just friends ~starker~

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Una semana pasó desde aquella "doble cita" realmente incómoda, sobre todo para la linda acompañante de Stark que había decidido dejar las cosas ahí al suponer que a Tony le gustaba aunque sea un poco el pequeño, lo cual tal vez no estaba muy lejos de ser verdad.

Natasha no había aparecido en la vista de Tony, eso lo ponía feliz; no le gustaba ver al pequeño Peter con esa pelirroja que lo había rechazado años antes. Porque sí, el menor lo superó en un par de días mientras que Tony tenía cierto desprecio hacia la chica por herir los sentimientos de su menor.

-Hola ¿tú eres Anthony Stark?-Una voz masculina lo sacó de sus pensamientos, rodando los ojos al ver al chico en frente suyo.

-Sí ¿qué quieres?-Su tono era seco pero aún así el rubio no quitaba su sonrisa de suficiencia.

-Bueno, si tú eres Tony supongo que conoces a Peter Parker.-¿¡QUÉ DEMONIOS HACIA ESE TIPO PREGUNTANDO POR PETER!?

-Sí ¿por?

-¿Podrías decirme dónde está?

-Podría, pero no quiero. ¿Se te ofrece algo más?-Sonrió falsamente.

-De acuerdo Tony, le preguntaré a mi primo.-El rubio sonrió aún más con arrogancia y se giró para comenzar a buscar a Clint. Justo en ese instante Peter llegó sonriente hacia él.

-¡Hola Tony!-Se lanzó a los brazos del mayor, Stark sonrió ligeramente y correspondió el abrazo.

-Hey Pet. ¿Qué tal las clases?

-Bastante bien ¿y las tuyas?-Algunos alumnos que pasaban por ahí los miraban con ternura -pues amaban la pareja que aquellos dos hacían y era linda la costumbre de hablar estando abrazados-, otros con celos y otros más simplemente ignoraban la escena.

-Normales, aunque extraño que compartamos clases.

-Si vamos a estudiar diferentes cosas no podemos tener las mismas asignaturas Tony.-Rió tiernamente en el oído de Stark y éste cerró los ojos con una gran sonrisa disfrutando la dulce melodía que producía la risa de Peter.-Deberías conformarte por ir en el mismo curso debido a que repetiste año, idiota.-Habló divertido.

-Debería pero no puedo, realmente te extraño Pet Pet.-El nombrado se sonrojó y sintió esas ridículas mariposas armar una fiesta en su estómago.

-Y-yo a ti.-Se separaron del abrazo y comenzaron a caminar rumbo a la casa del menor.

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-Hola Tony, hola Peter.-Saludó Pietro al ver llegar al par de chicos a su casa.

-Hey.-Respondió Stark con una sonrisa ladeada.

-Hola bobo.-Saludó Peter a su hermano.

-Peter, no le digas así a tu hermano.-Apareció la tia del nombrado abrazando a Tony y luego a Peter.

-Lo siento May.-Rodó los ojos.

-Tony, cariño ¿te quedarás a comer?-Le habló May con una enorme sonrisa.

-Claro que sí, ya sabe que amo su comida May.-La mujer le quitó su mochila y la acomodó en el sofá mientras lo tomaba por el brazo y lo guiaba a la cocina.

-¿Cuántas veces voy a tener que decirte que no me hables de usted? ¡Te lo he repetido desde hace tantos años!-Eso y la risa de Tony fue lo último que escuchó antes de que ambos desaparecieran por la puerta de la cocina.

-Creo que lo quiere más a él.-Habló Pietro una vez que sólo quedaron él y su hermano en la sala, Peter se tiró en el sofá.

-Ni lo menciones.

-May me dijo que Natasha regresó ¿cuándo la invitarás aquí?-Exclamó con mucha emoción pues Natasha era una increíble amiga de la familia, casi tanto como Tony.

-No hace falta Pietro, ya la invité yo. Llegará aquí en unos 20 minutos.-Mencionó una voz proveniente de Wanda que venía bajando las escaleras.

-¡Mierda Wanda! ¿¡Que hiciste qué!?-Peter abrió en grande sus ojos al recordar la supuesta relación que tenían a los ojos de Stark.

-¡Peter no digas groserías en esta casa!-Lo reprendió su tia desde lejos.

-Acabas de firmar mi sentencia de muerte, gracias hermana.-Habló sarcástico.

Encendió la televisión aún recostado en su sofá al tiempo que sus hermanos se iban -probablemente a fastidiar a su tia para probar lo que estaba preparando- y el mayor se tiraba junto a él.

Pasaron sólo 15 minutos en silencio viento un estúpido programa de conocimiento y burlándose de lo idiotas que eran los participantes, cuando el timbre sonó y ambos chicos se levantaron a la par, Peter nervioso y Tony sonriente.

-¡Yo abriré!-Y sin decir nada más Tony corrió a la puerta y al menor le daban unas infinitas ganas de correr a encerrarse en su habitación.

Tony se acercó a la puerta sonriente y al girar la perilla, su gesto se desvaneció siendo reemplazado por una mueca de sorpresa junto con obvio fastidio.

-¿Qué haces aquí Natasha?-Casi escupió sus palabras a la chica que lo miraba con una sonrisa desafiante en el rostro.