Capítulo 5

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Anteriormente...

-Hecho

Ambos se dieron la mano cerrando el trato. A pesar de que Yoongi no dormía mal en aquel colchón, prefería la cama del pelinaranja, además era una forma de fastidiarlo, algo que al palido le gustaba hacer.

Capítulo 5

Luego de 30 minutos el tiempo de Min para el exámen había acabado, pues el temporizador ya había sonado.


Park revisó el exámen del de cabellos menta, y para la suerte de el, reprobó.

-¡Jimin esto es injusto! pusiste cosas que ni mencionaste -Se quejó frunciendo el seño y cruzando sus brazos.

-Una cosa es que no las haya mencionado y otra muy diferente es que si las haya mencionado pero no hayas puesto atención -explicó victorioso.

El pelinaranja estaba feliz de haber ganado la apuesta limpiamente,
pues amaba dormir con el, se sentía más abrigadito y más seguro.

-Mocoso astuto -bufó y desvió la mirada.

El mayor a pesar de que estaba enojado por haber reprobado el exámen del pequeño Jimin estaba feliz, no solo siginificaba tener que seguir estudiando, si no que esta noche dormiría con el, y le agradaba la idea de quedarse con Park, amaba estar con el, amaba tenerlo cerca y sentirlo.

[...]

Ya ambos se encontraban en la cama, aún no durmiendo. Ninguno de los dos tenían idea de que el otro estaba despierto, se estaban dando la espalda y no podían verse a los ojos.

Derrepente fue de ambos la necesidad de verse a los ojos, aunque cada uno pensara que el otro estaba durmiendo, querían verse. Se voltiaron quedando de frente, fue como arte de magia. Pero no lo era, era el universo que se había movido por ellos.

Quedaron sorprendidos, sin embargo sus rostros no mostraban aquel sentiemiento.

-Jiminnie.

-Yoonnie hyung.

No hizo falta nada más, ambos sabían que lo único que necesitaban era volver a juntar sus labios. Y fue lo que hicieron.

Juntaron sus labios en un tierno beso, un beso que duró mucho tiempo. Ambos movian sus labios deseadamente, y es que necesitaban juntarlos una vez más, necesitaban sentir la textura de sus labios juntos. Pero no, no era un deseo sexual el que tenían, simplemente era desde su corazón que la necesidad de estar muy juntos crecía. Era tan extraño, pero se sentía jodidamente bien a la vez. Aquello los hacía feliz.

El de cabellos mentas se puso sobre el menor sin aplastarlo. Tomo su cabeza para buscar más profundidad, y es que realmente se necesitaban, realmente las ganas de besarse eran inmensas.

Por alguna extraña razón Yoongi sentía que estaba haciendo algo mal. Muy en el fondo sentía una puntada en su pecho, pero la necesidad de besar al menor era mas fuerte que aquel dolor ubicado en su pecho, y continuó besandolo, siendo en parte esta la cura a su dolor, pero también provocandolo. Algo completamente contradictorio y difícil de entender.

Al separarse quedaron ambos agitados, ya que el beso los dejó sin respiración. No dejaban de verse a los ojos. Y a pesar de no entender del todo lo que sucedía ambos sonreían

-Gracias, lo necesitaba.

-D-denada... pero yo a-aún necesito...

Y al teminar el pelinaraja se levanto un poquito para llegar a los labios del mayor y volver a juntar estos, esta vez en un beso más calmado y tierno.

-Jimin -El palido le habló mientras Park no planiaba dejar de besarlo.

-¿Mmm?

-Basta.

El menor al escucharlo se alejo de el para mirarlo. Ya estaba completamente sentado, estaban frente a frente.

-Hyung, no quiero parar de besarte, dejame.

Volvió a juntar sus labios, pero Min no correspondió, y con ambas manos tomo sus mejillas y lo alejo.

-No me beses Jimin, no lo hagas.

-¿Por que no?

-Porque no Jimin.

El menor no obedecio, tomó ambas muñecas de Min y lo besó, no lo besó desesperadamente, lo beso lentamente y con mucha ternura y cuidado, prácticamente lo obligo a besarle. El no pudo safarse de su agarre porque a pesar de que Jimin era menor, tenía más fuerza. A los pocos segundos correspondió, no aguantó y correspondió aquel beso que por un principio el menor le obligo a darle. Un beso, lento, disfrutando cada segundo mientras sus labios se tocaban. Temiendo de que aquel momento terminara, deseando estar así por siempre.

Pero el... aún no comprendía porque no quería que Park lo besara. Si, amaba sus besos, amaba la forma que lo besaba, amaba los labios del menor. Pero no podía desifrar el porque de aquel sentimiento extraño que sentía muy en el fondo al besarle.

-Hyung, te amo.

Y aquella puntada en su pecho se hizo presente de nuevo con aún más fuerza. Esta vez sin lograr ignorar aquel dolor pronunció con algo de dificultad y tristeza, pero con mucha sinceridad:

-También lo hago Jiminnie

Aquel día tan dulce que ambos tuvieron así concluyó.
Se acostaron y Min pasó su mano por los hombros del menor, mientras que este ponía su cabeza en el pecho del mayor y lo abrazaba acurrucandose junto a el, para pronto quedarse profundamente dormido.

[...]

Ambos estaban desayunando junto a la señora Park hablando muy animadamente, Yoongi desearía que así pudiera estar el en su casa con la señora Min, que el... ya no consideraba su madre. Si bien habían veces que deseaba compartir cosas con us madre lo ignoraba, pues el consideraba ahora su verdadera madre a la señora Park. Pero eso no significaba que no estuviera agradecido con su madre, siempre le agradeció por darle un techo, pero básicamente ese era su deber como madre.
Aún así el se preguntaba por su padre, ¿que sería de el?, ¿solo se fue? Dudas llegaban a inundar su mente, pero el se limitaba a a sacar hipótesis por su cuenta y no buscar la verdad.

-Ya me tengo que ir Jimin.

-¿Tan temprano?

-Pues hoy quiero buscar algún trabajo de medio tiempo.

-¡Te acompaño!

-Pues si quieres esta bien.

Ambos se levantaron y dieron gracias a su madre por la comida, retiraron los plato y subieron al cuarto de Jimin.

-Hyung me quiero bañar primero.

-Esta bien, que sea rápido, luego de que tu te bañes yo me baño, el otro día se me quedó ropa aquí, ¿no es cierto?

-Si, se te quedó ropa, esta aquí.

El menor abrió uno de sus cajones y ahí estava la ropa del palido. El asintió y el pelinaranja fue por su toalla para entrar a bañarse.

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