Cuando me tocas
una fogata enciendes;
y en la inmortalidad del presente
activas los sentidos que en mi cuerpo duermen,
¡desabrocharme de tus brazos nunca intentes!
Cuando tus dedos
embozan mi cara,
me vislumbro junto a ti cada alborada,
despertando sobre tu pecho
entre sabanas claras,
mientras tus luceros gemelares
anuncian que me aman.
Cuando tus pinzas
retozan con mi pelo,
se esclarece el negruzco cielo,
tu mirar sagaz descifra la ruta de vuelo
pero te resistes a elevarme lejos.
Cuando me palpas
un jardín en mi piel florece,
tu tacto tímido a mi espíritu engrandece,
mis vacilaciones y escrúpulos se desvanecen,
¡desembarca tu pasión y olvídate de quien empiece!
Cuando mi tez
café rozas,
en el corazón se evocan
emociones que se sofocan
y me espolean como imán hacia tu boca.
Inventa caricias con tinta de exclusividad
y obséquiamelas en la oscuridad,
húrgame sin reconcomios, con propiedad;
¡zozobra en mi cauce como un marinero audaz!
Como la serpiente a Eva: ¡embáucame!
Como al fruto prohibido: ¡consúmeme!
Como Adán a Eva: ¡prefiéreme!
Como Dios a Adán: ¡destiérrame!
Autora: Leonora Margarita Salazar Espinosa M.A

ESTÁS LEYENDO
Lujuria
PoetryEl amor suele golpear sin aviso, de forma desenfrenada como un tornado, provocando sensaciones que solo pueden ser descritas mediante la seducción del lenguaje poético.