08: Alegría

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POV KYUNGSOO

Todo paso tan rápido, estacionó el auto, bajo cerrando la puerta del piloto, rodeó el auto y abrió mi puerta. No había procesado nada cuando me saco del auto y me llevo hacia él.

Mi corazón palpitaba tan fuerte que hasta creí que Jongin lo escucharía, mis manos estaban temblando. Me pego a su cuerpo y el también respiraba con rapidez. Mi cabeza quedo sobre su pecho, podía oler esa esencia suya tan varonil, respire profundamente, me sentía más embriagado por su aroma que por el alcohol que estaba en mi sistema.

-Kai – mi voz sonaba ronca por la anticipación.

-¿Si? – besó mi frente.

-¿Esto es obra del alcohol? ¿Enserio está pasando?- el rio bajito.

-Sí, está pasando Soo.- beso mi coronilla. - ¿Por qué nunca me dijiste que te gustaba? – estar abrazándolo era lo mejor del mundo.

-Yo era horrible y tú eras muy guapo – se separó para verme, me inspecciono un momento.

-Si fueras horrible ¿Cómo me gustaste?

-Tal vez eran las hormonas de la edad – soltó una carcajada.

-Pero si eres tan hermoso – tomo mi barbilla entre su mano, lo mire a los ojos – Dios, esos labios me vuelven loco, son una tentación – sonreí con nerviosismo. Me puse de puntitas y deje un suave beso sobre sus labios, el pareció sorprendido.

-Estas perdido – sus ojos eran oscuros y estaban llenos de fuego.

Se abalanzó contra mis labios pero esta vez me beso con experiencia, deje mi boca abierta, lo que comenzó como algo travieso se fue haciendo lento y tentador. Todo era calidez, mi cabeza eran un montón de sensaciones, mi cuerpo vibraba por todos lados donde el me tocaba. Mis manos subieron a su cabello, se enredaron con las hebras. Cuando su lengua tomó la mía, me perdí. Solté un gemido de placer lo que lo encendió, ahora todo eran lenguas enredadas y choques de dientes. Nunca pensé que besar fuera así.

Me separé un poco para poder respirar, el pego la frente a la mía, tenía sus ojos cerrados y su respiración era rápida.

-¿Cómo me perdí de esto tanto tiempo?- reí.

-Debe ser muy malo, no se besar – tomó mis mejillas y me dio un corto beso.

-Eso no importa cuando tienes unos labios tan exquisitos.

Kai me llevó de nuevo a sus brazos.

-¿Qué voy a hacer contigo Kyungsoo? Después de esto no seré capaz de alejarme.

-No lo hagas – dije.

-¿Mañana lo recordaras? Siento que me estoy aprovechando de ti.

-Ni loco lo olvidaría.

Seguimos ahí en la calle abrazándonos como si fuéramos novios de toda la vida, como si no nos acabáramos de confesar el uno al otro. Me robo unos cuentos besos más.

-Creo que tienes que ir a casa – dijo, debía de estar tarde.

-Tú...- susurré - ¿Quieres...? – Me miró extraño- ¿Quieres pasar?- dios, ¿De dónde había salido eso? Me sonrojé de inmediato.

-No creo – dijo pasando saliva. – No sé qué podría hacerte si entro.- mi entrepierna dio un brinco con anticipación.

No dije más, también estaba consciente de que no estaba en mis cinco sentidos y con los que habíamos hecho hasta ahora ya tenía suficiente material como para no dormir bien.

-Entonces entrare- dije alejándome por primera vez de él.

-Claro – ahora ambos estábamos nerviosos como una pareja de novios adolescentes.

-En cuanto llegue a casa te aviso – dijo acercándose y dándome un corto beso.

-Si – sonreí con ganas mientras me alejaba de ahí.

Cuando entré a mi departamento, fui directamente al sofá, tomé uno de los cojines y lance el grito más fuerte que pude lanzar, comencé a brincar por toda la casa, sentía que algo caliente bajaba por mi estómago y estaba seguro que no era gastritis aunque puede ser reflujo por el alcohol. Brinque con alegría por todos lados provocando que Huchu corriera tras de mí, estaba tan confundido, emocionado y feliz.

No sabía cómo terminaría esto ni nada por el estilo pero cuando esta tarde me fui a tomar con Yixing por despecho y por descubrir que aun sentía algo por Jongin nunca creí que acabara así la noche y era lo mejor de la vida.

Cuando por fin estaba calmado para ir a tomar un baño mi celular sonó con un mensaje de texto.

Soo ya estoy en casa, espero que no olvides esto mañana. Descansa.

Besos- Kai

Sonreí para mis adentros, estaba seguro que no lo iba a olvidar.

Dormir esa noche fue un dilema, no podía cerrar los ojos sin imaginarme a un Kai a lado mío, a sus besos y a todo él.

El fin de semana estuvo tranquilo, me levanté tarde y cuando desperté tenía un mensaje de buenos días de Kai pero fuera de eso nada más sucedió. Para la tarde del domingo estaba muy nervioso. Kai no había mencionado nada más de nuevo y yo a este paso ya sentía que era un sueño. No nos habíamos visto como supuse que podía ser ni mucho menos habíamos hablado por teléfono más que para saludarnos por mensaje.

Creí que tal vez ya se había arrepentido Kai y que ahora yo estaba más muerto que nada para él.

Le conté a Baekhyun sobre lo que había pasado y estaba emocionado pero tampoco lo había visto porque estaba con Chanyeol, la pasé solo con mi perro, solo lavé el fin de semana, vi un par de películas e ignore las llamadas de Yixing y de Jongdae que querían que saliera con ellos.

Lo que me tenía con los nervios de punta era la expectativa de lo que pasaría mañana. Quería ver a Jongin.

Me levanté del sofá para dejar el plato de mis palomitas en el fregadero, cuando sonó el timbre Huchu comenzó a ladrar, ¿Quién sería a esta hora? Baek tenía llaves de mi departamento y rogaba a dios que no fuera Jongdae.

Me acerque para ver por la mirilla pero no se veía nada, el timbre volvió a sonar. Me pareció raro ¿Si era alguna especie de asesino serial? Joder todo podía pasar.

Cuando abrí la puerta y no vi a nadie iba a cerrar pero de pronto salió Kai de un lado y se paró frente a mí asustándome.

-¿Kai?- dije sorprendido.

-Hola, yo... pasaba por el vecindario – dijo mirándome a la cara.- Se me ocurrió que tal vez querías un poco de pollo- levanto la bolsa en su mano y sonreí.

-Me encantaría- dije sonriendo, lo hice pasar mientras yo llevaba las cosas a la cocina. Siéntate.- dije y el así lo hizo, me miraba de manera extraña y en ese momento recordé que solo traía la playera enorme de papá y un bóxer debajo, me sonroje de inmediato.

-Ahora vuelvo, iré a cambiarme – quise moverme pero me detuvo de la mano.

-Así este perfecto.- dijo con una sonrisa, me sonroje más.

Me jalo para que me acercara a él y se puso de pie, camino hasta estar a 5 centímetros de mí y me susurro cerca de los labios.

-Te extrañé- en cuanto hizo eso me besó, no podía pedir más de la vida.

La tentación en tus labios - KaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora