Sintio como se ruborisaba.
Él era muy apuesto.
Sostenia su mano con seguridad
y cruelmente sabia,
que èl
no podia verla.
-soy hayley- susurro ella
lo suficientemente alto
para que el,
ezbozara una pequeña sonrisa
-pues hayley, tienes un aroma que te caracteriza
le dijo el chico a modo de cumplido
-y me gusta- contrarresto él
Ella sonrìo
y lo hizo de forma honesta.
