Capítulo 7: Desesperación.

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Y el sol desciende
Yo te veo deslizarte
Y el sol desciende
Camino entre las olas
Y el sol desciende
Yo te veo deslizarte
Y camino...

☄🌊☄🌊☄🌊☄🌊☄🌊☄🌊☄🌊

Habían pasado varios días de aquél encuentro tan pasional de Courtney con Kurt, la mente de la rubia no dejaba de pensar en ello, en lo hermoso que había sido, lo especial que fue, y lo segura que se había sentido en sus brazos otra vez. Fue una pizca de paz entre tanto lío para ambos, los dos deseaban repetirlo, y no eran sólo ganas de sexo, era la necesidad que sentían por estar el uno con el otro.

Courtney estaba tranquilamente en su casa haciendo el almuerzo, cuando sintió como golpeaban la puerta de su casa.

Se acercó apurada y cuando abrió la puerta se arrepintió de inmediato.

Era Adam.

__Hola, Courtney.

Saludó él recorriendo con su mirada el cuerpo de la rubia, el cual estaba con prendas de entre casa abrigadas por el frío. La chica se estremeció ante el tono de su voz y movió sus dedos nerviosa sobre el costado de la puerta.

__Ho-hola.__Titubeó sin saber qué hacer.__¿Qué necesitas?

Su presencia la intimidaba mucho, su forma de hablar, sus gestos, su postura... todo aquello la acomplejaba.

__A ti.

No le dio tiempo de asimilar nada ya que con toda la confianza del mundo hizo a un lado a la rubia y entró a la casa. La alta pestaneó confundida y cerró la puerta detrás suyo, no le había dado permiso de entrar.

Miró la espalda ancha del muchacho, cubierta por una chaqueta negra de jean. Cuando se giró a verla el muchacho se acercó a pasos lentos, cuidadosos... como los de un depredador.

__Mmm.__Olfateó al aire.__Nunca perdiste lo buena que eres cocinando.

Love acomodó un mechón de su cabello un tanto nerviosa y cuando iba a caminar hacia la cocina, el hombre se interpuso.

__¿Sabes en qué estoy pensando también?

La mano del hombre se dirigió a su cuello, el cual tocó a su antojo con sus dedos, haciendo un recorrido desde allí hasta la línea de sus pechos. La rubia quedó pasmada al ver cómo su cuerpo aún reaccionaba ante las caricias de su ex pareja, pero también se sintió incómoda.

__En lo buena que eres en la cama.

Las palmas de la muchacha se colocaron el pecho del ex, para luego darle un empujón.

__Basta.__Pidió indignada.__¿Quién te crees que eres para decirme esas cosas?

Se alejó mientras rascaba su codo derecho por el nerviosismo, Adam observó con atención todos sus movimientos. Ella lo volvía loco, y no paraba de desearla cada vez más. Courtney era su antídoto, su adicción. Su todo. Y esta vez sus sentimientos eran distintos a los de antes, los cuales habían sido afectivos y amorosos, ahora eran pasionales, y se basaban mucho en la atracción hacia aquella rubiecita que él consideraba suya.

__¿No te das cuenta?__Preguntó volviendo a acorrararla en la pared.__Sigues siendo mía. Mía.

Courtney no podía creer aquello, las palabras que salían de su boca, tan intensas y atrevidas la desconcertaban un poco, ese Adam no era el de antes.

__Vete. ¡Vete ya!__Exclamó saliendo de su agarre.

__¿Por qué?__Preguntó él, entrecerrando sus ojos.__¿Al otro idiota lo prefieres más que a mí, ah?

__¿Qué dices?

__Aquél rubio que se cree hombrecito. Eres sólo mía, ¿Me oyes?

Ella no soportó sus celos, su posesividad ni que hable de aquella forma de su amado. Entonces explotó.

__Lárgate, ¡LARGÁTE, NO QUIERO VERTE MÁS!

__Volveré.__Advirtió con los ojos brillándole en malicia.

Se fue, no sin antes lanzarle una mirada fulminante a la rubia.

***

La noche había llegado, y mientras la joven se hallaba mirando por su ventana aburrida y sin sueño por otro lado un rubio se encontraba tirado en un rincón de su casa, con bebida en mano. Varias lágrimas adornaban en aquellos ojos, en esas hermosas pero vacias esferas celestes.

Llevaba sintiéndose así hacía mucho tiempo, pero también hacía unos meses que tenía recaídas fuertes en las que no sabía qué hacer. Su interior ardía en miedos, inseguridades, preguntas sin respuestas, dudas, ganas de no vivir... quería tener un futuro brillante, lo deseaba con toda su alma, quería hacer las cosas bien, quería lograr sus metas, lo quería todo, pero para lograr <<Ese todo>> se necesitaban sacrificios, y los hacía, pero a veces sentía que ni eso alcanzaba para lograr ese deseo. A veces la meta parecía estar tan lejos que lucía imposible.

Asimismo, temía que su pasión acabase, era lo que tanto miedo tenía, que las ganas en algún momento disminuyan, hasta ahora no pasaba mucho pero la idea le aterraba.

Quería que Nirvana sea más conocido, deseaba los estadios llenos y la gente cantando al unísono las canciones. Quería crear discos grandes y exitosos, y reunirle tributo a todas esas estrellas de rock clásicas que tanto lo habían inspirado.

Y sobre todo, queria amor. Quería paz, quería tantas cosas... <<Da y recibirás>> a veces no se cumplía.

Extrañaba a su familia, con la cual ya casi ni tenía contacto, y eso lo ponía muy triste porque ese hilo que los mantenía unidos se veía cada vez más fino. Su relación con ellos era tosca.

La sensación de no ser suficiente también rondaba por su cabecilla, siempre odiaba esa sensación.

Y en ese momento de tanta tristeza, sólo una idea pasaba por su inestable mente.

Irse para siempre. Y él sabía dónde, y cuándo.

***

La tarde se estaba yendo, el sol descendía cada vez más.

La rubia se había decidido por ir a aquella tan famosa playa...

Malibu.

Había preparado un bolso con algunas pertenencias, entre ellas una cámara de fotografías, pues amaba fotografiar lo que le llamaba la atención, ya sea una vaquita de San Antonio, una mancha en el piso, lo que sea. Era su hobbie.

Cuando llegó a la playa, la cual estaba vacía como siempre acostumbraba a ese horario. El aire golpeaba su rostro y cabellos, haciéndolos batir de aquí para allá. La rubia apoyó su bolso en la arena y observó el mar con tranquilidad, sin embargo frunció el ceño y batió las pestañas al ver algo que la desconcertó.

Había algo, más bien alguien en el agua. Pero esa persona estaba caminando hacia adelante, cada vez más y más.

Entornó la vista, ya poniéndose nerviosa y no dudó en acercarse más adelante para ver si lo que veía era cierto.

Hasta que reconoció aquél suéter color verde.

¿Acaso...?

__¡KURT! ¡KUUUUURRRTTTTT!__Gritó poniendo sus manos alrededor de su boca.__¡¿QUÉ HACES?!__Su grito desesperado logró llamar la atención del rubio.

Kurt se dio la vuelta al escuchar unos gritos femeninos, sus ojos bañados en lágrimas. Abrió grandes los ojos al notar que estaba Courtney.

__¡VETE!__Devolvió el grito, ahogándose en su propio llanto.

La rubia por otro lado, se sacó algunas prendas pesadas que llevaba encima y se metió al agua sin más, no lo dejaría ir. El pensamiento de poder perderlo para siempre la hirió mucho, sus ojos también se nublaron en lágrimas mientras corría a toda velocidad, el agua chapoteando a su paso.

__¡DETENTE!

¿Lograría salvarlo?







Vayan al siguiente capítulo que hay doble actualización👀👀💕

Malibu|Kurtney✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora