Capítulo 5

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-Ecarlate Antares -exclamó mientras se levantaba de su asiento para saludar a su viejo amigo.

-Es un gusto verte de nuevo, Krest - sonrió. El castaño se acerco a él y le extendió la mano derecha la cual no dudo en estrechar.

El saludo duro sólo unos cuantos segundos lo cuales a su término ambos hombres caminaron hasta un largo sillón de cuero color chocolate, el castaño invitó al pelirrojo a tomar asiento para luego él hacer lo mismo.

-Dime ¿que te trae por acá, Ecarlate? - cuestionó - hace diez años que te fuiste de Grecia, ¿cuando regresaste? ¿tus hijos están bien? - sabia que estaba siendo algo impertinente pero es que llevaba varios años conociendo al pelirrojo incluso mucho antes de llegar a Grecia y no podía ocultar ni su curiosidad ni su preocupación pues el vio a su amigo partir aquel día, así como igual conocía sus razones para irse. Hasta la fecha no ha podido olvidar aquella expresión de dolor en su rostro, tener dos hijos enfermos los cuales en cualquier mínimo descuido podrían morir mantenían a Ecarlate Antares ocupado en lo único mas importante en su vida, sus únicos dos hijos. Ecarlate siempre fue un gran padre que sin importar nada estaba para sus pequeñines, no les ponía excusas, no les cerraba la puerta de su estudio en la cara, no los ignoraba no los evadía; a diferencia de él que era un mal padre.

-Kardia esta mucho mejor que años atrás, en Italia pudieron encontrar un donador con un corazón compatible, no dude en acceder a la operación. Con el paso del tiempo su cuerpo acepto el trasplante y dos años y medio después regreso a Grecia mientras mi esposa y yo nos quedábamos con Milo - bajo su mirada y una punzada se instaló en su pecho, desearía que sus dos hijos estuvieran bien, que vivieran sin el miedo que en cualquier descuido su vida podría acabar en un instante sin embargo no era así y, aunque ahora estaba mas tranquilo pues sabia que el mayor de sus hijos no corría peligro pero a diferencia de este, el menor no corría con la misma suerte... por desgracia. Su mente era golpeada por las palabras del médico quien le daba el diagnóstico del menor de su hijo, un diagnóstico nada agradable que, a pesar de haber sido dicho días atrás aun mantenía el mal sabor de boca del primer día. Un suspiro hondo y cargado de dolor abandonó sus labios, el castaño miraba a su amigo algo desanimado ya que imaginaba en sentir del pelirrojo - sin embargo, Milo est... - un nudo se formó en su garganta impidiéndole hablar, le era sumamente doloroso tocar aquel tema.

Por su parte, el francés decidió que se abstendría de cuestionar algo con respecto al menor ya que al ver las claras expresiones del pelirrojo le era fácil saber que no es un tema tan simple de tratar y es que tras tanta seriedad e indiferencia su amigo guardaba un sin fin de emociones.

-En fin - habló el pelirrojo captando la atención del galo quien se había levantado segundos atrás para ir por unos documentos importantes que yacían sobre su escritorio, al escuchar la voz del otro enfocó su vista en este y cerró la carpeta dejándola en la pequeña mesa de cristal que estaba en el centro - he venido por que Mystoria y Zaphiri me llamaron hace un par de días atrás - miró al castaño - necesitan que te presentes en la empresa de Francia urgentemente - Krest alzó una ceja confundido ¿por que ahora ellos querían verlo?

Hacia doce años que no los veía, luego de que él llegara a Grecia no dudó ni un minuto en buscarlos así como tampoco dudó en hablarles de lo sucedido en Francia días antes de que pisara tierra griega. Mystoria y Zaphiri lamentaron la pérdida del Aquario, ambos tuvieron la suerte de conocer a la bella Garnet, conocían aquel bondadoso corazón que esta poseía y por ello les era demasiado impactante saber lo de su muerte.
Aun algo sorprendidos por lo que Krest les contaba decidieron ofrecerle un lugar en su empresa al que el castaño no se negó. Con el paso del tiempo tanto el peliazul como el azabache decidieron que podrían dejar su empresa en las manos del galo pues este tenia la confianza de ambos, el castaño juró no defraudarlos. Días después ambos mayores estaban abordando un avión con destino a Francia para hacerse cargo de la empresa que Krest había dejado.

Con ambas cejas arqueadas dirigió su mirada al pelirrojo quien le miraba sereno.

—Y ¿se puede saber para que quieren que vaya a Francia? — cuestionó.

—Ellos no fueron específicos, simplemente me dijeron que necesitan verte puesto que habían asuntos muy importantes que solo pueden tratar contigo —  el castaño cerró por breves segundos los ojos meditando lo dicho, si Zaphiri y Mystoria deseaban verlo el asunto era importante pero lo era aun mas si estos no pedían la presencia del pelirrojo.

—Muy bien — respondió luego de un rato. Abrió los ojos para volver a mirar al pelirrojo — ¿cuando tengo que estar allí? — cuestionó. Ecarlate esbozo una sonrisa casi imperceptible para el francés, sabia que este no se negaría a una orden.

—Te quieren ver el 15 de noviembre a las cinco de la tarde en su empresa — explicó. El castaño abrió los ojos esa fecha era dentro de tres días, debía iniciar con los preparativos de su viaje. Por su parte, el pelirrojo miró el reloj en su muñeca izquierda por algunos segundos para luego regrasarse a mirar al galo — debo irme, Milo y Kardia ya deben estar en casa — se levantó del cómodo sillón y se despidió del castaño con un apretón de manos.

—Comprendo amigo, te agradezco mucho que vinieras — el otro asintió.

Ambos adultos se despidieron esperando verse de nuevo al regreso del Aquario.

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Un par de cuadras de distancia de la universidad de Atenas, una cabellera verdosa se mecía gracias al movimiento del dueño, sus pálidas y delgadas manos sostenían un libro de pastas color vino, sus anteojos estaban elegantemente colocados sobre el tabique de su nariz.

Su lectura era demasiado interesante como para mirar por donde caminaba. Al cruzar la calle no miró que un automóvil avanzaba a gran velocidad. Pareciese que el conductor no tenia planeado frenar o por lo menos bajar la velocidad. Un golpe con gran fuerza impactó contra su cuerpo provocando que por inercia despegará su mirada violácea del libro que leía.

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Hola! Hacia aproximadamente un mes (la ultima actualización fue el 13 de agosto xd) que no subía nada acá, perdonen me :( de verdad lamento estar tan inactiva y se que aun les debo una explicación pero tengan me paciencia que pronto les contaré todo.

Igual lamento que el capitulo haya sido muy corto pero, a pesar de ello también es importante puesto que cualquier personaje que vaya apareciendo son piezas fundamentales para ambas parejas. Algunos serán buenos y otros no, incluso cualquiera puede ser el asesino de Garnet.

En fin, espero les guste el capitulo, gracias por sus votos, lecturas y comentarios.

PD: La empresa en la que Krest trabajaba en Francia y la de Grecia son la misma ya que ambas forman parte de una cadena.

AndromeVersau

❝Sálvame❞  [Reedición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora