Mia

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El cielo aun era oscuro a las 4 de la mañana, cuando Annie, sobresaltada, desperto tras una pesadilla.

Salió de la cama con decisión sabiendo que no conseguiria dormir mas, tiró de su pijama, y los intercambio por unos shorts y una camiseta para entrenar.

La luz natural de la mañana parecia tener estragos para levantar sus rayos, pero a la rubia de cierta forma le parecio una acogedora oscuridad, porque le recordaba a sus propios dias de entrenamiento , aquellos que le imponian de niña, le recordaban a su padre.

Abrió la puerta lo mas silencioso que se le hizo posible y salió hacia el campo.

Después de haber trotado unas vueltas en el campo de entrenamiento los primeros rayos de sol cayeron directo a sus cristalinas pupilas.

Su saco de entrenamiento (Eren), apareció unos minutos después y  comenzó por el tipico "¿entrenamos?", pero el muchacho no era quien llamaba la mayor atención de la rubia.

Tras el moreno , su hermana adoptiva,Mikasa Ackerman.

A la rubia le entusiasmaba la forma que su nombre sonaba en sus labios , después de todo , esos mismos labios eran su peor pecado.

Después de que Eren demandaba  entrenamiento no habia mucho por hacer,el chico  era mas testarudo que la pasiencia de Annie,  asi que aceptó, entrenar con él ,se habia vuelto un  mal habito , pero cuando Mikasa le daba esa mirada ,( como si le fuera a arrancar la cabeza) ,Annie sabia que hacer: torturarlo mas para que este mas enojada.

La chica de ojos grises llamo a Eren para desayunar ,pero ya   habia mirado a Annie  de esa manera por lo menos tres veces.

Eren educadamente preguntó si Annie quiere unirse pero la rubia decidió que dejaria a Mikasa en paz por ahora.

Al verlos desaparecer por la puerta del comedor, la rubia se vió hundida en sus pensamientos de nuevo.

¿Como  suponia encontrar la forma de atraerla? Mikasa habia demostrado una vez mas su desinteres en ella, aunque en las noches fuera una historia bastante distinta.

Momentos depués Mikasa reapareció sola,  jaló del brazo  a la rubia y se adentraron al bosque.

Mikasa presionó el cuerpo de  Annie entre un árbol y su el suyo.

-¿podrias dejar de tratar a Eren como tu saco de entrenamiento?

La rubia veia como se movian sus labios pero al sentir su calor cerca, no pudo evitar perderse entre las sensaciones que su cuerpo recordaba sin permiso.

-¿me estas escuchando? Eren no es tu juguete ni tu impr...

Annie la rodió por la cintura y jaló mas cerca, sus labios casi rosaban, la respiración se hacia pesada, y por todos los cielos, la piel de Mikasa bajo su toque era deliciosa;  su  expresión estoica se habia ido , dejando entre ver un leve rubor creciendo en sus mejillas;  si,  su piel ardia bajo su toque.

Annie nunca habia besado a nadie, pero, su virgenes labios habian recorrido el cuerpo de la chica  mas alta antes sin ningun remordimiento.

Con su mano jaló el mentón de la chica alta hacia abajo y presionó sus labios contra los suyos, eran algo aridos , pero dejo de serlo cuando la pelinegra utilizó  su lengua para explorar el nuevo territorio encontrado , haciendo que sus respiraciones fueran aun mas pesadas y entrecortadas, bocanadas de aire entre los soplidos y leves gemidos de Annie.

-¿ya puedo decir que eres mia?

-si- Annie saltó apresuradamente para que sus labios se encuentren una vez mas.

Asi, ambas se encontraban cada noche en la litera vacia de el final del pasillo, no hablaban mucho, pero tampoco se mantenian en silecio.

One shot Mikannie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora