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Capitulo I
- ¡Blake, baja en este mismo instante! - Mi tía gritó desde la cocina.
Con poco ánimo me dirigí al baño que se econtraba al fondo del pasillo, al lado de la habitación de Danna. Sigilosamente caminé en dirección al baño, para no discutir con ella como era de costumbre. Cuando finalmente llegué, la puerta de Danna se abrió, permitiendome ver lo que parecía ser ella. Su negro y largo cabello estaba alborotado, la forma lisa de este cambió por lo que parecía ser una selva con rastros de saliva y unos grandes ojos de mapache. Me miró de mala gana.
- Buenos días.- Le dije amablemente. Ella solo avanzó apartandome y entrando al baño.
Como Danna tardaba años arreglandose, bajé a desayunar.
- Toma, come rápido para no seguir viendote.- Dijo mi tía fríamente y con una clara expresión de odio en su rostro.
- Buenos días para ti también.- Dije sin volver a mirarla, y tomando el yogurt que tan amablemente me ofreció.
Mas tarde Danna bajaba las escaleras, emando un aire de superioridad abundante. Vestía una falda que dejaba ver sus largas piernas y parte de su trasero, con unos grandes tacones, y una blusa transparente que mostraba su gran busto.
- Gran atuendo para el primer día.- Solté con Ironía.
-Lo que tu tienes es envidia, primita.- Habló mientras se sentaba en frente de mi.
Desayuné rápidamente ya que solo tenía un yogurt, mientras que a Danna le habían servido un banquete digno de un rey.
Subí a mi cuarto, y tomé lo primero que encontre en mi armario que consistia en un sueter celeste, unos pantalones negros ajustados y unas vans del mismo color. Solté mi cabello, lo peine un poco, dejando caer las suaves ondas que se formaban solo en las puntas. Tomé mi mochila, mis llaves y mi celular, no me despedí y me dirigí a la parada del autobus.
Estaba bastante nerviosa, después de todo era mi primer día en la universidad, por un lado estaba aterrada por que no solía ser muy sociable, pero por otro lado estaba emocionada de poder estudiar lo que me gustaba.
Estaba tan sumida en mis pensamientos que el bus pasó frente a mi ojos sin darme tiempo para reaccionar y detenerlo. No podía esperar el siguente ya que estaba atrasada y el próximo tardaría alrededor de 1 hora, decidí caminar, llegaría tarde mi primer día, gran comienzo de año Blake.
Tardé media hora en llegar a la universidad, estaba exausta, pero quedé asombrada, era realmente grande y lujosa, me apresuré a entrar al edifcio de mi facultad; la universidad se dividía en 4 áreas, medicina, astronomía, economía y leyes, yo me dirigía a la facultad de medicina para estudiar psiquiatria.
Mientras corría por los pasillos de la facultad, con el celular en la mano, este comenzó a vibrar, asustada lo deje caer. Me arrodillé para tomarlo, cuando levanté la mirada venían dos chicos bastante relajados a pesar de la hora. Ambos eran muy guapos, uno de ellos logró captar mi atención. Este tenía el cabello rojiso y unos hermosos ojos verdes. Me levante del suelo sin dejar de mirarlo, al pasar a mi lado se percató de que me encontraba ahí y me sonrió. Sentí la necesidad de hablarle, pero no queria parecer desesperada, rápidamente busque una excusa. Me giré y caminé hacia ellos.
- Disculpa.- Toqué el hombro del pelirrojo para captar su atención.
Ambos voltearon hasta quedar frente a mi. Me sentí intimidada por lo altos que eran, no soy tan pequeña pero ellos fácilmente me ganaban por una cabeza.
Me sonrió, permitiendome ver su hermosa dentadura.- ¿Te puedo ayudar?
- Soy nueva aquí y no sé en donde queda el salón A-5, ¿me puedes indicar donde está? - Pregunté esperando nerviosa su respuesta.
- Lo siento, yo no soy de este edificio.- Pasó la mano por su cabello, siempre sonriente.- Pero mi amigo estudia aquí y puede mostrarte el lugar.- Rodeó con su brazo la espalda de el chico junto a él y este lo miro confundido.- Por cierto, soy Adam.
- Un gusto Adam, soy Blake.- Le sonreí
- Creo que voy una hora tarde, asi que te dejo en sus manos.- Mientras retrocedia le guiñó un ojo a su amigo, y desapareció rápidamente del lugar.
Luego de este extraño gesto de parte de Adam, pude notar que este chico no era muy sociable y yo tampoco asi que la situacion era incómoda.
Él era un poco más alto que Adam. Sus ojos me llamaron la atención, tenía ambos ojos azules pero el derecho tenía una mancha color café oscuro, había leído sobre esa condición pero no recordaba el nombre. Su cabello negro contrastaba perfectamente con su pálida piel, era realmente guapo.
- Si ya terminaste de analizarme entonces podemos irnos.- Me sacó abruptamente de mis pensamientos haciendo que me avergonzara.
Comenzamos a caminar, por mi parte me mantenía ligeramente alejada de él aún estaba avergonzada, su actitud era tan indiferente que nunca volteó a ver si lo seguia. Ahora que lo pienso aún no sé su nombre y debería preguntarle antes de que esto sea más incómodo.
Carraspeé para llamar su atención.- Entonces mmh... ¿Cuál es tu nombre?
- Ethan.- Su respuesta fue cortante y fría. Al parecer nunca podría entablar una conversacion con él.
Después de un camino que se me hizo eterno, llegamos a mi salón, estaba por agradecerle pero él simplemente se marchó. Quedé algo confundida e intrigada con respecto a su personalidad, que no era muy distinta a la mia.
Me armé de valor para entrar y enfrentar al maestro quien probablemente me regañaría por mi imputalidad y no era para menos. Entré y automáticamente todas la miradas se posaron en mi, me acerqué al maestro, me disculpé y le explique el motivo de mi atraso, él me asigno el último asiento junto a la ventana.
Para llegar allá tenía que atravesar todo el salón, me sentí incómoda y me apresuré hasta llegar a mi lugar. La clase retomó su curso pero no pude concentrarme pensando en la agradable personalidad de Adam y en la misteriosa de Ethan...
- ¡Heterocromía parcial! - Recordé la condicion de Ethan pero no en el mejor momento. Toda la clase volteó a verme, enseguida sentí mi cara arder y buscaba una forma de esconderme. Este año será interesante...
