La cena había sido agradable, compartiendo una conversación repleta de risas y suaves toques, para la pareja de híbridos, el estar separados por un par de días podía ser algo más amargo de lo que sonaba. Su dependencia era quizás algo exagerado, pero no podían sentirse culpables si era parte de su naturaleza, una vez enamorados y emparejados, era casi imposible estar lejos del otro. Habían podido sobrellevarlo, sí, mas eso no significaba que no les afectara.
Luego de que Jimin lavase los platos, con Jeon abrazándolo por detrás, y tras haber dejado todo en orden, ambos habían sonreído ante el acuerdo silencioso. No iban a ducharse antes de ir a la cama, oh no. Con toqueteos nada discretos, caminaron torpemente hacia su habitación, los dos parecían estar inmersos en una corriente de placer indescriptible. El más bajo abrazaba con fuerza la espalda de su novio y las manos del de cabellos oscuros insistían en dar acariciar la espada baja de su gatito, sacándole perfectos maullidos que procuraría guardar en la caja de sus recuerdos.
Jimin temblaba y entonces el pelinegro suspiró estrechándolo entre sus fuertes brazos. Si había algo que agradecía acerca del trabajo en el mar, era que había logrado ayudarle a formar un poco más de masa muscular, lo suficiente como para prometerse a sí mismo que podría proteger a su amado.
–Lo siento, Jiminie. – Pronunció con voz ronca. – Y-Yo... yo sólo... sabes que es difícil, cada vez lo es más. –
La rosada cola del felino se ondeó y asintió, tomando con fuerza la ropa de su pareja, ronroneando gustoso, casi sintiendo como su humanidad era desplazada por los instintos más básicos. Jungkook fue capaz de sentir aquella ola de excitación, el dulce aroma del felino inundó sus fosas nasales golpeando lo más profundo de sí, acrecentando el deseo que había reprimido durante todo ese tiempo.
–Lo sé, Kookie. – Pronunció con dulzura el pelirrosa. – Pero ahora estás aquí. – Su extensión felina acarició uno de los muslos de su novio mientras llevaba sus manos al largo cabello ajeno, enredando sus falanges en aquellas hebras sólo para acariciar la base de las orejas del conejo.
Un sonido gutural se atoró en la garganta del menor, el calor se propagaba en su cuerpo.
–Jimin. Voy a morderte fuerte, muy fuerte. – Demandó, sintiendo como sus pantalones comenzaban a sentirse estrechos ante las caricias ajenas. Su propio aroma se intensificó y sus corazones comenzaron un ritmo desenfrenado, pero en sincronía. – Y tú...tú deberás rasguñar toda mi jodida espalda. –
–Oh, Kookie... por supuesto que sí. – Sus garras inevitablemente arañaron el cuero cabelludo del contrario producto de la lujuria.
Fue inevitable para ambos romper esa tensión al unir sus labios en un desesperado beso, sus bocas danzando a la par en un vals perfecto, el que sólo mejoró en cuanto el más alto rozó su lengua en los apetitosos cerezos ajenos. La invitación fue aceptada con gusto, pronto ambos degustaban el exótico sabor ajeno, atiborrándose con la dulzura del verdadero amor, Jimin succionaba la lengua de su conejito con fervor al momento en que bajaba sus brazos sólo para rodear el cuello ajeno.
Jeon tampoco perdió el tiempo. Sus grandes manos viajaron directo hacia las nalgas de su a amante, rozando apenas el sector en el que se encontraba la colita contraria, tentándolo.
–Va-Vamos, Kookie. – Suplicó el felino con las mejillas sonrosadas. – La cama... va-vamos a la cama. –
Era obvio que el menor no se iba a negar. Asintiendo con una amplia sonrisa, lamió su labio superior para soltar el agarre en el delicado cuerpo ajeno, sólo con la finalidad de desnudarse. Ya no había más tiempo para preliminares y los dos lo sabían.
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I'm gonna love you [ KookMin ]
Romance« Los humanos odian. Los híbridos marcan. ¿Alguno ama? » || Hybrid AU! || Jimin Gato || Jungkook Conejo ♡ Secuela de " I'm gonna bite you " ♡ Mención de otras parejas ♡ Capítulos cortos