CAPÍTULO 8

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Llegó la noche, nos metimos en la cama y al apagar la luz vimos una sobra, del mismo tamaño que la niña, entonces encendimos la luz, la niña ya no estaba.

Lo que hicimos fue dormir con la luz encendida, pero aún así, en un punto determinado de la noche sentí como si alguien me separara de mi hermana, me tocara el brazo y me estiraba hasta yo caerme al suelo. Mi hermana lo escuchó y dijo:

-Suelta a mi hermana!

La soltó y se fue, mi hermana fue detrás de ella asta llegar al baño, ahí desapareció mi hermana se dio la vuelta y volvió a la habitación y vio tirada en el suelo con el brazo lleno de sangre, le niña me había mordido! Ni mi hermana ni yo nos lo creíamos, despertamos a nuestros padres y me llevaron al hospital. Les dijimos que el perro del vecino había entrado en casa y me había mordido. Alex seguía en casa, durmiendo, no se había enterado de nada.

Pasé la noche en el hospital, me costaba respirar porque había perdido mucha sangre.

En mis sueños empezó a aparecer esa niña de pelo negro y liso, venía a por mi, quería matarme!

Intenté llamar a mi madre que estaba en la silla de al lado de mi cama de hospital, pero alguien me quitó la vía de suero a lo bestia y me caí de la cama, otra vez, sangrando. Mi madre se despertó pero la niña le...

la vida es cortaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora