SUNFLOWER →Narnia |Peter Pevensie
You're Sunflower
SUNFLOWER
❝ɢʀᴀᴅʏ ᴇʀᴀ ᴜɴ ʙʀɪʟʟᴀɴᴛᴇ ʏ ᴄᴀʟɪᴅᴏ ɢɪʀᴀsᴏʟ ᴇɴᴛʀᴇ ᴛᴀɴᴛᴀ ɴɪᴇᴠᴇ ғʀɪᴀ ʏ ᴘᴇᴛᴇʀ ɴᴏ ᴘᴜᴅᴏ ᴛᴇʀᴍɪɴᴀʀ ᴍᴀs ǫᴜᴇ ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴏ ᴅᴇ ᴇʟʟᴀ❞
⊱⋅ ──────────── ⋅⊰PRÓLOGO
ASLAN CORRIA SIN parar entre la fría y espesa nieve buscando entre los centenares de árboles, lagunas y maleza congelados, al menos un indicio que demostrará que su fiel regalo había llegado
Pero nada, el enorme León no pudo más que bufar molesto y también cansado.
Tantos kilómetros recorridos desde Cair Paravel hasta los lagos de las sirenas para nada.
Tal vez después de todo Jadis no se equivocaba, y era cierto que no todo lo que el león quisiera se cumpliría.
Negando molesto, Aslan se dió la vuelta para empezar su recorrido de vuelta a Cair Paravel sin embargo una melodiosa voz le detuvo.
—Señor mío.—A juzgar por la magnitud de tan bella sinfonía, Aslan lo supo, una sirena blanca era quien le había llamado.—El fénix está por nacer, y si no se apresura a de caer.
Y sin más la mujer pez se fue nadando por allí desapareciendo por completo de las vistas del gran felino.
El creador de la joven Narnia estaba tentando a retroceder, después de todo aún era sólo un león inexperto que fingía saber todo y que también odiaba por completo las aguas y más si estás se trataban de agua en su mero punto de congelación.
Pero un mero recuerdo brillo entre sus pensamientos
“Ella es la siguiente Aslan, tu sucesión, vela como una salvadora, una reina, un regalo o incluso una hija, ese será mi regalo para ti, una hija”
Y Aslan la había aceptado.
Porque no quería sentirse tan solo en un mundo de estrellas
El león lanzó un potente rugido logrando así separar unos cuantos metros las aguas quien le mostraron un pequeño y brillante punto.
Ya sabía que tenía que hacer.
Aslan se dejó caer, sintiendo como la fría agua cubría por completo su pelaje y piel. Empezó a nadar rápidamente buscando llegar más pronto al brillante punto que cada vez se hacía más grande y de igual manera cada vez se apagaba más y más.
Entonces paso.
El brillante punto dejo de ser brillante y paso a perderse entre los oscuros y fríos hilos de agua que cubrían a Aslan y a la laguna por completo. Pero el felino no se dejó vencer y siguió su camino nadando y nadando a punto ciego, sin notar nada más que la negruzca y casi venenosa agua quien amenazaba por hacerlo perder aquello que estaba esperando por tanto tiempo.
Aslan rugió, rugió porque no podía sentir ni hacer nada para salvar a su regalo, rugió sintiendo como la sangre se le iba calentando de pura ira, él merecía tener algo después de todo lo que había hecho.
Estaba decepcionado, de él, de su creador y de su regalo, por no ser lo suficientemente fuerte para resistir entre las frías aguas y esperar a la llegada del león dorado quien le daría y sería su familia.
Aslan volvía a quedarse completamente sólo aún teniendo una joven nación bajo su mando. El león dejo de nadar y simplemente se quedó allí flotando, triste y enojado pero algo llamó su atención, bajo su pata derecha sintió algo un tanto cálido y suave que inmediatamente identificó
La flor de loto, aún no estaba abierta por lo que tenía esperanza.
Tomando la mágica flor entre sus fauces, Aslan procedió a salir rápidamente de las aguas y así empezar también su recorrido de vuelta a Cair Paravel, donde esperaba fuera un lugar seguro para su heredera alejada de todo aquello que podría amenazarla, la nieve, o la mismísima Jadis.
Pero pobre Aslan esa misma noche la bruja blanca y sus lobos atacaron a el león por la espalda, y gracias a esto la flor de loto se abrió dentro de la nieve, mostrando así una presiosa niña de cabello azabache y de piel rosadita quien sollozo al sentir el frío ambiente.
—Te lo ha dado—Murmuró la mujer sorprendida pero su seño rápidamente se frunció a uno molesto—¿Por qué te lo ha dado? ¿Y yo?.
—Tu no mereces nada, bruja—Rugió Aslan asustando a los lobos y alertado a otros.—Él me lo dió porque es la siguiente.
Vaya vaya, Aslan hablaste demás.
La bruja río, encantada de tener esa nueva información—Sería fatal que la heredera muriera hoy mismo ¿No lo crees?.
—¡Aléjate de ella!.
Cuando la bruja estaba por tomar a la bebé algo detrás de ella rugió.
Una leona blanca la miraba amenazante y detrás de ella había un ejercicio más grande que el suyo.
—Alejate de mi hija, bruja, te voy a dejar vivir si te vas ahora.—Gruñó la leona.
Jadis viendo su derrota se alejó unos metros de la niña, y simplemente se fue no sin antes mirar a la bebé una vez más y recitar unas cuantas palabras que dejaron a los reyes helados.
—Tal vez hoy ganaste Aslan, pero Narnia es joven y en el futuro no podrás protegerla y protegerte. Me la llevaré y la haré mía.
(...)
—Es preciosa.—La leona se dedicaba a mirar enamorada a el bebé que yacía calentita, bien comida y ya dormidita.
—No lo niego, mi reina.—Aslan se colocó al lado de su concubina mirando también al pequeño y poderoso ser—Kenneth, Digory ya está aquí.
El nombrado entro a la habitación, sorprendido de volver a ver Narnia, a Aslan y por supuesto que a su reina, Kenneth.
—Aslan, Kenneth—El hombre se inclinó aunque algo dificultoso gracias a sus edad un poco avanzada—Es un gusto volver a verlos.
El león inclinó también un poco su cabeza y miró nostálgico al hombre.—Ha pasado tiempo.
—Claro que lo a hecho.—Renegó—Perdón, Aslan, Kenneth, estaba horneado un pavo y realmente quisiera que no se me quemará.
—Ya sabes cómo es el tiempo aquí Digory, no pasará ni un segundo cuando vuelvas.
—Entonces ¿Por qué e sido llamado?.—Preguntó interesado.
Ambos reyes, león y leona abrieron paso mostrando entre medió de ellos una hermosa cuna plateada. Digory se acercó lentamente a la cuna, embelesado por la aura que tenía está. Miró incrédulo a ambos felinos, una bebé, ¿Por qué Aslan y Kenneth tenían con ellos una bebé “humana”?.
—Es nuestra hija.—Habló por fin el león.—Una larga historia que duraría el tiempo que tú y yo no tenemos ahora mismo.
—Dime.
—Recuerdas el favor que me debías.
Y fue así que los reyes dejaron ir a su bebé en manos de otro hombre.
The Chronicles Of Narnia: El león, la bruja y el ropero.

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SUNFLOWER →Narnia |Peter Pevensie|
FanficS҉UNFLOWER| ❝Grady Kirke era el ser más brillante, cálido y hermoso que los ojos de Peter Pevensie habían visto jamás.❞ Y literalmente lo era.•°•* ✿*:・゚.°•ˢᵉ́ ᵠᵘᵉ ᵗⁱᵉⁿᵉˢ ᵐⁱᵉᵈᵒ ᵃ ˡᵒ ᵈᵉˢᶜᵒⁿᵒᶜⁱᵈᵒ, ⁿᵒ ᵠᵘⁱᵉʳᵉˢ ᵛᵒˡᵛᵉʳ ᵃ ᵉˢᵗᵃʳ ˢᵒˡᵃ ...