Adios. Parte 1

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Seis meses más tarde..

El sol alumbraba con fuerzas, haciendo que Annie se renueva en los brazos de Poncho quien dormía aún plácidamente, la fiesta de egresados había Sido todo un éxito y Annie la había pasado super chido más allá de tener que ir con el idiota de Manuel y Poncho con la pesada de Diana quien lo había tronado esa mismísima noche por rehusarse a tener sexo con ella. Algo que alivio a los chavos por un lado, ya que con ella se hacía más difícil verse, pero por otro lado, significaba que ya no estarían tanto tiempo viéndose en la casa de los Velasco, eso aterrorizaba a Annie, pues con Poncho allí se sentía más segura, pero sin el..

-. Buen día princesa-. Besaba su espalda.

-. Hola amor-. Le respondió entre jadeos.

-. Oigan ya está el desayuno!!-. Grito Sebastián detrás de la puerta-. Parecen conejos!-.

-. Ahí vamos! Idiota!-. Le respondió Annie metiéndose rápidamente a la ducha.

Poncho fue detrás de ella, dispuesto a terminar lo que habían empezado pero la cara de Annie le saco todas las posibilidades.

-. Que tienes cariño-.

-. Sabes? Este tiempo.. Manuel ha estado un paso delante, pero.. como sabe? O sea-.

-. Tu dices que uno de nosotros es el traidor?-. Annie asintió en silencio-. Pero quien-.

-. No lo sé, pero mira, haremos así-.

Rápidamente le contó el plan para descubrir quién les chingaba el pinche plan, quien les estaba traicionando. Al salir de allí saludaron a todos y se sentaron a desayunar, para luego volver a la pieza.

-. Quien crees?-. Susurro apenas cerraron la puerta-.

-. No lo sé Poncho, mi papá jamás estuvo de acuerdo del todo con el plan-.

-. Pero eres su hija, jamás te pondría en peligro-.

-. Y Sebastián y la familia?-.

-. No amor, Sebastián de hecho fue el de la idea, Mateo es muy pequeño y ha estado al margen de todo, y Vanesa, ella es de confianza, me ha ayudado demasiado en muchas cosas, de echo, recuerdas cuando me puse el microfono, fue Vanesa quien me lo coloco y Manuel no se enteró-.

-. Santiago y su novia?-.

-. Mi hermano no, pero de tu familia nadie lo sabe y sin embargo, no lo sé amor.. Gilda aún no me cae bien, no sé tal vez ella-.

Dieron por terminado el tema allí, ya encontrarían la manera de desenmascarar a quien los estaba traicionando, de algo estaban seguros ahorita prestarían más atención. Annie ordenaba su ropa en cuanto un carraspeó de Poncho le hizo levantar la vista.

-. Y que harás luego del verano?-.

-. No lo sé, aún no he decidido-.

-. Annie, me aceptaron en la universidad de México D.F-.

-. Chido amor-. Le sonrió ampliamente y beso sus labios-. Te felicito-.

-. Gracias, pero quería que vinieras conmigo amor-.

-. A dónde?-. Se sorprendió.

-. A México D.F. estaremos juntos, estudiaremos lo que quisiéramos, seremos felices, olvidaremos todo el odio de este lugar-.

-. No lo sé Poncho, no creo ser capaz de dejar a mi familia aquí, con los Velascos sueltos-.

-. Sueltos?! Annie tienes las grabaciones, fotos, escuchas telefónicas, que más quieres?-. Suspiro-. Te has enamorado de él nuevamente no? Por eso es que no quieres venir conmigo?!-.

-. No! Nada de eso-. Comenzaron a levantar la voz-. Tu dejarías a tu familia aquí?-.

-. Ellos se quedarán aquí güera! Pregúntale a Marlene-. Habló furioso.

-. No manches Poncho! Sabes que es peligroso-.

-. Por favor Annie! Estarán en la pinche cárcel entiéndelo! Ahorita respóndeme y ya, te vienes conmigo o que?-.

Annie se quedó en silencio, la duda podía más de lo que se imaginaba, su cabeza era un torbellino, Poncho por su lado, tenía el corazón a un paso de romperse, por lo que al ver que Annie dudaba dijo esperanzado.

-. Mira, haremos así vale? El vuelo saldrá a las 6 de la mañana, te esperaré en el aeropuerto vale? Piensatelo y pos, me avisas amor, pero piensatelo-.

Annie asintió, Poncho por su lado, se acercó a ella para depositar un tierno beso en los labios y se marchó, despidiéndose de todos con un gesto. Sebastián fue el primero en entrar

-. Que fueron esos gritos?-. Annie no respondio-. Annie, que fregados está pasando?-.

-. Poncho se va-.

-. Que?!-. Casi grito alertando a los demás, de repente hasta Miguel y Mateo estaban en la habitación de Annie.

-. Que ocurre?-.

-. Nada, es solo que Sebastián le exagera pa, ya sabes cómo es el-. Intento sonreír.

-. Poncho se va, por eso los gritos-. Aclaro Sebastián.

-. A dónde?-.

-. A México D.F... el fue aceptado en la universidad de allí y pos, está chido verdad? Porque resulta que el estará bien no?-.

-. Y por eso gritabas? Porque el se va a estudiar? A seguir sus sueños? Por eso gritabas?-. Frunció el seño Santiago.

-. Me pidió que vaya con el okey? Que olvide todo el pinche odio de aquí y pues, que comencemos una nueva vida alli-.

-. Y tú qué le dijiste?-.

-. Que no los dejaría a ustedes aquí sabiendo que los Velascos andan sueltos por doquier, no soy capaz-.

-. Annie tenemos pruebas de sobras, en un tiempo más irán presos por toda la vida-. Suspiro-. Entiendo tu postura, entiendo la de Poncho y mi consejo es que no te quedes estancada aquí por el miedo, vive, sueña, y no pares hasta cumplir tus sueños, y si lo haces con la persona a la que amas a tu lado es mucho más chido-.

-. De hecho le dije que lo pensaré y mañana nos encontraremos en el aeropuerto-.

-. Ya mañana?-. Se sorprendió su padre.

-. Pues si, pero estaré bien sabes?-.

-. A qué hora te vas hija?-.

-. Antes de la seis de la mañana-. Se sonrio-. Los extrañare tanto!-.

-. Oye, tendrás que volver por tus cosas sabes? Asique te volveremos a ver-.

Sebastián supo como hacer reír a todos en especial a su mujer y su hermana que eran tan unidas que la emoción ya les estaba ganando.

-. Bueno, andén, vamos, todos fuera que tengo que arreglar mi ropa-.

-. Yo te ayudare-. Se metió Vanesa.

Annie sonrió el resto del día, había decidido con el corazon y no tanto como con la cabeza, Sin embargo estaba feliz, pues ya se imaginaba una vida llena de amor y aventuras junto a Poncho.

Vueltas de la Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora