#Devon

El chico mi miraba desde lejos, se veía furioso y yo simplemente podía sentir la golpiza que me daría por hablar con "su chica" aunque, en verdad era sabido que ella tenía novio. Un patán hijo de perra que la engañaba con una maestra del instituto, ja, coincidencias de la vida.

Me encontraba sentado en la gradas del gran campus del instituto observando como distintos clubs practicaban deportes. Estaban los mastodontes de fútbol americano, las niñas lindas de las porristas, los que practicaban atletismo y otros.

Por otro lado estábamos nosotros en las gradas observando, cada uno con un objetivo. ¿El mío? El capitán del equipo de fútbol americano se me hacia muy sexy en general pero no era eso, era la pequeña muñeca rubia que corría junto con la abeja reina del instituto con notable disciplina (viendo que ya habían dado unas 15 vueltas al gran campus), ella me parecía interesante y además era la forma perfecta de joder al equipo de fútbol americano. Pero ¿por qué? Este lugar es aburrido, debo divertirme de alguna manera.

Horas después y decidido a dejar de aplanarme el trasero sentado en esas putas gradas de madera decidí partir a donde sea que me llevase el viento y, justamente el viento estaba a mi favor ya que el campus iba quedando vacío poco a poco.

- Miren nada más, al marica Callister le gusta ser golpeado, hasta se quedó a esperarnos toda la tarde ¿Qué dicen chicos?

- ¿No les aburre la rutina? Golpearme cada día... Que aburridos, podrían estar con sus chicas follando o yo que sé - respondí con tranquilidad apoyado en un poste.

- Podríamos pero nos divierte mucho golpear a un pervertido maricon como tú - respondió el gran rubio divertido.

- En especial tú Graham, podrías... Espera, ella no te hace ni puto caso.

Y si, termino como esperaban, conmigo siendo golpeado por un montón de mastodontes salvajes hasta dejarme inmóvil en un rincón del campus.

- Esperame un momento Kia, olvidé mi móvil en los vestidores.

- Te esperamos nena.

Era ella, oh mi ángel guardián, la rubia que al verme allí tirado corrió hacia mi sin reparo para ayudarme.

- ¡Devon! ¿Quién te hizo esto?

Levante las cejas con mi mejor esfuerzo, era bastante obvia la respuesta que ella buscaba. Me miró a los ojos con notable preocupación, pero lo que no espere fue el movimiento de brazos que hizo que terminará cargado entre sus brazos.

- ¿Pero qué mierda? - le pregunté divertido olvidando el dolor que me aturdia.

- ¿Qué ? - respondió avergonzada avanzando - son cosas básicas de primeros auxilios que deberia saber cualquier persona además, eres bastante liviano Callister.

No pude evitar sonreírle ya que la pequeña rubia era una caja de sorpresas, una caja de sorpresas que quería descubrir sin importar el costo.

Llegamos a la enfermería siendo recibidos por absolutamente nadie ya que la enfermera no se encontraba y había dejado la enfermería abierta.

Sin reparos la rubia me tumbó en una camilla con brusquedad por lo que de un momento a otro termino encima mío completamente roja.

- Oh, ya veo ¿Quieres jugar un poco cariño? - pregunté sin pensar en lo que decía.

Ella tartamudeaba negaciones con el rostro completamente rojo intentando levantarse de encima mío por lo que decidí jalar le suavemente para así quedar frente a frente.

- Lilian ¿Sientes esa tensión?

- Basta - se limitó a decir levantándose de encima mío - Devon Callister, eres todo un jugador, pero ahora debemos curar esas heridas.

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⏰ Última actualización: Dec 16, 2020 ⏰

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