El pelirrojo giró e hizo a un lado la silla, para que no molestara.
—Exponte para mí, bebé—Miré como su culo se movía, cuando apartaba todas las cosas molestas que había en la mesa de escritorio, por ahora poner sus codos reposados y con las piernas bien separadas para que viera todo lo que deseaba en esos instantes. Mordí mi labio—. Tan sexy...
Escondió su cabeza con sus brazos, totalmente vergonzoso.
—Es todo tuyo— sus palabras salieron con un hilo de voz, pero despertaron una gran lujuria en mí.
Me arrodillé para agarrar bien sus dos nalgas, podía notar como su cuerpo respiraba más profundamente. Las separé lentamente al ver como su palpitante entrada pedía a gritos que la lamiera. Tanteé con ayuda de saliva mis dedos por allí y lamí al ver como se contraía todo a mi paso. El chico dejó de esconderse para arquear toda la espalda.
—Kim, tu cuerpo quiere el mío...—comencé a entrar mi lengua allí nalgueando de tanto en tanto su culo, dando sutiles estocadas.
— Ah-ah... UmJ-JUNG...—agarré sus caderas para profundizar, pero el movimiento de las suyas me indicó que lo estaba disfrutando, lo que me miró provocándose una que otra cortada en sus labios.
«Su piel cada vez está más rojiza...»
Besé lentamente para calmarla. El chico se sobresaltó al notar como mi dedo inspeccionaba aquella área. Estaba seguro de cómo prepararlo, ya me había masturbado varias veces con videos porno gay por dos razones: una para saciarme de estos siete días horribles y dos para ver realmente como se hacía.
—Te haré gozar mucho, Kim.
El chico arqueó la espalda al notar como mi dedo había sido introducido, haciendo que todas sus paredes rozaran con intensidad mi dedo.
Lamí, procurando que tuviera suficiente lubricante para que no le hiciera tanto daño.
Quite el pequeño recipiente que ya había preparado chorreando un poco su entrada, mordiendo y succionando un par de veces sus nalgas, disfrutando de los nuevos sabores incorporados.
—Mhg...ah..—Kim se tapaba con sus brazos la boca, ya que seguramente, lo encontraba demasiado vergonzoso, pero escuchar su voz así hacía que mis movimientos fueran más rápidos y fuertes.
—Gime, déjame escucharte bien—quité mi dedo y entré con fuerza otro, escuchando un gemido ronco de su parte—.
«Esto es raro...»
—A-ah...d-duele...—mordí una de sus nalgas, escuchando otro gemido acallado por su mismo brazo. — P-pero me gusta a la vez...—la desesperación me comía, y ahora cada vez iba más y más deprisa.
—¿Te gusta que te nalguee como un niño malo, Kim? —esta vez la mano se me escapó y el sonido resonó por toda la habitación.
No le di tiempo para respirar, que ya saqué y entré sus dedos, hasta que todo el cuerpo de Taehyung se quedó paralizado por unos segundos dejando ir un grande quejido lujurioso.
—S-sí..Ahgn...allí—sus caderas comenzaban un vaivén, quería como no, que le tocara de nuevo ese punto: la próstata. Lamí lentamente todo el líquido que iba a parar en sus bolas, para satisfacerle aún mejor.
—Pídemelo mejor, soy tu Hyung, ¿recuerdas?
Dejé de mover deprisa mis dedos para torturarle. Quería ir lento, hacerlo sufrir, ver su cara medio-enojada con un mohín pronunciado. Aunque mi polla estuviera hambrienta, se tenía que esperar, quería ir tan lento como pudiese.
ESTÁS LEYENDO
Gemidos por megafonía (HopeV)
Fanfiction"- ¿Así que estás enamorado de mí, Kim Taehyung? -sonreí agarrando con fuerza su muñeca, evitando que este se marchara-. Sígueme, no te detengas." ❧Contenido +18, leer con responsabilidad. ❧ Puede contener faltas ortográficas que serán corregidas co...