"Te esperé... pero el tiempo cerró la herida".
La letra de esa canción inundaba mis oídos y yo no podía estar más de acuerdo con su significado.
¿Cuántas veces me habré ido a dormir deseando que todo fuera diferente?¿Cuántas veces desee no sentir lo que sentía? Muchísimas, tantas que ya ni las recuerdo.
Y justo ahora la situación era muy diferente, Jazmín había terminado su relación con su novio, resultó que el la engañaba hace muchísimo tiempo, caras vemos...
Y de la nada, de un día para el otro, ella buscó mi apoyo, que obviamente tenía, siempre iba a acompañarla en sus malos momentos pero ella quería que todo vuelva a ser como antes y eso era imposible. Incluso sentía que ella estaba diferente, que me veía diferente, por como actuaba, por como me miraba, por toda su actitud hacia mí.
Había pasado meses enteros deseando que ella fuera la que me buscara, que por arte de magia me "viera" y ahora que sucedía exactamente eso yo ya no lo quería. Las vueltas de la vida son increíbles, ya no tenía esa emoción por verla o por escuchar su voz. Había pasado tanto tiempo acostumbrandome a la rutina diaria de no tenerla que poco a poco me fuí desapegando una a una de todas las cosas que antes me encantaban de ella. A mí, que si me decían que Jazmín era la que me iba a buscar un día no lo hubiese creído nunca. Pero ya no tenía esas cosquillitas por ella. La vida había seguido y ahora yo era la que no quería. Tan contradictorio como cierto.
La vida era una mierda eso estaba claro.
Florencia.
