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De vuelta

—¿Aquí?- el rizado estira sus manos colocando el cartel, muevo mi cabeza afirmando- ¿Sabes que no te veo, verdad?

—Ahí está perfecto.- rio e inflo otro globo negro- Muchas gracias por ayudarme, bebés.

—Valerio también es mi amigo, Tessie.- Polo me sonríe al entrar con un pastel en manos- Se ve delicioso, ¿tú lo preparaste, muñequita?

—Si.- toso cuando el aire del globo regresa a mi garganta- ¿Creen que le guste?

—Por supuesto que si.- Ander sacude sus manos y baja de la cama- Y más porque tú lo preparaste.

—Él te ama.

Sonrío, hoy regresaba mi hermano, bueno mi hermanastro, era hijo de la mujer que se casó con mi padre, ellos se enamoraron cuando visitamos Chile, cuando tenía 6 años. Desde entonces Valerio viaja de acá para allá, pues aún tiene comunicación con su papá biológico, además que el mío no lo soporta y lo manda constantemente a internados. Nuestra relación siempre ha sido bastante buena, lo amo y ante mis ojos era el segundo mejor hombre de todos, después de Ander.

—Nosotros ya nos vamos.- Muñoz aprieta sus labios con sus manos en mis hombros- ¿En serio no quieres que me quede?

—Que nos quedemos.- recalca el ojiazul

—No es necesario, chicos.- hago una mueca sintiendo el peso que había desaparecido en los últimos días- Si se quedan, me sentiré mal por no decirle a los demás.- suspira y me suelto de su agarre- Y ver a Guz...

—Es tu amigo, Teresa.- la voz de Ander se vuelve seria- Fueron los más afectados, tienen que consolarse

—Y es el hermano de Ma..- parpadeo varias veces- No puedo verlo, sin verla a ella.

—Tarde o temprano tendrás que hacerlo.- Polo acaricia mi espalda- Cuídate, muñeca.

Besa mi cabeza y escucho sus pasos alejarse, veo de reojo como el ojiverde suspira y mete sus manos a sus bolsillos.

—Pensé que estabas mejor.- su cabeza se coloca sobre la mía- A ella le gustaría verte feliz, como hace unos días.

—Regresar a ese lugar.- me giro para verlo- Me trae de vuelta todos los recuerdos.

—Lo sé, pero tienes que ser fuerte y afrontarlos.

—Gracias por seguir conmigo, Ander.-le sonrío-¿Iras a ver a Omar?

—Si, cualquier cosa, me hablas.- besa mi mejilla y sale de la habitación.

Me dejo caer en la cama soltando un fuerte suspiro, apenas habían pasado dos meses, difíciles meses. En ese poco tiempo se desmoronó todo, Guzmán se rompió e intentó suicidarse, gracias a Lu, no lo hizo, ellos se habían ido a la casa de los abuelos Nunier. Carla y Christian se habían ido a un crucero, con ellos ya ni hablaba, ellos terminaron de romperme el corazón. Partes que Ander se dedicó a juntar, con un poco de ayuda de Polo. De los becados no sabía nada y realmente agradecía no ver a Samu, a Nadia solo cuando Muñoz me obligaba a ir a darle recados a Omar.

—¡Ya dije que si, hombre!- me sobresalto y él se petrifica en el marco de la puerta-¡Estrellita!

Antes de responder, ya estoy entre sus brazos, mis pies dejan de tocar el suelo y los envuelvo en su cintura. Ríe en mi oído y da unas cuantas vueltas.

—Bienvenido a casa.- le digo besando toda su cara- ¡Te extrañe!

—Al parecer eres la única que le alegra mi regreso.- hace una mueca

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