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Capítulo VIII
Seguramente Danna ya me vió aquí, y mi tía sabe que escapé. Lo mejor es salir de este lugar lo más pronto posible.
Apresuradamente me dirigí a la salida, pero me detuve al sentir que alguien tocaba mi hombro, por un momento creí que era Danna y pensé que este sería mi fin.
- Baila conmigo.
Claramente eso no es algo que Danna me diría, por lo que dejé escapar un suspiro de alivio.
Esa voz y ese rostro se distorsionaban debido a todo el ruido y la poca luz del lugar. Me acerqué para poder distinguir al chico frente a mi.
- Liam, me espantaste.- Ambos sonreímos.- No me siento bien, ya me voy a casa.
- Blake, acabas de llegar. Solo un baile, ¿Si?
- Pero...
- Pero nada.- Liam tomó mi muñeca y en un abrir y cerrar de ojos nos encontrabamos en el centro de la improvisada pista de baile, junto a una masa de gente que a mi parecer está muy sudada.
Miré a mi alrededor y Danna no estaba por ninguna parte. Una canción y ya, ¿Que tan malo puede ser?
Luego de que la canción acabase recordé a Danna, examiné el lugar y nuevamente no la encontré. A quien si encontré apoyado en la baranda de la escalera sosteniendo una lata de cerveza fue a Ethan.
Le sonreí pero él no movio ni un musculo.
- Hey Blake, te estoy hablando.
- ¿Qué? Lo siento, me distraje un segundo.
- No importa, como te decía, a veces no me gusta nadar porque...
Poco a poco dejé de escuchar la voz de Liam y automáticamente mi mirada volvió a posicionarse en la escalera, pero Ethan ya no estaba. Lo busqué, y no tardé en encontrarlo conversando con Danna. Un minuto. ¿¡Danna!?
Vamos Blake. Piensa en algo, piensa en algo.
Volví a fijar mi vista en ellos, se estaban acercando a la pista de baile y mi corazón amenazaba con salir de mi cuerpo en cualquier segundo.
Ella situó lentamente sus manos alrededor del cuello de Ethan, una sonrisa triunfante habitaba en sus labios y esa seguridad que la caracterizaba se adueñaba de su cuerpo.
Ambos bailaban al ritmo de la música pero mantenian una distancia prudente.
Mientras atravesaba mi septimo ataque al corazón en menos de cinco minutos, intentaba ocultarme delante de Liam, pero eso no bastó.
De un segundo a otro me encontraba haciendo contacto visual con Danna. No fue como lo esperaba. Ella no hizo un escandalo, tampoco parecía molesta, tenía una sonrisa que no se la quitaba nadie.
