TWO FRIENDS [YoonSeok]

Dieciocho

Su respiración no daba para más, aunque no pudiera verse a un espejo sabía perfectamente que sus ojos estaban rojos con bolsas bajo estos negras con tonos morados, sentía su labio inferior roto, olía a lo metálico de la sangre que aún tenía en la cara y en varias partes de su cuerpo, sus muñecas le dolían por las cuerdas apretando estás y sus pies estaban congelados.

Aún sentado en la silla metálica en algún lugar de la casa en la que se encontraba, siquiera sabía si era la casa de ese idiota o algún lugar abandonado lejos de la ciudad, intentó sacudir la cabeza para sacarse lo que cubría sus ojos más fue imposible, estaba muy apretada. Intentaba estirar sus pies pero estos permanecían dormidos, incluso le dolían mucho más que las muñecas, en cambio se estiró enderesandose en la silla y girando la cabeza de un lado a otro haciendo que del cuello salieran crujidos.

Movió sus manos intentando estirar estas también y al hacerlo su piel tocó con algo frío, estiró sus dedos en intento de tomar lo que sea que fuera, sintió el objeto y al sentirlo más detalladamente supo que se trataba de unas tijeras, no lo pensó mucho y acercó estas para  cortar las cuerdas.

[TF]

Había esperado hasta al día siguiente pero lastimosamente Yoongi no daba señales de querer aparecer, el supuesto "Asunto familiar" no era más que una mentira pero de igual manera ¿Porqué no se comunicaba? Algo ni estaba bien, su corazón no dejaba de golpear su pecho con miedo, mucho.

«Última vez: ayer a las 17:05PM»

Le había costado dormir por pensar en dicho asunto ¿qué le podría haber pasado a Yoongi, dónde estaba, con quién, estaría bien? Incluso en su perfil de Facebook e instagram aparecía como "desconectado", llamó repetidas veces a su celular pero este sólo le tiraba al correo de voz.

Y con muchas preguntas y preocupación Hoseok decidio  intentar descansar así y talvez más tarde recibiría con mucha esperanza un mensaje por parte de su hyung.

Sus pensamientos terminaron en talvez.

[TF]

Cortaba y cortaba, la cuerda era muy gruesa y le llevaría su tiempo librarse de ella, al escuchar como una puerta se abría escondió rápidamente las tijera entre el asiento y su cuerpo, así con suerte ese imbécil no las vería. Bajó la cabeza fingiendo estar rendido y no desesperado por liberarse y golpear a ese tipo.

La puerta se cerró.

—Hola de nuevo marica.-Dijo el individuo que ya se encontraba frente al pálido.

El sonido de una silla siendo arrastrada y colocada frente a él hizo que levantara un poco la cabeza "mirándolo" y enfrentandose "directamente" pues después de todo aún mantenía sus ojos cubiertos, no cedería ante él así su cuerpo lo estuviera traicionando.

—Me gustaría ofrecerte un trato.-volvió a hablar el chico mayor.

—......

—Te dejaré con vida...si te olvidas de que Hoseok existe.

—Ni en tus sueños.

Este se carcajeo levantándose de la silla tirando está muy bruscamente hacia un lado, agarrando lo que anteriormente estaba buscando, un tipo de martillo, mucho más grande, pesado, grueso, talvez un mazo.

—No estás siendo muy amable lindo, talvez debería romperte un pie.-Dijo Seokjin en un tono muy macabro.- Tienes una última oportunidad...en la tarde espero tu respuesta, piénsalo bien mariquita.