15_ Desaparecida.

33 4 1
                                    

Joel abrió la puerta de entrada y se adentró a la sala de estar. Estiró un poco sus brazos y caminó hacia su habitación. Se detuvo en la puerta de la recámara de Ellie, estaba abierta, Joel observó la cama vacía y desordenada, fue hacia el baño, golpeó dos veces antes de abrir y verificar que ella no estaba allí, como último recurso abrió la puerta de su habitación esperando encontrarla, pero tampoco estaba. Se rascó la nuca en un gesto pensativo. «¿Habrá ido a los establos? Pero...ella nunca va tan temprano»
A pesar de estar agotado por no dormir en toda la noche, no dudó en ir a buscarla.
Caminó a paso apresurado mirando a su alrededor, las calles estaban vacías y silenciosas, solo el canto de los pájaros sonaba en su entorno. Luego de unos pocos minutos, llegó a los establos, nadie estaba allí, Joel comenzó a inquietarse. –¿Ellie dónde diablos te metiste?
Regresó ahora con más prisa, «Tal vez esté con Emeline o Lorens» pensó.
A unos metros de distancia, pudo ver una silueta de espaldas muy familiar. Se apresuró acercándose.
–Hey Niño, ¿Has visto a Ellie?

Lorens giró a verlo –No, ¿Qué sucede?

–Llegué a casa y ella no está, tampoco en los establos, pensé que podría estar contigo.

Él se encogió de hombros. –No la he visto desde ayer por la mañana.

Joel respiró con exasperación y continuó caminando sin decir nada más. Llegó hasta la enfermería y abrió la puerta. Revisó cada habitación, todas vacías, Ellie no estaba por ninguna parte. Golpeó la puerta de la casa de Tommy varias veces hasta que ésta se abrió. María lo miró con asombro por su insistencia. –¿Qué sucede?

–Ellie... -habló Joel jadeando- ¿has visto a Ellie?

María negó con la cabeza. –No, no la he visto.
Joel comenzó a tener una sensación de intranquilidad que poco a poco iba aumentando.
Ella sintió que algo no estaba bien.
–Joel... Fue interrumpida cuando alguien la llamaba por el radio. Ella se llevó el aparato a los labios.
–¿Tommy que pasó?

–Carl está herido. Ethan no está. Escapó, necesito que mandes a todos los hombres a vigilar el condado, yo lo llevaré a la enfermería.

La cara de Joel se volvió de piedra . Había deseado no haberla dejado sola esa noche. O cualquier noche en que ella estuviera viva, para el caso. Su corazón le dolió tan repentinamente ante lo que acababa de escuchar que pensó que podría explotar. La cara de Sarah pasó por su mente, prometió no cometer el mismo error con Ellie. Quería estar allí con ella, mantenerla a salvo.
Caminó unos pasos hacia atrás y luego comenzó a correr, María dijo algo pero él no pudo escucharla.
Siguió corriendo, mirando a su alrededor desesperado por encontrarla y no pensar lo peor.
Se detuvo para recuperar el aliento. Ellie no estaba por ninguna parte. Comenzó a sentirse mareado, sentía náuseas por la desesperación y el miedo de perderla.
Se sobresaltó al ver a Lorens que lo llamó por la espalda.

–¿Se encuentra bien?
Lorens lo miraba con cierta curiosidad y preocupación.

Joel lo miró en silencio. No sabía si decirle lo ocurrido, las dudas lo invadieron pero no podía perder el tiempo, debía encontrarla.
–Tu padre... escapó.

Los ojos de Lorens se abrieron como platos.
–¿Co--como dice?
¿Escapó? Su voz era temblorosa y sintió que comenzaba a sudar.

Joel asintió con la cabeza.
–Escapó y Ellie está desaparecida.

Lorens quedó paralizado, no pudo decir nada, sus manos temblaban visiblemente. Joel lo miró con exasperación y lo tomó de los hombros.
–Necesito que me ayudes, ¿sabes de algún sitio donde pueda estar?
Lorens no respondió, Joel comenzaba a inquietarse más.
– ¿Conoces algún lugar donde tú padre podría haberla llevado? Insistió. Pero el adolescente seguía sin responder. Aún no podía creer lo que pasaba, no sabía que hacer o decir, Ellie estaba desaparecida y lo más probable es que su padre fuera el culpable. ¿Qué debía hacer?
Joel lo sacudió.
–Despierta niño. Necesito que te concentres.
Lorens lo miró a los ojos y habló.
–Yo...creo que se dónde está.

 Secretos Del Corazón.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora