TE ENCONTRAREMOS

Capítulo 4

Estuve en la penumbra unos 5 minutos tratando de convencerme de que ya era hora de superar y seguir adelante, finalmente me puse de pie para poder dirigirme a mi cuarto, pero cuando me pare y miré a mí alrededor me di cuenta de que no estaba solo. Jongin me observaba apoyado desde un árbol, cuando lo miré él me dedicó una sonrisa llena de disculpas.

-¿Qué haces aquí?-le pregunté.

-Lo siento, pero como no te encontré en la fiesta salí a buscarte y no fui capaz de interrumpirte, pensé que tal vez querías estar solo, aunque no pude alejarme más de ti-me dijo con una voz llena de disculpas-Kyungsoo no me gusta que estés triste, hoy tiene que ser un día especial, debes demostrarle a tus padres que puedes ser feliz, déjalos descansar a ellos, mira que estoy seguro que tus padres aún velan por ti.

-Tienes razón Jongin, seré feliz, o trataré de serlo, no importa lo que digan los demás, ellos merecen verme feliz-me dirigí a su lado y lo abracé-Gracias, gracias por demostrarme que no estoy solo.

-Jamás estarás solo-me devolvió el abrazo, mi corazón latió con fuerza, el solo pensar que estaba abrazando a Jongin me impedía pensar, su dulce fragancia invadía en totalidad mis pulmones. Estuvimos un rato abrazados sin hablar ni movernos ni un poco, luego el ambiente cambió, él tomó mi cara entre sus manos y me miró fijamente, le devolví la mirada, miré sus ojos y me fundí junto a ellos, para luego desviar mi mirada a sus labios, estos estaban invitándome a besarlos, no podría resistirlo, volví mi mirada hacia sus ojos , me mordí el labio para calmar el deseo de besarlo, él continuaba con su mirada fija en mi, humedecí mis labios ya que estos se habían secado por mi respiración algo irregular, Jongin comenzó a cercarse a mis labios, sentí su respiración sobre mi rostro, cerré mis ojos, sentí como sus labios tocaban los míos, el roce fue suave y tierno, le devolví el beso, con la misma ternura con la que él lo había echo, sentí su sabor sobre mis labios, él los tocó con su lengua pidiendo acceso, se lo concedí de inmediato, mi lengua se enredaba con la suya, probando su dulce sabor, su boca fue insistente contra la mía, era una mezcla de amor, necesidad y deseo, si lo deseaba, me encantaría que Jingin fuera mi primer hombre, quería que él fuera el primero siempre, Jongin abandonó mi boca para que ambos pudiésemos respirar pero quedamos unidos por nuestras frentes.

-Jongin, yo…

-No digas nada por favor-me dijo con su voz aterciopelada. Me besó otra vez pero ahora con pasión y deseo, lo podía sentir, tomé su pelo entre mis manos y le devolví el beso con ganas, mi cuerpo reaccionó a su boca, podía sentir su cuerpo pegado al mio, cada curva mía rozaba su cuerpo, nuestros labios dejaron escapar unos gemidos, estaba enloqueciendo, Jongin se encontraba igual que yo. Me estremecí a causa del deseo, aunque él lo malinterpreto-Soo debes tener frio, te llevaré a tu habitación.

No sabía si era una excusa para poder subir a mi habitación o se preocupaba por mi, él me dirigió al cuarto de huéspedes, tomé un abrigo y salí rápido, Jongin me tomó de la cintura y me acercó a él, esta vez lo besé yo, le pedí permiso con mi lengua para saborear cada rincón de su boca, él me lo concedió de inmediato, pasó sus manos por mi espalda acariciándola con ternura, me estaba enloqueciendo, le tomé la mano y lo llevé sin decirle nada de mis intenciones a su habitación, cuando se dio cuenta era algo tarde yo ya había cerrado su puerta con pestillo, lo miré con el deseo que sentía, deseo y amor, sobre todo amor, a pesar de mis 15 años sabía que estaba listo para esto, lo amaba y eso era lo importante, quería que mi primera vez fuera con la persona que amaba, no me importaba si no era correspondido, me acerqué decidido a él.

-Jongin, quiero seguir con esto, es lo que más deseo, Quiero ser tuyo-le susurre con dulzura y amor mezclado con la excitación que sentía en ese momento.

-Soo, yo no sé si es lo mejor-su voz ronca me decía que él estaba en la misma situación que yo-No te dejes llevar por el deseo-negué con la cabeza, él no entendía que no era solamente deseo, era amor.