just friends ~starker~

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Tony y Peter eran mejores amigos desde que iban al jardín de niños. Ahora eran alumnos de preparatoria y algunas cosas habían cambiado, sobre todo que el menor había comenzado a sentir cosas más allá de una amistad, prácticamente hermandad, por el mayor. Peter estaba enamorado de Tony desde hace ya varios años atrás pero nunca le había dicho sus sentimientos, aunque Stark si sabía que el menor era gay y el mayor se había declarado bisexual.

Era torturante para el pequeño cada que Anthony le presentaba algún chico o chica como sus parejas, porque sí, él mayor era el típico chico que traía a todos locos, chicos y chicas morían por una pizca de atención de él, cosa que muy pocos obtenían.

-Tony, quiero irme ya.-Justo ahora estaban en la puerta del campus, esperando a la que sería la cita de Tony en la fiesta que habría por la noche.

-Vamos Pet, no me digas que tú no irás a la fiesta ¡será increíble! Tú sabes que mi bro siempre se luce cuando se trata de esto.-Dijo pasando un brazo por los hombros del más pequeño.

-En realidad no, y me gustaría quedarme y esperar a tu cita pero mañana tengo un examen muy importante y tengo que estudiar bastante así que nos vemos, me saludas a Emely.-Iba a comenzar a caminar hacia su casa cuando la mano de Tony se posó en su muñeca, volteó a verlo confundido.

-Te llevaré a tu casa, sólo le enviaré un mensaje a Emely para avisarle que la veré en la fiesta.-Peter asintió y unas pequeñas mariposas revolotearon en su interior por el hecho de que Stark estaba cancelando con aquella chica para llevarlo a su casa. Algunos minutos después, ambos chicos caminaban hacia la casa de los Parker.

-Pet Pet.-Lo llamó con un tono dulce.-Por favor ven a la fiesta, yo pasaré por ti y también te traeré a tu casa.-Hizo un puchero que provocó lindas sensaciones en el menor.

Soltó un suspiro de rendición.

-Bien, iré a esa estúpida fiesta.

Tony abrazó fuertemente a Peter por la cintura, haciendo que éste se tuviera que poner ligeramente de puntillas y pasara sus brazos por el cuello del mayor.

-Por eso eres mi mejor amigo.-Auch pensó Peter pero se limitó a sonreír.

-Tú...tú eres el mío.

✿✿✿

Justo a las 8:00 p.m. el timbre del hogar Parker sonó y la que atendió fue la señora May encontrándose con el mejor amigo de su sobrino.

-¡Tony! ¿Cómo estás, cariño? Peter está en su habitación, pasa si quieres.

-Gracias May.-La tía de Peter había insistido tanto en que sólo la llamara por su nombre así que terminó por complacerla.

Emprendió camino escaleras arriba y entró sin tocar puesto que la confianza con Peter era bastante.
El menor estaba frente a su escritorio con toda su atención en la computadora por lo que no notó la presencia del mayor.

Peter tarareaba una canción y usaba aquellos lentes para proteger sus ojos del brillo del aparato. Tony se dedicó a observarlo después de haberse sentado en su cama y se preguntó porqué el menor aún no se daba cuenta de que estaba ahí, su duda fue respondida al ver que el menor tenía los auriculares puestos.

Decidió admirarlo un rato, el menor se miraba realmente tierno cuando estaba concentrado, con su ceño ligeramente fruncido, sus labios en un pequeño puchero inconsciente y sus ojos fijos en lo que estaba haciendo.

Cuando pensó que era suficiente y estaba dispuesto quitarle un auricular a Peter, éste volteó y soltó un pequeño grito al ver ahí a Stark. Tony sonreía con diversión.

-Dios Anthony, ¿cuánto tiempo llevas ahí?-Peter puso una mano sobre su pecho debido al susto.

-Lo suficiente para asegurar que te ves muy gracioso estando concentrado. Deberías poner más atención, un ladrón pudo haber entrado y tú no te das cuenta.-Habló con burla, Peter comenzó a limpiar su escritorio, miró la hora en su portátil y luego la cerró.

-¿No se supone que vendrías hasta las 9 a buscarme? Aún falta casi una hora.-Tomó asiento junto a Tony.

-Bueno, se me ocurrió que era buena idea pasar por un helado antes de ir a la fiesta.-El pequeño sonrió en grande.

-¡Sí!

-Genial, te espero en el auto para ir por Emely, luego por el helado y más tarde a la fiesta.-Y la sonrisa de Peter se fue tan rápido como llegó. Tony salió de su cuarto para dirigirse al coche.

-Claro, iremos por Emely.-Murmuró Peter para sí mismo.

El transcurso a la casa de la chica había sido silencioso, pues el ánimo de Peter no estaba muy alto. Una vez llegaron, el mayor bajó del auto y se dirigió a la puerta de aquella gran casa. Desde el auto pudo observar a la chica besando los labios de Tony y este correspondiendo muy alegremente. Genial.

Hubiera sido mejor idea no aceptar la invitación de Tony pero como siempre, caía por él.

Para colmo, tuvo que pasarse a los asientos de atrás pues la chica quería ir junto a "su cita especial".

-¿Pasa algo, Pet?-Preguntó su amigo al verlo tan serio y callado.

-No, nada.-Trató de sonar lo más normal posible sin embargo su tono fue seco y tembloroso puesto que estaba reteniendo las lágrimas mientras veía por la ventanilla.

-Hey, te conozco. Peque, ¿estás llorando?-Tony lo miró apartar una traviesa lágrima por el retrovisor.

-No Tony.

-Pequeño, sabes que puedes contarme lo que sea.-Insistió con tono dulce.

-¡Estoy bien, mierda!-Soltó eso como un grito y al instante se arrepintió al ver la expresión de Stark, algo como tristeza y confusión, Peter nunca gritaba.-Perdón Tony, sólo dame espacio, estoy bien.-Le sonrió un poco, Tony imitó su acto.

-Tranquilo, pero hablaremos de esto.-Y lo demás de camino fue pláticas de Tony con aquella chica que se comportaba tan empalagosa hacia el mayor.