✧ 02; ❝ᴛʀᴇɴ ɴᴏᴄᴛᴜʀɴᴏ❞

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Al menos media hora más tarde, un soldado marleano fue en nuestra búsqueda, ansioso de regresar a casa y betarnos en el ghetto.

Ingresamos al hospital, con la esperanza de encontrar algunas camas vacías para poder descansar, al menos eso haría Khalen por ahora, pues el soldado me había dicho que Theo Magath, el capitán, necesitaba un informe sobre lo sucedido conmigo y Reiner, a quien le salve el culo durante la batalla.

Por desgracia ese bastardo estaba en la enfermería y si quería que Khalen descansara debía soportar la presencia del rubio.

—¿Necesitas ayuda? -cuestionó con fatiga la castaña.

—No. Descansa un poco mientras termino esto -

Minutos más tarde, el sueño la había vencido, su cabello estaba sujeto a una liga negra que Zeke le había regalado. Sentí celos de que no utilizara mi regalo.

Giré un poco mi rostro al escuchar quejidos profundos y agotados.

—Seguro tu conciencia te remuerde hasta el alma, Reiner -dije a su cuerpo agitado, al parecer estaba teniendo una pesadilla.

Una enfermera eldiana trajo algo de comer para Reiner, pues nosotros nos habíamos infiltrado a escondidas.

—¡¿Señorita Kaleli?! -preguntó preocupada al verla acostada en una cama.

—Solo está descansando -informé con seriedad.

Por la cara que puso, seguramente supuso que yo había golpeado su mejilla violeta. Claro. Soy un mal novio de acuerso a la enfermera, Reiner Braun y Zeke Jaeger.
Ahg. Los odio a todos.

—Si necesitan algo... -

—Que nos dejes descansar. Gracias -

Hizo una mueca tan rara que creí que su boca se quedaría así para siempre. Salió del complejo y seguí con el informe.

—Debería escribir que eres un traidor bueno para nada... sí, sería lo ideal -susurré mientras me comía los sándwiches.

—¡Espera! -gritó él con una mano levantada y de inmediato se incorporó en la cama.

—Vaya sueño más divertido el que tenías -dije con burla --Por eso no te desperté -

—Aún no te doy las gracias por salvarme en esa ocasión... Gracias, Galliard -murmuró.

—No hace falta, a decir verdad no lo hice por ti, sino por Marley. Para evitar perder a otro Titán. Y eso no habría pasado si hace nueve años hubiese heredado el poder del acorazado. Así mi hermano no habría sido comido mientras te protegía -

—¡¿Heredaste sus memorias?! -

—No. Pero entendí el punto de vista de aquella chica... Ymir. Le asignaron un nombre con mucho peso. Al final, ella quiso que tuviera de vuelta a mi hermano. Al menos en algunas memorias.

Seguimos conversando brevemente hasta que me cansé y Pieck entró con una muleta bajo uno de sus brazos.

—Pokko, no debes molestar a quienes estuvieron en el bombardeo -

—No me llames así, Pieck -ella sólo sonrió.

La azabache recién llegada miró el cuerpo de Khalen y suspiró, después dio un aviso a Reiner: debía ver a los niños porque estaban preocupados por él.

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Por la noche, mientras los soldados que participaron en la guerra celebraran la victoria obtenida gracias Gabi, Khalen y yo estábamos conversando en una mesita a parte pero en el mismo vagón que el Capitán Magath, Zeke, Pieck y algunos marleanos.

—Capitán, ¿podemos callarlos? -preguntó un extraño.

—Dejalos, es solo por esta noche -

—Aunque es increíble que estemos viajando de regreso -mencionó en voz baja Khalen.

—Sí, después de mucho tiempo al fin volvemos... -

Roté mi cuerpo para que mi cabeza estuviera sobre su regazo y subí mis pies al resto del asiento.

—¿Quieres que te arrulle? -

Agité mi cabeza, sintiendo sus delgados dedos rozar mi cabello con tranquilidad. Era una sensación muy placentera.

"Déjame cantarte una canción de cuna,
Mientras cierras tus ojos
Y cuando te hayas quedado dormido
Espero que los sueños que encuentres sean brillantes"

Cerré los ojos con tranquilidad. Si ella podía hacerme sentir tranquilo con esa canción, la protegeria con mi vida.

Finalmente el sueño invadió mi cuerpo y juré en aquel tren nocturno, que protegeria su canción.

Y su corazón.

✧ ᴋʜᴀʟᴇɴ's ʟᴜʟʟᴀʙʏ [ᴘ.ɢ] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora