Capitulo 4: LOS ANCIANOS 1

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En su tiempo libre, había una pareja de ancianos en especial que le gustaba visitar, porque les recordaba a sus abuelos. La pareja de ancianos le platicaban historias a Roth, una vez le contaron una historia que le hizo recordar unos traumas, la historia era sobe esos ancianos cuando eran niños y como vivieron una guerra que llego hasta ese lugar.

-Éramos unos pequeños niños -dijo el anciano haciendo una pequeña sonrisa que apenas se podía distinguir.

-Fueron tiempos muy...-intenta terminar la frase la anciana -, lo que continuaría de horribles.- Continuo la anciana-, si las personas apenas podíamos vivir a duras con lo que teníamos, fue un infierno cuando esos bastardos llegaron.

La anciana nos empezó a contar como lo vivió ella, estar dormida tranquilamente y que de repente escucharas unos balazos, después gritos, y por ultimo sangre.

-Era una noche nublada, aunque se podía alcanzar a divisar la luna, el día había sido muy agradable, había sido mi cumpleaños, mi padre había comprado una cubeta de leche y fue a cazar un pato para celebrarme, estuve jugando con unos niños que vivían cerca de mi casa, mi madre se había arreglado aunque no iba a salir, solo por mi cumpleaños, no hacía falta que mi madre se arreglara, ella era bella incluso por las mañanas. Nos dormimos uno minutos más tarde de lo habitual solo para que yo pudiera jugar un poco más con mis muñecas, aunque hubiera cambiado esos minutos por haberlos pasado con mi padre un poco más, había sido el mejor día hasta que nos fuimos a dormir. Nos tomaron por sorpresa los extranjeros, nadie estaba preparado para esto, estábamos cerca de la frontera así que fuimos unos de los primeros en invadir, y por lo alejado que estaba nuestro pueblo, las noticias no llegaron. Desperté muy rápido cuando escuche un balazo muy cerca de mi casa, mis padres ya estaban despiertos, mi padre estaba contra la puerta y mi madre con migo en la cama, mi padre tomo su pistola y salió, los hombres eran muy valientes pero también muy estúpidos. Estaba aterrada y estaba llorando, no entendía lo que sucedí -me contaba la anciana como si le hubiera ocurrido ayer, con dos albercas a punto de desbordarse-, amaba mucho a mi padre y estaba aterrada de que algo le pasara, salí corriendo tras él, pero mi madre me tomo de la mamo antes de que entrara a la boca del lobo, y no lo volví a ver.

Las albercas no aguantaron más y el agua empezó a desbordarse.

RothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora