Alemania nos espera

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Al día siguiente mientras comiamos mi padre me dio la noticia de que había hablado con los padres de María y nos dejaban irnos a Alemania siempre y cuando nos hospedasemos en casa de mis abuelos o algún familiar.

-¿En serio?, ¿no me estas tomando el pelo verdad?

-Claro que no cariño, y para que veas que no bromeo, esta tarde vamos a ir con María a reservaros unos pasajes.

-Aaaah!!!. Te amo papa.

-si si, recuerda esto la proxima vez que te castigue y digas que no te dejo hacer nada.

-Tranquilo papa, nunca se me olvidara.

Como me prometio, esa tarde quedamos con María y sus padres y fuimos a una agencia a reservar dos pasajes para un vuelo que tendría lugar dentro de una semana.

-Tía vamos a arrasar en Alemania, y tu tendras que servirme de traductora ehh?.

-Claro que si tonta. Por cierto ayer hable otra vez con Manuel.

-¿en serio?, ¿le has dicho del viaje?.

-Si, y me ha dicho que podriamos ir un día a ver entrenar y luego irnos al cine o algo.

-Al cine a meteros mano?.

-Si claro, y tu a nuestro lado mirando ¿no?.

-Noo, porque ireis los dos solitos. Yo no me enteraría de nada.

-Tonta hay salas de cine en inglés, y eso lo entenderas perfectamente.

-Eso si.

-Ademas Manuel quiere conocerte.

-Entonces vale. ¿Oye que te vas a llevar?.

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El resto de la semana nos lo pasamos preparando las cosas para nuestro esperado viaje, y ahora nos hallabamos en el aeropuerto despidiendonos de nuestras familias a punto de coger el avión.

-María por favor comportate cuando estes con los señores Muller.

-Ya lo se mama, no soy una niña.

-Jajajja, dejalas mujer que ya tienen 17 casi 18.

-Eso mama, relax.

-Bueno papa tranquilo, cuando lleguemos os llamare desde la casa de los abuelos.

-Vale cariño. Pasaoslo bien de mi parte.

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Después de un largo viaje llegamos a mi querida Alemania a eso de las 16.30.

-Mira hay estan mis abuelos, vayamos.

-Vale

Tengo que reconocer que después de su visita en Madrid y deas llamadas semanales que nos hacian para saber como nos encontramos, me empece a sentir mas de la familia Muller.

-Anabelle, María, que guapa estais. ¿Es posible que desde que nos vimos hayais crecido y vuelto mas guapas?

-Jajaja exageras abuelo, solo han pasado dos meses de eso.

-Hola señores Muller.-tengo que reconocer que no me acostumbro de ver a mi loca amiga tan educada y tranquila.

-María por favor, nada de señores Mullers. Llamanos abuelos o por nuestros nombres.

-De acuerdo señores Mull..., digo Allison y Bastian.

-Mucho mejor señorita, anda vayamos para casa que estareis cansadas.

-Si vayamos. Por cierto ¿que tal el vuelo?

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El trayecto a la casa de mis abuelos fue bastante lejos ya que vivian a las afueras dd Munich, por ello en el viaje nos quedamos fritas hasta que mi abuelo nos desperto.

-Arriba dormilonas que ya hemos llegado.

-Bienvenidas a vuestra segunda casa.

-¿casa?. Allison esto en vez de casa es una mansión.

-Jajajaja. Anda entremos para enseñaros vuestras habitaciones por si quereis descansar.

-¿nuestras habitaciones?

-¿Abus vamos a dormir separadas?

-Bueno si quereis dormir juntas os ponemos em la habitacion donde se suelen instalar los peques cuando vienen.

-No abu si no nos importa, lo deciamos por no molestar.

-Anda tontas no es molestia. Anda vamos a subir vuestras cosas.

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Tras instalarnos cada una en nuestra habitacion nos pegamos una siestecita hasta las ocho que vajamos a cenar con mis abuelos y a pasar la noche con ellos hasta que nos fuimos a dormir para estar descansadas para el día siguiente.

Mi alemanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora