Ustedes se preguntarán por qué no le dije nada, por qué no me arriesgué a decirselo, solo hay una palabra como respuesta posible a esas preguntas y es... MIEDO.
Tuve miedo de perder a mi amiga, de que no sintiera lo mismo que empezaba a sentir yo y que se alejara de mí al saberlo.
Pero ese fue mi peor error, tener ese secreto con ella, ese graan secreto hizo que nos fueramos alejando poco a poco, y es que si de Jazmín hablamos una palabra que la describe a la perfección es INTUITIVA.
Cada vez era más difícil callar mis sentimientos. Estar cerca de ella cada vez mas conflictivo. Cualquier estúpida palabra hacía que estallaramos, ella sabía que ocultaba algo, odiaba que no se lo dijera, odiaba que hubiera secretos entre nosotras y yo sabía que no podía decirselo, no cuando ella era tan feliz con su vida, con su vida y con su... novio.
Sí, Jazmín tiene novio, y es muy feliz en la relación, me gustaria decir que él es una persona horrible pero no, es... perfecto, buen chico, buenos tratos, de buena familia, la hacía reir, estaba para apoyarla siempre y no parecia tener ninguna contra, incluso me caería bien si no fuera porque yo quería ser él, quisiera estar en su lugar y poder compartir todos esos momentos con ella de esa manera.
Y por esa razón no dije absolutamente nada.
¿Cómo hacerlo? Ella estaba bien, era feliz.
¿Ustedes lo harían? ¿Priorizarían sus sentimientos antes que los de la otra persona? Yo no, nunca lo haría, no amandola como la amo, quiero que ella esté bien, que sea feliz, que logre todas las cosas que un día me contó que quería realizar, incluso si yo no estoy ahí para verlo. Y por sobre todas las cosas quiero que esté en paz.
Y contandole mis sentimientos no iba a cumplir con mi propósito, ¿Cómo iba a perturbarla con todos mis sentimientos? ¿Cómo iba a transformarme en un problema para ella?
Así que ahora esta es la situación, no le dije nada, me autodestruí en el proceso y aun así me transformé en un problema.
Grandiosa decisión.
Florencia.
