
Había ido tantas veces en vano ya, que la verdad estaba seguro que esta vez no sería diferente, pero cuando el padre supremo daba una orden él solo debía cumplirla.
- Hola pequeño Hobi!
- Hola angelito!_ dijo el niño en su mente, ya que su cuerpo había venido dañado a este mundo y no podía hacer la vida que todo niño normal hacia.
- Hay pequeño! Hasta cuándo vas a aguantar todo este dolor? Porque no quieres dejar atrás ese cuerpo defectuoso e irte conmigo al cielo? No te das cuenta que allá no habrá dolor, ni dificultades? Allá serás feliz!!
- Yo soy feliz aquí angelito_ dijo el niño sentado en su silla de ruedas.
- Eres feliz sufriendo? Eres feliz sin poder correr y jugar a la pelota? Eres feliz sin poder valerte por ti mismo?
- No! Soy feliz viendo la sonrisa que me brinda mí mamá todas las mañanas cuando ve que he despertado, soy feliz cuando mí tío o mí abuelo juegan conmigo y me sonríen, soy feliz cuando ellos son felices_ dijo el pequeño mirando al ángel con una sonrisa.
- Pequeño Hobi! No puedes vivir por otros, tu misión aquí en este mundo ya fue completada hace muchos años atrás y es hora de que dejes atrás ese cuerpo que solo te hace sufrir.
- Pero si hago eso mí mamita sufrirá, ella ama abrazarme y besarme, cómo va a poder seguir haciéndolo si me voy contigo?
- Ella ya no podrá verte pero tú podrás cuidarla desde el cielo, te prometo que si te vienes conmigo podrás venir a consolarla cuando su dolor sea muy grande.
- Eso está bien pero yo no quiero que ella sufra ¡Yo la amo demasiado!
- Eso no puedes evitarlo pequeño Solcito, porque la vida es así, tú ya has sufrido mucho y a papá Dios le duele el corazón cada vez que te ve sufrir en silencio. Él me pidió que te rogara e hiciera cualquier cosa para llevarte conmigo porque ya no quiere verte sufrir más.
- Esta bien angelito hermoso, me iré contigo pero déjame primero despedirme de la gente que me ama y en especial de mí mamita.
El ángel se quedó en la tierra a esperarlo hasta que el pequeño estuviese listo.
Durante ese día el pequeño aguanto todo lo que más pudo sus horribles dolores para que su mamita estuviera tranquila. Les brindó sonrisas a aquellos que lo amaban y comenzó a preparar su partida al cielo.
Esa noche durmió abrazando a su madre, la beso a su manera muchas veces sin que ella se diera cuenta. Le prometió en su mente que estaría siempre a su lado y le pidió perdón por tener que hacerla pasar por este dolor tan grande.
Le explicó, sin que ella pudiese escucharlo, que ya no daba más pues sus dolores eran muchos y muy fuertes. Que estaba cansado de no poder correr, reír, comer o besarla como un niño normal. Que se sentía mal cuando veía a su pequeña prima correr y cantar, deseando poder correr a su lado.
Le pidió perdón, tambien, por haberla hecho sufrir tanto y por no poder aguantar más.
Finalmente, el pequeño niño se durmió para jamás volver a despertar en ese mundo.
Al otro día, mientras su madre gritaba de dolor, él parado a su lado la abrazaba intentando darle un poco de consuelo para su tormentoso dolor.
Estuvo a su lado durante mucho tiempo para evitar que cometiera una locura, asegurándose de que se cuidara.
Con el paso de los años, él se fue al cielo, cuidandolos a todos desde allí.
Cinco años después, por pedido del ya no tan pequeño Hobi que corría y jugaba con los demás niños que vivían en el cielo, dios le mandó otro angelito a esa madre.
Antes que su hermana partiera del cielo, Hobi le pidió que cuidara a su mamita, que la abrazara y la besara mucho; Que hiciera con ella todas aquellas cosas que con él no había podido y le aseguro que ella sería feliz con la vida de un niño normal. Le prometió que su hermano mayor siempre estaría cuidándola y que la amaba mucho.
El niño, abrazó a su mejor amigo el ángel, se despidió de su hermosa hermanita que debía bajar al vientre de su mamita.
- Adios hermanita! Cuida a mamá por mí y sé feliz. Tu hermano te ama y siempre va a cuidarte.
–----------------------------------------–
Bueno gente se que está historia está muy triste pero no todo siempre es feliz en la vida.
Esta es mí primer historia y espero que les guste.
En honor de mí pequeño Mayan... Que vive en la terraza del mundo hace casi 13 años ya.
Voy a extrañarte siempre Solcito!!!
ESTÁS LEYENDO
Amor Incondicional
Cerita PendekAveces la vida no es justa No siempre la vida es feliz o triste La partida de un ser querido siempre duele pero toda historia en la vida es como una moneda... siempre tiene dos caras!💚