Serendipity

Capítulo 16

-¿Chocolates?

-No.

-¿Flores?

-No.

-¿Revistas de chicas desnudas?

-¡No! -El castaño exclamó sorprendido y asqueado por la opción que su dongsaeng dió.

-¿Y entonces que? -preguntó confundido.

-¡Tiene que ser algo especial!

-Ah J-hope hyung, rindamosnos.

-¡No! Ya encontraremos algo, de todos modos aún faltan 5 días... si si...

-Igual pienso que Namjoon hyung estará feliz con cualquier cosa que le regalemos -el menor se encogió de hombros.

-Si lo se... pero es que Nam se merece algo muy lindo y especial, ¡el es el mejor!

-Uhmm ¿y si le regalamos un novio?

-¿Como haríamos eso? ¿donde conseguimos un novio para Namjoon?

-Uhmm... ¡podrías ser tu!

Jung ante el comentario de Tae quedó completamente rojo mientras mantenia su seño fruncido. Kim al darse cuenta de esto hizo una mueca e imitando al chavo del ocho dijo:

-Se me chispoteó...

-Idiota -sonrió.

-Todavía sigo sin entender porque me hiciste venir aquí tan temprano -dijo cambiando de tema.

-Uhmm... la verdad es que no lo se, me desperté temprano y al ver la fecha en lo único que pude pensar fue en Nam, se acerca su cumpleaños y quería que me ayudaras a elegir un regalo especial para el, por eso te llamé...

-Pero hyung, tengo sueño y por eso no he podido pensar bien, por eso ando distraído.

-Taehyung tu siempre eres distraído.

Ambos chicos rieron por aquel comentario y se tiraron en la cama del mayor.

-Namjoon me ha acompañado en mis peores momentos y siempre ha estado ahí para mi. A sido como un hermano... por eso siento que debe ser algo especial, algo con lo que le demuestre que estoy feliz con que cumpla un año más de vida. Algo con lo que le agradezca su existencia...

-Quieres mucho a Namjoon hyung...

-Claro que lo hago...

-No te preocupes hyung, ya encontrarás el regalo perfecto, ¡eres bueno en estas cosas y desde luego de ayudaré!

-Gracias Taetae~

El mayor plantó un beso en la frente del chico que estaba a su lado y se quedó mirando el techo de su habitación junto a el. Pensando en lo afortunado que era por tener a esos dos chicos de amigos. Se había sacado la lotería con sus amigos.

💭💭💭

-¿Uhmm? Si... yo... uhmm...-dijo mientras volvía a quedarse dormido.

-¿Tu? ¿ tu que? ¡Jimin se claro! -exclamó ya cansado de los balbuceos de su mejor amigo.

-Aigo~ hyung tengo sueño ah... ¿por que me llamas tan temprano? -renegó con el seño fruncido.

-Por que fui a tu casa en la mañana y no estabas.

-¿Y que no es de mañana ya? ¡Son como las 7!

-Van a ser las 12 del día.
Y me llamas dormilón a mi... -dijo entredientes ya enojado por la situación- ¡la cuestión es que quiero saber dónde estás! ¿Donde pasaste la noche?

-¿No te dijo mamá?

-¡Ahhh! ¡Jimin tu madre se fue de viaje hace dos días, vuelve pasado mañana! -gritó enojado, pues odiaba cuando su mejor amigo estaba adormilado, era como si estuviera drogado o ebrio, no era para nada agradable.

-Mamiii -lloriqueó recordando que su madre se había ido.

-Hyung callate, intento dormiiiirrr -reclamó una voz tras los lloriqueos del mayor.

-Así que estás con el mocoso... -concluyó al escuchar de fondo a Jungkook.

-No le digas mocosooo es mi noviooo -renegó con los ojos cerrados dejando el celular de lado.

-¿Hyung? ¿Novios?, somos amigos, tonto -dijo el menor tallandose los ojos y despertando del todo.

-¿Me estas terminado?, más encima, ¿delante de hyung? -dijo herido.

-Adiós Jimin, te llamo más tarde. -escupió aburrido de hablar con un chico que ni siquiera sabía donde estaba parado y cortó. Eso a veces lo molestaba, pero una que otra vez le sacaba una sonrisa por las estupideces que lograba decir cuando el sueño lo consumía.

Como nunca Yoongi decidió ordenar un poco. Limpió toda la casa y la dejó impecable. Le falta lavar los pocos platos que habían y ordenar la ropa para termimar. Igual no era mucho lo que había ordenado ya que casi siempre esa casa se mantenía ordenada. Pues no habían muchas cosas dentro de la casa y mucho menos personas dentro de esta que pudieran desordenarla. El de cabellos mentas se la pasaba dentro de su habitación y su madre siempre en su amado trabajo. Ella parecía querer estar las 24 horas del día en el trabajo. Pero como todo humano utilizaban ropa, y el palido esta vez se encargo de ordenarla. La mayoría era de su madre. Ya que era la que más ropa tenía. Yoongi tenía solo lo que el mismo se había comprado. Se dedico a doblar la ropa y al terminar no sabía bien donde dejar la ropa de su madre... no quería entrar a la habitación de esta ya que se sentía incómodo. Pero entró para dejarla sobre su cama. Como escasamente lo hacía. Entró y era la misma de siempre. No ordenada completamente, pero no era un desastre. Con su mueble lleno de joyas valiosas y un armario con demasiado ropa para una sola persona. No le dió mucha importancia a esto y caminó despacio dentro de esta hacia la cama para dejar la ropa ya doblada de su madre.
Algo sonó. Del suelo venía el sonido, al pisar se provocaba, y dependiendo de donde era se hacía más intenso. Yoongi dejó la ropa en la cama y puso atención al sonido. Cargó su pie en el suelo y volvió a sonar de una forma devil. Corrió a la derecha su pie y volvió a dar peso en el suelo y el sonido se hizo mas nítido. Avanzó un pasó y ya, ahí pasaba algo. El sonido se hizo aún más fuerte y pesado. Se agachó y tocó con delicadeza ahí. Tomó el costado de una las maderas que cubría el suelo y pudo notar que esta estava suelta. Tal vez le estaba dando mucha importancia, era solo una madera desplegada de su sitio. Se levantó con intención de volver a su cuarto pero su curiosidad le ganó. Se volvió a agachar y pudo desplegar completamente la madera. ¿Sería real lo que estaba viendo? A pesar de que sabía que estaba solo miró hacia ambos lados asegurandose de que nadie lo viera y sacó la caja que estaba en ese... ¿hoyo? Tenía miedo de encontrarse con algo que no quisiera.
Comenzó a abrir la tapa con mucho cuidado y miedo. Pero un sonido no le permitió terminar de abrirla. Era la puerta cerrandose.

Rápidamente dejó la caja en su lugar y procuro dejarla tal cual estaba. Puso la madera donde estaba y casi corriendo salió de la habitación de su madre. Se acostó en su cama y una vez ahí se calmó. Tenía intenciones de levantarse pero cuando lo iba a intentar el ya estaba callendo en los brazos de Morfeo.