XXI.

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Al día siguiente:

Me encontraba en la sala de.espera para pasar a la oficina de la Directora. Al final había llegado a la conclusión de que daría de baja la clase de Finanzas.

Realmente estoy muy agradecida con Jin pero ya debo de poner un fin a todo esto, no quiero involucrarlo más en mis problemas. La puerta de su oficina se abre y me invita a pasar, yo hago caso.

– Bien, dime ¿qué es lo que necesitas?

— Yo necesito darme de baja en la clase de Finanzas.

– Pero las fechas para modificar y dar de baja las materias ya pasaron.


— ¿Qué?

– Si, ya pasaron dos semanas para hacerlo, me temo que no podrás darlo de baja.

— Pero directora ¿Podría hacer esta vez una excepción? Mi horario esta algo apretado y el Profesor Jin es demasiado estricto.

– ¿Y ese es el problema?

— Si y casi no logró entender lo que dice, es bastante confuso.

Se quedó callada por un moento cuando despues rompe el silencio al reirse, parecía ser que se estaba burlando de mí.

– Profesor Jin, que bueno que esta aquí – dijo para ponerse de pie.

Me sorprendo por lo que dice y volteo lentamente hacia atrás. Y ahí estaba él, de pie. Primero saludo a la directora para después voltear a verme con seriedad.

– Llegó en el momento indicado, esta alumna dice que sus clases son bastantes complicadas.

– ¿En serio? –dijo con burla.

— Si, quiere darse de baja en su materia pero el período de hacerlo acaba de terminar.

Él se acerca lentamente a mí y posa su mano sobre mí hombro ocasionando que yo de un pequeño brinco.

– No sabía que mi materia fuese tan complicada – me dijo.

– ¿Por qué no charlan un poco e intercambian sus ideas?

– Por supuesto, si ella tiene dudas yo podría enseñarle después de clases – dijo con burla.

– Me parece bien Jin, usted es muy responsable ¿No es así, alumna?

— S-si, por supuesto – dije fingiendo alegría.

– El profesor te dará tutorías extras ¿estás satisfecha ahora? Así que agradezca al profesor Jin.

— L-le agradezco mucho, Profesor.

– Bueno, si tienes alguna duda acude al profesor Jin. Los profesores de ésta Universidad son muy comprometidos con su trabajo.

– Si claro, con permiso directora.

Salí rápidamente de la oficina de ésta, dios mío ¿Por qué tuvo que aparecer en ese momento?

Enamorada de mi profesor [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora