Seguramente ella nunca lea estas cartas. Ni siquiera estará cerca de encontrarlas, pero es el modo que encuentro para desahogarme con todo esto que siento y me quema por dentro.
En algun momento de mis 21 años la empecé a ver de otra manera, a ella, que la conocía desde el jardín, con quien habia hecho mil y un travesuras, con quien podia hablar de cualquier cosa sin problemas, y en la persona en quien más confiaba pasara lo que pasara.
De pronto pasar toda una noche con ella viendo series y reirnos sin parar era la excusa perfecta para poder ver su carita tan tierna cuando se dormía, porque si habia algo que ella amaba era dormir.
De repente la veia y me quedaba segundos mirando cada detalle de su rostro como si la viera cada día por primera vez y hubiera algun centimetro que todavia no conociera.
O me paralizaba cuando la tenía cerca y me abrazaba porque su olor inundaba mi interior y parecia una droga que me hacia querer acercarla aún más y más.
Y eso sucedia porque en ese instante de tiempo la habia empezado a ver como mujer, Jazmín me gustaba, mucho. Si cuesta admitir que te gusta una persona de tu mismo sexo imaginense ademas que esa persona sea tu amiga durante tantos años...
Guardé lo que sentía, me tragué las ganas de decirle algo, me moría cada vez que la tenía cerca, aguanté para no dañar nuestra relación, aguanté para no perderla.
Pero la perdí igual. Porque ya no solo me gustaba, ademas me había enamorado de ella.
Y amarla a ella y no poder decirselo me dolía, no poder hacer todas las cosas que quería con ella era insoportablemente doloroso, y en algún momento las cosas entre nosotras empezaron a ir mal, me alejé porque me hacía mal, por irónico que pareciera me hacía mal la persona que más amaba, era doloroso estar sin ella pero dolía más estar con ella sintiendo lo que sentía.
Florencia.