Cap 1. Love, Cobain.

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El chico se encontraba caminando sin apuro por las calles. Eran más o menos las once y cuarenta y dos de la noche. Era una noche bastante fresca. Las luces blancas de los faroles alumbraban las calles y el aire corría estremeciendo la piel del muchacho de cabellos rubios.

Se dirigía a un pequeño kiosco, solía ir allí porque tenían buenos precios. Iba con poco dinero, pero aún así le iba alcanzar para algo por lo menos.

Muchas personas observaban al muchacho con incomodidad o asco, puesto que llevaba unos jeans rotos y muy sucios, junto a su suéter hancho con algunos agujeros rotos, sin embargo, el atractivo y los rasgos lindos que tenía no pasaban de largo para algunas mujeres. Su barba estaba bastante larga y sus ojos celestes se veían apagados, fríos...

Al llegar al local, entró a éste y saludó al dueño del kiosko. Eligió un paquete de galletitas con gusto a vainilla y las pagó con la limosna que algunas personas le habían dado. Se despidió del señor y una vez fuera abrió el paquete, le dio un gran mordisco a una de las galletas y no pudo evitar cerrar los ojos. Tenía hambre pero supo controlarse y no comer mucho para ahorrar un poco de alimento.

En el camino a <<Su lugar>> no se apuró, siguió yendo con tranquilidad, puesto que le había encargado a uno de sus conocidos fieles, que vivía en la calle al igual que él, que le cuide las cosas por un momento. Confiaba en él.

Mientras caminaba escuchó una voz femenina que gritaba de fondo, no le prestó atención ya que pensaba que no lo estaban llamando a él, sin embargo al escuchar un "¡Hey, chico! ¡Espera!" Se dio la vuelta. Sus ojos se abrieron grandes y se sintió nervioso al ver que la muchacha que lo estaba llamando, a él, era la mujer que siempre veía pasar. Kurt tragó saliva, no podía creer que ella le esté hablando.

Era la rubia Courtney, que cuando iba caminando apurada, vio como al muchacho se le caía algo de su bolsillo. Esta siguió su marcha hasta llegar a donde el objeto estaba, dispuesta a dárselo al joven. Se encontró con un encendedor de color rojo. Y entonces gritó.

La mujer se acercó más hasta tenerlo en frente, murmuró algo que ni él ni ella entendieron. Se había quedado muda, no paraba de mirar a los ojos al chico que tenía enfrente, a pesar de tener un aspecto muy descuidado lo encontraba muy atractivo. Salió de su trance cuando el joven rubio habló.

__Eh... ¿Te encuentras bien?

Courtney se estremeció un poco, la voz ronca del chico había causado un efecto raro en ella ¿Qué le estaba pasando?

__Sí, sí... no pasa nada, tranquilo.__Sonrió haciendo resaltar más su labial rojo.__Este... Se te cayó tu encendedor mientras caminabas, toma.

La rubia extendió el objeto y Kurt no tardó en agarrarlo, por dentro se daba un facepalm por ser tan despistado. Sentía su corazón latir con más rapidez, estaba muy inquieto. Escuchar la voz de la muchacha había sido algo nuevo para él, jamás creyó que iba a poder hablar con ella, al menos cruzar un par de palabras.

__Oh, muchas gracias, no me di cuenta. Soy muy despistado a veces... gracias realmente, hay gente que ni hace esto ¿Sabes?

Courtney Love puso un mechón rubio de su pelo atrás de su oreja y lo miró sonriendo de lado. El joven se quedó en silencio admirando sus rasgos, era muy bella.

__No es nada. ¿Cómo te llamas?

__Me llamo Kurt, Kurt Cobain.__Reveló.__¿Y tú?

__Lindo nombre, Kurt...__Murmuró y relamió sus labios.__Yo me llamo Courtney Love.

Kurt achinó los ojos y luego de mucho tiempo sonrió, una sonrisa sincera. Ahora sabía el nombre de la joven, ahora estaba frente de ella, estaban teniendo comunicación... algo que el jamás imaginó que iba a pasarle.

__¿Love...?

La joven soltó una risa y asintió.

__Así es.

__Entonces... es un gusto haberte conocido Courtney Love.

__Igualmente, Cobain.










El chico del suéter✔|Kurtney Donde viven las historias. Descúbrelo ahora