— ¡Oh vamos Gwen!
Suspire rendida. Era el sexto vestido que se probaba y aun no estaba convencida del todo.
Hace unos días inauguraron un nuevo bar en Richmond, ''Kley's''. En la ciudad no era tan común ver ese tipo de lugares nocturnos, podría decirse que máximo hay unos seis en los alrededores, si hablamos legalmente, claro. Así que en cuanto Gwen supo de este nuevo bar, inmediatamente me envió un mensaje de texto diciéndome que iríamos esta noche, y sin darme tiempo de responder llego a mi departamento con un montón de cosas para arreglarnos.
Hoy era noche de chicas.
—No me gusta cómo se resaltan mis caderas con este vestido blanco.
Dio media vuelta observando su reflejo en el espejo del tocador.
—Gwen, cualquier vestido en todo el mundo te queda increíble y ese vestido no es la excepción.
Aquello lo dije en serio, mi mejor amiga es realmente una belleza andando, su cabello largo teñido de un morado fantasía caía en suaves ondas, y ese vestido blanco resaltaba perfectamente su esbelta figura y grandes ojos azules.
Parecía modelo de revista, pues su piel era preciosa sin algún tipo de imperfección.
— ¿Tú crees? —Preguntó con duda, toco el puente de su pequeña nariz respingada y entrecerró los ojos mirándose por última vez en el espejo—. Este será —Sonrió satisfecha.
—Perfecto.
— ¿Y tú? ¡Diablos te ves muy buena! —Solté una carcajada—. ¡Ese vestido negro esta para matar!
Mi vestido era color negro, sin mangas, un poco corto y algo ajustado, pero aun así se pegaba increíblemente en mi delgada cintura y proporcionadas caderas. En la parte de arriba, pequeños detalles de encaje cubrían el pequeño escote en forma de corazón, combinando con unos lindos tacones negros.
Deje que mi cabello castaño se ondulara naturalmente, y esta vez decidí dejar mis labios sin algún tipo de labial o tinta, solo opte por poner rímel en mis pestañas y un poco de delineador negro. Estaba feliz por el resultado.
Siempre me ha gustado verme bien, la verdad no suelo maquillarme mucho o más bien no conozco tanto sobre maquillaje, sin embargo, de vez en cuando me gusta arreglarme y atreverme un poco con mi vestimenta, más cuando se presentan este tipo de salidas que muy raras veces tengo.
Mientras que Gwen, ella prefiere verse aún más atrevida, rebelde, pero sobre todo, sexy.
Una vez listas, decidimos partir, el camino a Kley's fue entretenidamente corto, estaba a menos de treinta minutos del departamento y justo quedaba a unas cuadras del Café. Por fortuna no fue difícil encontrar estacionamiento cerca.
El bar se encontraba en la esquina de una zona céntrica y muy conocida en la ciudad, por fuera el lugar estaba pintado de color negro en su totalidad, y el nombre de ''Kley's'' posaba en letras grandes y cursivas en la parte de arriba.
Un hombre calvo de tez morena vestido completamente de negro se encontraba a un lado de la puerta respaldándola, parecía un gorila por su gran tamaño, y a pesar de querer aparentar ser alguien rudo, su sonrisa y un "Bienvenidas" con un simpático tono, lo delataba.
Una vez que abrió la puerta de metal, música estilo house llego a mis oídos en un penetrante volumen, luces tenues a duras penas lograban iluminar por completo el lugar, el piso parecía una gran tabla de ajedrez y hacia juego con una pequeña pista de baile en el centro, mientras que a los lados había mesas altas de forma circular con grandes bancos, las paredes estaban tapizadas de un tono guindo con pequeñas figuras doradas, de cada pared colgaba un lindo candelabro, al fondo de Kley's había una gran barra, y detrás de esta, una repisa de madera con botellas de todo tipo de alcohol era iluminada por luz roja.
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ELINA
FantasyElina Vin Satterlee se siente extrañamente atraída por Athan. Nunca antes lo había visto por el Café donde trabaja y pasa la mayor parte del tiempo. ¿Quién es realmente Athan? ¿Por qué aparece de repente en la vida de Elina? pero sobre todo, ¿Cuál...