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"Basta", pensó Hoseok.

─ ¿Por qué? ¿Por qué debías irte?

El castaño no prestó atención al momento en el que comenzó a llorar, pero ya no podía detenerse.

Su cuerpo estaba infestado de desesperación, impotencia, dolor.

─ Hubiera sido tan hermoso oírlo de tus labios ─. Susurró mientras pasaba sus dedos por una foto.

Había empezado a sumarse a su pesar un sentimiento más: culpa. Se dejó seducir por la curiosidad y termino muerto internamente.

Y no podía detenerse. Necesitaba saber más.

Dio vuelta a la página, con la mirada nublosa y el corazón acelerado, y leyó.

Es curioso como el corazón elige a la persona indicada, ¿no?

Es decir, Jungkook tuvo las mejores intenciones, los mejores detalles. Era controlador, pero romántico. Tenia defectos, pero sus virtudes podrían conquistar a cualquiera.

¿Pero Hoseok? ¿El hombre de los defectos? ¿El olvidadizo Jung? Sigo sin entender como llegue a enamorarme tan jodidamente fuerte de el. Y todo seria mas fácil si no fuera así.

Pero es imposible no enamorarse de su mirada y de su sonrisa. Y no le puedo quitar mérito, ya que esta conmigo siempre que lo necesito, por mas que ya hubiese hecho planes con otra persona. Pero eso no quita que sea un montón de de defectos acumulados en el empaque mas hermoso.

Quizás, si Hoseok fuera como Jungkook no me hubiera enamorado asi.

Creo que debería darnos una oportunidad.

Se formó un nudo en su garganta. Le hubiera encantado que la última frase llevara otro nombre.

A Jungkook y a mi.

h0gkyo

Lo que no te pude decir - Yoonseok. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora