Proyecto Dark Secrets-Precuela De Dark Secrets

5- La Torre De Sufrir O Morir

Lo primero que me vino a la cabeza era que debía escapar, pero necesitaba saber si de verdad tiene a mi familia.

-Y como sé que los tienes y están con vida ah?-Grité mirando hacia arriba.

-Míralos tu mismo-Respondió, con lo que me imagino que era una sonrisa.

Pude ver como de la tierra salía una plataforma con una pantalla gigante y sonido estéreo. Se encendió, y pude verlos, a todos, atados a sillas, con hombres apuntando les a la cabeza. No puede ser real. Esto no está pasando, sólo es un mal sueño.

-Si no quieres verlos sufrir, te aconsejo que no intentes nada.-Ahora aparecía él en la pantalla.

-Porque haces esto? Qué ganas tu con esto?!- Grité apuntando a la pantalla.

-Porque puedo. No lo entiendes? Nada de lo que hagas tu o tu ejército de niñitos podrá detenerme. La CIA es sólo una organización más, no son más que palabras y mentiras. Además llevas sacándome de quicio desde hace muchos años, así que, comienza la segunda prueba.-Terminó la frase disparando a la cámara que tenía en frente.

El piso se estremeció, la pequeña casa playera ya no estaba, simplemente se había ido en un abrir y cerrar de ojos.

Estaba muy confundido, no sé que tendrá en mente ese psicópata pero estaba seguro de que iba a salir sano y salvo, al igual que mi familia. Dave y Lauren deben estar tan asustados.

Me vino de golpe a la cabeza como si me hubiesen lanzando una roca.
Claro.
A todos los agentes de la CIA les implantan un chip de rastreo, al igual que a sus familiares más cercanos, significa que la ayuda está en camino. Sólo tengo que hacer tiempo y cumplir esas estúpidas pruebas.

No me fijé en mis alrededores, estaba muy adentrado en mis pensamientos, en un instante ya había un edificio enorme donde antes estaba la casa con vista al mar. El edificio era de un tono gris, sin ventanas, sólo una puerta abajo, que como pude ver, sólo se abre desde adentro.

Oh no.

Ya sé a que va esto.

-Daré inicio a la segunda prueba, la torre infernal de sufrir o morir. Las reglas son simples, ya mismo viene un helicóptero por ti, que te dejará en la cima, ahí encontrarás una entrada, vas a entrar y develar los secretos que tiene escondida. No son buenos, mejor te lo aclaro de una vez. Y si lo logras, dejaré a uno de tus seres queridos con vida. A medida que avances en las pruebas los dejaré libres.-Terminó de hablar con una risa escalofriante.

Si había entendido bien, va a hacer alguna trampa.

Pasaron al rededor de cinco minutos, hasta que porfín llegó el helicóptero. Me ataron de manos otra vez y me llevaron a la cima.

El arma de la que habló ese imbécil ya estaba allí, así que me liberaron y se fueron rápidamente.
Abrí la puerta y lo que vi me espantó.