Dispárame a quemarropa,
besándome efusivamente la boca,
cada pliegue de mi piel toca,
conténtame como el vino dulce a la copa.
Reponme de la amargura y del dolor,
agrégale a mis días grises luces y color,
sella mi cuerpo con tus dedos, con tu candor,
que el deceso sea de sobredosis de amor.
Mézclate conmigo,
de mi cuerpo haz tu plan, tu camino.
Róbame el oxígeno,
¡ahógame en tu océano prohibido!
Acaríciame hasta la sombra,
bendíceme un par de horas,
¡exclusivamente tu y yo, en la playa a solas!
y veras que entre los dos nada sobra,
de testigos: ¡la luna, las estrellas y las olas!
Como tu camisa color bermellón
que resalta a la vista como un extintor,
asfixia presurosamente el fuego
que consume mi interior,
conteniendo las voracidades
de este candente corazón.
Piérdete entre mis piernas,
colisiona y recúbrete en mi cueva,
complica tus manos seductoras
en mí ensortijada cabellera
y me convertiré en la mujer con la que sueñas.
Reservo para ti toda mi esencia, mi sabor,
acumula para mí toda tu libido, tu furor,
para cuando surja la perfecta ocasión
entrelazados ya no seamos dos.
Autora: Leonora Margarita Salazar Espinosa M.A

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Lujuria
PoetryEl amor suele golpear sin aviso, de forma desenfrenada como un tornado, provocando sensaciones que solo pueden ser descritas mediante la seducción del lenguaje poético.