Nudillos

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amanece, esta aun todo oscuro en casa del sombrío joven, sus navajas ya están limpias, el duerme, su gema espiritual en su cuello, es negra como la noche, esta profundamente dormido, tanto como para no notar que la chica a la que rescato duerme a su lado, compartiendo su lecho para sentirse mas segura, de pronto suena el teléfono, el lo contesta aun dormido, se ven a contraluz las cicatrices del pecho del joven, ella nunca las había notado, porque nunca había estado tan cerca de el, aunque no puede verlo, ella duerme, -necesito hablar con usted- indica interlocutor. -hemos sobre seguido su caso- continua, -vale- contesta en tono algo cabreado el joven, -disculpas por molestarlos a estas horas señor- replica el interlocutor, -no te preocupes- replica el joven, -necesito su informe señor, para poder sobre seguir el caso- contesta el interlocutor, -vale vale- replica el joven, -y lo mas importante, donde esta la víctima?- exclama en tono serio el interlocutor, -esa información no te la puedo dar, no por ahora- replica el joven, -vale, no te preocupes, me encargare del resto- concluye el interlocutor cortando la comunicación.
han sido muchos problemas por proteger a una niña mimada, replico a si mismo el joven dejando el teléfono móvil a un lado, aun es de noche y a segundos de dejar el teléfono en la mesita del velador el joven ve la hora en la pantalla que se apaga, son las 6.20 de la mañana, pronto tocara volver a la escuela, levanta entonces el joven el teléfono y llama a alguien mas, esta vez era por algo importante...
-*tono de discado* necesito tu ayuda- indica el joven a su interlocutor, -que necesitas navajas?- replica la voz de una joven adolescente al joven, -necesito protección a testigos y que el jefe se entere de algo- replica el joven mientras su acompañante se le acomoda abrazándolo, -es la joven del parque?, esta contigo?- pregunta en tono de duda su interlocutora, -si, es la joven del parque y si esta conmigo- contesta el joven siendo abrazado con dulzura, con un tono algo mas frío que antes, -estaré allá en unos minutos, déjame terminar unos asuntos primero- contesta la interlocutora, -necesito que traigas el bolso, te enviare las medidas por correo- replica el joven a la interlocutora mientras teclea, -vale vale, te llevare lo que necesitas, no te preocupes- indica la interlocutora cortando la comunicación, esta vez el chico deja el teléfono móvil en la mesa y mira a la chica, manteniéndose en silencio, pues ha sido una noche algo difícil, ha llamado a una de las personas que la fuerza de investigaciones tenia a su servicio, pero, como el aun era joven, el correo con los datos de la chica que el salvo ya están en camino al móvil de su ayudante, solo resta mantener algo de reposo.
20 minutos, el joven ya esta vestido y levantado, hay una chimenea de latón en una parte de la habitación, el arroja las ropas que traía la joven al fuego, siendo quemadas y desaparecidas en minutos, a momentos llega alguien al departamento, es una joven, viste el mismo uniforme que vestía la chica a la que atacaron sus compañeros, lentes de marco grueso de color negro, cabello hasta los hombros, con un gran bolso de viaje a su lado, y una mochila en su espalda, de estatura media, un poco mas baja que el joven, guantes de cuero con encajes de metal bendito, al igual que el joven un denario y una cadena, un detalle en cada mano, del mismo material, saludo coloquial, en silencio, la recién llegada deja su bolso, y se sienta en el sillón junto al joven, aun se quema la ropa en ese brasero de metal, esa especie de incinerador.
-al fin llegas nudillos- le dice el joven a su acompañante, -perdón por la demora navajas, pero, el jefe es algo riguroso con las salidas del templo- le replica la chica al joven, -esta bien, no te preocupes, trajiste lo que te pedí?- le replica el chico a su acompañante, -todo esta en el bolso, donde esta tu doncella?- pregunta la acompañante al joven mirando al fuego, -esta durmiendo aun en mi cama- le contesta el joven mientras camina a la cocina, -DURMIERON JUNTOS!!- pregunta en un tono de sorpresa no grata su acompañante al joven, -fue algo que no pude evitar- dice el joven con una mirada vacía, -solo sucedió- concluye.
de pronto la chica a la que rescato el joven de las navajas despierta, al llegar a la sala de estar lleva la camisa del joven, por lo demás esta desnuda, ahí se encuentra con la chica de los guantes y al otro lado de un mesón con la cocina y el chico de las navajas en ella, saluda, mira y se mantiene siempre en silencio, el chico de las navajas se comunica con la chica de los guantes solo con la mirada, es un silencio algo incomodo, pero, necesario.
la joven de los guantes de cuero abre el bolso grande y viste a la chica, luego desayuno y al colegio, ya no era un día sombrío después de un ataque, era esta vez un día nuevo, ya no estaba sola, porque a pesar de no tener a ninguno de sus fans cerca ella tenia a 2 personas que la habían llenado, a quienes no conocía, de quienes no sabia nada, para el chico de las navajas era un día cualquiera y para la chica de los guantes no era nada excepcional, ellos habían vivido muchos amaneceres similares.
día de escuela, frío, común, la joven había vuelto a su popularidad, notando que la chica de los guantes también asistía a su salón, siempre rodeada de chicos la joven ve como sigue siendo popular, como nada ha cambiado, las muertes de sus compañeros fueron informadas como parte de un operativo, se mostró en el lugar a las 4 chicos asesinados como violadores atacantes de la joven, quien fue rescatada por un atacante misterioso, así se cerro el caso.
receso, la chica de los guantes recibe una llamada telefónica y sale, el chico de las navajas sigue donde siempre, no ha pasado nada para el, eso que ella nunca había notado sigue sucediendo... eso de lo que ella deseaba enterarse, el porque el era tan frío...
abandona la joven su séquito de popularidad un momento, se abalanza sobre el joven que la salvo la noche anterior, las cosas comenzaban a cambiar, estaba dando un primer paso, se roba la mirada de todos, ella lo abraza y le roba un beso, ha dejado de ser normal, eso ha sido todo, por primera vez alguien le había negado su derecho de hacer lo que ella quisiera y la había ignorado, sin tanta atención sin tanto orgullo, ella ya no podía hacer lo que quisiera, había generado un interés nuevo, el joven había dejado de estar en su rincón sombrío, todos estaban interesados de pronto en el había pasado de ser un sombrío personaje mas a ser un personaje interesante y alguien que podía ser considerado parte del grupo, por lo menos por esos chicos que tenia de compañeros, había concluido con esto para el otra misión, otra inesperada, pero, había comenzado un día atareado por culpa de eso, nada mas que otro día atareado.

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