Amarte

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"Soo, amor.... Despierta, por favor..."

Las palabras de su amado retumbaron en la lejanía, haciéndolo arrugar el ceño y luchar por despertarse. La cabeza aún le punzaba como fuego, pero podía ver a Chanyeol en la penumbra. De a poco sus manos se alzaron y le tocaron el rostro, haciendo que Chanyeol se acogiera en la caricia y le besara la palma en respuesta.

- ¿Qué pasó? ¿Dónde estamos?... - murmuró Kyungsoo. Aún veía borroso y Chanyeol pasaba un trapo por su frente.

- Nos subieron a un barco. Estamos en alta mar. - Chanyeol no le miraba a los ojos, limpiando la herida de su ceja con cuidado. Una corriente helada recorrió la espalda de Kyungsoo.Tuvo un mal presentimiento.

Chanyeol alzó la mirada, dándole una sonrisa suave.  - Ven, bebe algo de agua... - le acercó un caso con agua turbia, que él bebió con ansias. Levantó la vista después de haber tomado grandes sorbos, y varios muchachos como él, estaban, heridos, tendidos, lacios. Suspiró mientras Chanyeol le ayudaba a reincorporarse. -  ¿Cómo está tu costado? - se apresuró a tocarlo, buscando la herida sangrante que los había hecho esconderse. Chanyeol se encogió de dolor cuando la encontró - ¡Lo siento! Lo siento mucho... -

- Estoy bien...- suspiró cuando Kyungsoo comenzó a pasar sus manos por el rostro sudoroso - Estoy bien Soo... - vio como el moreno comenzó a hacer tirones su camisa, para pasar por el agua la venda y levantar con cuidado la camisa de Chanyeol, lavando la herida de la sangre y los restos de suciedad que ten. Con las mangas hizo una venda para el torso de Yeol, envolviéndolo con cuidado, pasa luego sonreír con satisfacción. - Esto estará bien, mientras podamos limpiarlo seguido. Me preocupa que estés un poco tibio... - volvió a posar su mano sobre la frente de Chanyeol, obteniendo que él se quitará la mano pequeña y la besara suavemente . Se abrazaron en la penumbra, escuchando los ruidos de los hombres andando en la cubierta, y el sonido de las olas golpeando el caso y meciéndolos intensamente. Al parecer estaban en alta mar.

- ¿A dónde nos llevarán? - Kyungsoo se acomodó mejor, dejando a Chanyeol en su regazo.

La mirada de Chanyeol tenía un deje de desesperanza. - No lo sé...

Él sabía, por dentro, que esas redadas no terminaban bien.

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- Quieto Kyungsoo.... Shhh - Chanyeol posó su índice en sus propios labios, mientras abría despacio la camisa almidonada. Un beso sediento fue depositado en los labios acorazonados de Kyungsoo, mientras el otro suspiraba colgado a su cuello, sin saber muy bien qué hacer. Ya estaba desnudo de la cintura para abajo cuando Chanyeol terminó de abrir la camisa, haciéndolo recostarse sobre las sábanas mustias del burdel de turni. El bullicio de las afueras hablaba de jóvenes y hombres de todas las edades, disfrutando de las mieles de la compañía erótica de algunas de las pequeñas flores del lugar. La música ensordecía cualquier ruido de las habitaciones, dando al ambiente a media luz una abrumadora intimidad.

Chanyeol besaba el pecho y el ombligo de Kyungsoo haciéndolo sentir débil y avergonzado de la inusitada pasión que se había despertado en su cuerpo. Sabía que el alto no era una chica, por ende no sabía muy bien qué hacer. Sólo gemía desesperado, revolviendo los rizos negros del Yeol, mientras la boca de éste dejaba un rastro ardiente entre sus muslos. Luego lo dejó, para terminar de quitarse la camisa, revelando un torso firme y esculpido, unos brazos gruesos y un pequeño fénix negro plasmado en su hombro. Los pantalones cedieron, dejando a la vista del pelinegro un trasero firme y unas piernas delgadas. De algún modo a Kyungsoo se le hizo agua la boca la visión del cuerpo de aquel hombre, como nunca le había pasado incursionando con mujeres.

- Kyungsoo - susurró Chanyeol, mientras frotaba las piernas de Kyungsoo, para abrirlas lentamente. - Seré cuidadoso... Lo prometo.... - pasó el índice el miembro semidormido de su acompañante, el cuál gimió suavemente ante la caricia. Los dedos subieron y bajaron por las curvas de su bolsa escrotal, mientras Chanyeol se cernía sobre él para acariciar sus labios y comerle la boca en el proceso. Todo era lento, Chanyeol deseaba que él se borrara y se dejara llevar por la pasión. Su lengua entraba húmeda a la boca de Kyungsoo acariciándolo, lamiendo cada recoveco, sintiendo como el otro cedía y se derretía en suaves espasmos y gemidos. Pronto un dedo de Chanyeol presionó un punto entre sus genitales y su entrada, haciendo que Kyungsoo saltara en un gemido ahogado y profundo, para luego mirarlo con esos ojos inmensos y brillantes que poseía, con una especie de duda respecto de qué estaba haciendo. Chanyeol sólo se largó a reír, comenzando un suave masaje en la zona con su dedo pulgar.

Hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora