#Lilian

Los pasillos se encontraban completamente vacíos cuando corrí de forma desesperada a la enfermería. No entendía el porqué, solo sabía que necesitaba verlo, saber que estaba bien.

- Cariño ¿Necesitas algo? - preguntó la enfermera, una mujer anciana quien solía dejarme dormir en las camillas ocasionalmente.

- Busco a Devon, Devon Callister.

Ella me miró con curiosidad.

- ¿Eres amiga suya? Vaya que curioso.

— Yo...

— Esta dentro, aún no despierta, pobre chico, tremenda paliza que le dieron, por suerte no le rompieron nada.

— ¿Puedo verlo?

— Claro, hasta ahora nadie ha preguntado por él.

Ingrese a la pequeña habitación sin hacer ruido, allí estaba él, con el rostro completamente golpeado. El ojo hinchado y los labios rotos, sin embargo, su rostro se veía en paz.

— ¿Qué demonios haces aquí? — susurró él con diversión —¿Tus amigos te mandaron para humillarme?

— ¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! Yo no soy igual a ellos, no todos somos iguales — respondí a la defensiva.

Ojos color miel me miraron con curiosidad.

— ¿Cómo te llamas hermosa? — preguntó levantando una ceja con una mueca de dolor.

— No era necesario, lo de la ceja — carraspé.

— Le da un toque dramático, ahora, el nombre.

Sentí el rostro caliente.

— Solo... Debo irme.

— Ya, entonces viniste a...

— Yo... A ver s-si, estabas bien — tartamudé.

— ¿Por qué? ¿A ti qué si estoy bien?

Era verdad, no era de mi incumbencia, sin embargo, dolió.  Pude notar que él sintió que me había dolido. Sin embargo no escucharía palabra alguna, esto no tenía sentido, por lo que me salí de la pequeña habitación y me despedí con un susurro.

Era verdad, no entendía el porque aquel chico delgado me atraí tanto, pero desde que lo vi, mi mente no había dejado de revocar su imagen una y otra vez. Quería conocerlo, saber más de él, incluso mucho más. Pero... ¿Arriesgar todo lo que había logrado por él? ¿Sería yo capaz?

                        ***

— ¿Por qué huiste así? — preguntó Haley una vez que terminamos el ensayo.

La mire con cautela.

— Chica, si no quieres contarme no lo hagas, pero, escuchame, sea lo que sea que te traigas con Callister, es alguien extraño, dicen que...

— ¿Qué? ¿Qué dicen de él? Todos tenemos secretos y eso no nos hace inferiores a los demás — respondí a la defensiva.

— Dicen que Devon va a "Calipso"

Mi mente no lograba procesarlo, no era verdad.

- ¿Pero que dices?

- Devon va a "Calipso", la hija de la señora que limpia mi piscina trabaja limpiando allí, me contó que lo primero que el hizo fue ir allí, no vio salir a Devon.

- Pero... ¿Como sabes si es verdad?

— Lilian, él es especial ¿Ok? No estoy en contra y lo sabes, pero elije bien.

— Yo... ¿Cómo te va con Foster?

Haley me miró con duda, sin embargo estuvo dispuesta a cambiar de tema e inició a hablar sobre su relación con el deportista mas mi mente se encontraba lejos de eso.

Era curioso, "Calipso" era bastante conocido en los alrededores, era un discoteca LGBTIQ+ la cual solían frecuentar Drag Queens en busca de "aceptación" gente de todo el país lo visitaba y lamentablemente para los lugareños era la mayor atracción que tenía para ofrecer el pequeño y conservador pueblo en el que vivía.

— Lilian, ¿ me escuchas ? Mira quién está allí — Anunció Haley con una sonrisa tierna.

Mire hacía la puerta del instituto y sonreí intentó reprimir las lágrimas que amenazaban con salir. Allí estaba él, tan guapo y seductor apoyado en su auto deportivo con pinta de chico malo.

— ¡Amor! — gritó él abriendo los brazos.

Reprimiendo el gran deseo de rodar los ojos y decirle que ya no era aquella niña tonta que lo amaba corrí hacía sus brazos los cuales me envolvieron en un fuerte abrazo.

Justo en ese momento observé como no muy lejos la señorita Turner bajaba de su auto intentando disimular la impotencia que le causaba vernos juntos así que, decidí jugar un poco sucio, finalmente, yo no le había quitado nada a ella ni haría nada malo.

— Te extrañé — le dije a Jesse para luego juntar nuestros labios en un tierno beso el cual fue correspondido de forma necesitada, sonreí en medio del beso empujando a Jesse.

— Basta, allá viene la maestra, no vaya a ser que nos acuse — reí divertida para luego saludar con la mano a la señorita Turner quien intentaba evitarnos — ¿Cómo está señorita Turner ?

— Davis, no debería ser protagonista de este tipo de escenas fuera del instituto.

— Lo siento tanto, sin embargo no hacíamos nada mala señorita.

— Solo... Debo entrar, voy retrasada.

Sin más aquella vieja zorra huyó de nosotros como la sucia alimañana que era.

En silencio observe como Jesse la seguía con una mirada que no supo cómo descifrar.

— Debo tocar esta tarde en "Strauss-Kahn" ¿Vamos ?

— Wow, ese es un gran paso, ¿por qué no me contaste nada?

— Estuve ocupado, los chicos, mi familia, la universidad...

Lo mire con sincera tristeza envolviendolo entre mis brazos. A pesar de todo lo que me había hecho no podía odiarlo así.

— Cariño, todo estará bien, mira que eres una niñita - me burle tiernamente.

Jesse negó con la cabeza con una mala mirada.

— Cállate Li — jugueteo besandome los labios suavemente —, ahora vamos que llegamos tarde.

Strauss-Kahn era un bar muy conocido en los alrededores por su concurrencia y glamour, es por eso que cuando llegue y vi a Xuan, un integrante de la banda de Camilo probando el micrófono todo mi cuerpo vibró de orgullo por Camilo, planeaba terminar con el, pero con esto definitivamente sería mucho más popular.

Como estuvo planeado, Camilo tocó junto con su banda siendo bombardeados de aplausos al finalizar, mas la pregunta era el por qué no los amarían, si dejando de lado el asunto de la infidelidad de Camilo, su voz era bella, sensual y varonil; Xuan era un maestro en la guitarra tanto acústica como eléctrica, Javier era el rey del ritmo, Daniel un experto en el piano y Niall un sueño con el saxofón.

Después del show Jesse me había dicho que lo esperara, que deseaba hablar con la banda, mas yo tenía curiosidad que saciar.

— Mirate bro ¿Nuevamente con Lil? — dijo quién reconocí con Niall con seriedad.

— Lil es perfecta solo...

— Exacto bro, Lil es perfecta, la cuestión es que nunca la amaste y ahora, debes ser sincero con ella.

— Pero...

— Mierda Niall, cállate, la madurita con la que nuestro Jesse estuvo andando todo este mes es jodidamente caliente, su noviecita no tiene cabida — espetó Javier.

— Eres un pendejo Javier, debes hacer lo correcto Jesse, termina con Lilian, ella no se merece que la hayas usado todos estos años para olvidar a Martha y que ahora que ella se fijo en ti, la dejes como basura.

Apreté los puños con fuerza, esto, no se quedara así Camilo, pagarás por lo que me hiciste.

DevonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora