Los grandes trucos de Houdini Escapando

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     La barbarie del ser humano, la guerra y el sueño de un niño por cambiar las cosas, la ciencia, la fe y la magia...

Harry Houdini destacó por sus habilidades como escapista, a menudo realizaba números de autopromoción, allí donde llegaba le pedía al director de policía que le esposase y lo encerrase en la mejor de sus celdas. La presa enseguida se hacía eco del reto y al día siguiente aparecía dando una rueda de prensa tras haber escapado.

La historia de la humanidad: el Rey Arturo en Camelot, Merlín y el Santo Grial.

Jean Eugène Robert-Houdin padre de la magia moderna, que del mismo modo que el mítico mago Merlín, se le pidió que defendiese el imperio con sus artes místicas. En 1856 el segundo imperio francés de Napoleón III lo envió a Argelia para que con sus fantásticos trucos consiguiese hacer creer al enemigo que realmente tenía poderes mágicos y así resolver la rebelión.

Años después cayó en manos del joven Erik Weisz una autobiografía del viejo mago y quedó tan impresionado que decidió cambiarse el apellido por el de él; le añadió una "i" así nació Harry Houdini.

El viejo mago, contempló su rostro delgado, sus pómulos huesudos, su marcado mentón, cejas y cabello blanco de canas. Pasó haciendo pequeños círculos la brocha embadurnada en jabón, los rápidos movimientos sobre la piel, producían una densa espuma. Recuerdos lejanos llegaron a su mente, de antes incluso de ser conocido como un gran mago, de cuando era llamado doctor. Aquellos recuerdos, olvidados con esfuerzo, relegados conscientemente al olvido, aparecían espontáneamente cuando su mente realizaba acciones cotidianas, cuando de alguna manera perdía el control de su conciencia. También era frecuente que aquellos recuerdos del pasado le atormentasen mientras dormía, sueños que se convertían en angustiosas pesadillas, que le hacían despertar de un sobresalto, mareado y angustiado, entonces tardaba varios minutos, a veces horas en recomponerse. Los años habían hecho mella en su físico, pero su mente y su corazón seguían siendo fuertes y conscientemente era capaz de soportar el dolor, de arrestar esos pensamientos punzantes en lo más recóndito de su mente. Mil veces había escuchado aquello de que el tiempo lo cura todo, él también pensó una vez que con el tiempo la olvidaría, pero no hay nada más falso en el mundo que esa frase; jamás podemos olvidar lo que somos o lo que fuimos. El dolor jamás desaparece, con el paso del tiempo uno aprende a vivir con él, a soportar la carga, a arrastrarlo. Sentía su existencia como una condena, pagaba cada día de su vida por los errores cometidos en el pasado. Cada recuerdo feliz junto a ella, le volvía a modo de golpe en el pecho. Aquel viejo mago fue joven un día y fue capaz de hacer magia sin trucos, pero aquel don desapareció con ella. Apolonia De Jiménez, una mujer extraordinaria, veía la luz de sus ojos azules entre la multitud, iluminando el salón del hotel Palace de Madrid. Él había sido invitado para recoger un premio por su fundación para discapacitados y heridos de guerra. El Westin Palace, había sido inaugurado apenas cinco años antes, el 12 de octubre de 1912, siendo diseñado por el arquitecto Eduard Ferrés, disponía de cuatrocientas sesenta y ocho habitaciones, de la mejor y más lujosa decoración. El salón de suelo de maderas nobles, con grandes lámparas de araña de cristal brillante aun olía a nuevo. Los músicos tocaban temas clásicos, mientras los camareros con casaca roja, pantalones de pinzas negros, camisa y pajarita blanca, se movían hábilmente entre la multitud bandeja en mano como experimentados danzarines.

La estuvo observando de forma disimulada, buscando el momento adecuado y las palabras idóneas, para acercarse a hablar con ella, pero parecía que todos los presentes, damas y caballeros querían conversar con ella. Siempre había un pequeño corrillo alrededor, mientras contaba historias de sus viajes por el norte de África, colonias españolas, francesas, Inglesas, desde Marruecos, Túnez, Argelia, Trípoli, Egipto, Sudán, hasta llegar a Etiopía. Cuando viajar aún era una aventura épica, sin apenas carreteras o vehículos a motor, sin aviones, ni hoteles concertados. Viajar a lomos de mula o camello, viajar caminando, pasando por cada ciudad, por cada pueblo y cada aldea, en contacto con la gente, con las personas.

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⏰ Última actualización: Sep 12, 2019 ⏰

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Freak: El Circo de los HorroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora