Llego a la escuela
se sentia cansada,
unas lindas ojeras adornaban su rostro,
pero
¿acaso eso importaba?
Busco su banca
y otra vez,
estaba ocupada.
una vez mas
el chico de cabello rubio.
pero esta vez,
Hayley se lleno de valor
sentandose a su lado,
dispuesta a dar respuestas.
