Once

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¡RIN!

La fastidiosa alarma comenzó a sonar con fuerza y sólo a Yoongi se le ocurría ponerle una canción de gran potencia como lo era My Pace de Stray kids y lo siguiente que hacía sería un pecado para muchos pues siempre tomaba el teléfono y lo tiraba fuera de su alcance, sin importarle donde cayera, con que se estrellara o con que se destrozaba—cosa que hasta el momento no había pasado—, le estresaba eso de "volverá a sonar en cinco minutos".

Levantandose a regañadientes, los pelos de punta y totalmente despreocupado, hizo todo lo que se hace normalmente por la mañana. Después ya una vez vestido, arreglado y desayunado volvió a su habitación, tomó el teléfono que aún yacía en el suelo y miró que en este tenía más de diez mensajes de parte de Hoseok, la mayoría siendo a primeras solamente saludos.

Hoseokie~

"Puedes llegar antes Yoonie n.n"

Miró la hora puesta en el teléfono y valla que maldijo, una y cuarenta y seis de la tarde, iba tarde como siempre. Se peino un poco y tomando sus pertenencias salió rumbo a casa del menor rubio.

De camino hacia esta compró un café latte y mientras preparaban este, divagaba sobre que podía cocinar en casa de Hoseok, pues convirtiéndolo cuando el menor le comunicaba que podría llegar antes era porque de comida no había hecho nada y a Yoongi no le importaba no comer, lo que realmente le importaba era que Hoseok comiera como se debe, bueno para estudiar, excelente en su carrera, estricto con el orden de su casa pero en el área de comida no era muy hábil.

«Talvez otra vez Kimchi o una hacer pizza».

Al salir de sus pensamientos notó las miradas de varias personas, pues su cara habría tomado alguna expresión de idiota embobado además de que el que el encargado de entregar el café le estuvo llamando desde ya hace unos cuantos minutos.

[TF]

En la casa de Hoseok, el pelinegro no dudó para ir a la habitación del dueño y acostarse en la cama, ese colchón que era la gloria, Hoseok no se hallaba en el lugar de seguro fue a la tienda. Al cabo de unos minutos Yoongi escuchó unos pitidos de alguien tocando el clacson de un auto, fue a la puerta principal abriendo esta, Hoseok se encontraba hablando con al parecer un hombre en un auto algo lujoso, no podía ver quien era el tipo pues Hoseok estaba justa en la ventanilla donde estaba. Apoyaba un brazo al marco de la puerta mirando la escena, Yoongi tenía una pregunta interna y esa era ¿Porqué se sentía de esa manera? ¿Porqué se sentía molesto? Y después de esas preguntas recuerdo sus celos, sí, Min Yoongi es un hombre celoso y aunque no lo demuestre si que lo esconde. Cuando Hoseok decidió entrar Yoongi aún seguía con su expresión seria, pensante.

Primera hora.

—¡Yoonie mira me compré una nueva camiseta!.- decía Hoseok luciendo la prenda.-Lo compré de camino aquí.

—Mjm.- respondió Yoongi.

Segunda hora.

—¡Oye! ¡Hiciste trampa esa victoria era mía!.-Dijo Hoseok reclamandole al pelinegro por haberle ganado un partida de videojuegos.

—Ajan.- fijo en la pantalla.

Tercera hora.

—Yoongi me aburro.- Dijo Hoseok en berrinche.

—Ok.- mirando a un punto fijo.

Hoseok se levantó, adentrandose a la cocina, escuchandose como algunas cosas eran sacadas de la refrigeradora y cómo un cuchillo golpeaba la tabla al cortarlas, Yoongi escuchando esto dejó sus pensamientos levantandose dispuesto a detener lo que estuviera haciendo el menor.

TWO FRIENDS [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora