Wendolyne y yo seguiamos bajando por la inmensa cueva que segun Cynthia dirigia al Infierno. Ibamos en silencio, no queriamos desgastar oxigeno y no queriamos cansarnos tanto antes de llegar. Sabiamos que seria un objetivo dificil, pero al final la recompensa valdria la pena:
-Entonces... Por uno la llevamos todos eh?- rompi el silencio
-Si... ademas, soy tu guia dejarte solo contra el mayor de los seres infernales seria malo para mi... Perder al mensajero en manos de otra persona... Seria inaudito-
-En fin- suspire -Gracias por acompañarme, la verdad no me sentia muy agusto estando solo-
-No me lo agradezcas, no es que yo quisiera venir por supuesto-
Sonrei. Caminamos unos minutos mas cuando en un suspiro que di, vi humo salir de mi boca y un gelido escalofrio recorrio mi espina dorsal. Vi que Wendolyne comenzaba temblar y tambien salia humo de su boca:
-N-no, se su-supon-e, qu-que el In-fierno es calien-te?!- me pregunto Wendolyne temblando de frio
-N-no se... Nun-ca, he es-estado ahi- dije tambien tiritando
Caminamos un poquito mas, para ese punto donde estabamos ya no se veia la luz de donde habiamos entrado. El frio se estaba haciendo insportable y pensamos que moririamos congelados (tener esos pensamientos cuando ni siquiera habiamos llegado ¡vaya optimismo!) hasta que vimos una luz entre azul y blanca en un plano que ya no estaba inclinado:
-¿Sera ese el fin de la cueva?- pregunte
Cuando llegamos a donde estaba la luz, vimos a un señor con una barca en lo que parecia ser un rio, el cual desprendia un brillo verde-azuloso. El barquero nos vio y no señalo:
-¿Quienes son ustedes?- dijo con voz rasposa
-Mi nombre es Lance Carpenter y ella es mi guia Wendolyne. Soy un mensajero de la Muerte-
El viejo se nos quedo viendo extrañado:
-¿Mensajero de la Muerte? ¿Y que hace alguien como tu por aqui?-
-Vinimos a visitar al Infierno- dije sarcasticamente
-¿Tu? ¿Que no ustedes tienen sus propios metodos para llegar?-
-Los teniamos, ahora, llevanos alla por favor- dije tratando de abrirme paso. El barquero me tomo del brazo y me aparto:
-Niño, solo almas pasan por aqui. Tengo estrictamente prohibido transportar a un ser corporeo hacia el Infierno. Ademas ¿para que vas? Es un lugar horrible en todos los aspectos-
-Necesito realizar algunos asuntos por alla- le respondi
El barquero meneo la cabeza:
-Niño: ordenes son ordenes. Vuelve por donde viniste, no podras convencerme-
El barquero me dio la espalda. Ya no se me ocurria nada para tratar de convencerlo. Pero de la nada el barquero se detuvo y volteo hacia mi de nuevo:
-Aunque... hay una forma de que te deje pasar- dijo con tono misterioso
-¿Cual es?- le pregunte con preocupado interes
-La moneda que traes... es justamente lo que quiero- dijo señalando el bolsillo de mi pantalon.
La moneda. La guadaña. Queria mi guadaña ¿era algun tipo de trampa? ¿queria mandarme desarmado al Infierno? Pero en fin, si queria volver a ver a Amanda tenia que tomar los riesgos. Saque la moneda en forma de calavera y la lanze al barquero. El la atrapo habilmente y sus ojos brillaron:
-Fascinante...- susurro y despues nos miro a Wendolyne y a mi -Pueden abordar-
Wendolyne y yo subimos al barco. Apenas pusimos un pie en el barco y muchas voces surgieron del rio. Los 2 miramos hacia abajo y vimos que habia cientos y cientos de fantasmas gritando en el rio. El barquero subio y comenzo a golpearlos con el remo:
ESTÁS LEYENDO
El Mensajero de la Muerte
ParanormalLance Carpenter es un chico no ordinario. Es antisocial y siempre esta solo. Un dia, el dia que pareceria ser un nuevo comienzo en su vida, Lance muere en un trágico accidente. Pero al irse al mas alla, la mismísima Muerte le ofrece una segunda opor...